Bueno,un poco indiscreto sí que es el anuncio, pero veo en él algo muy positivo y de máxima actualidad: que, al no señalar si el WC en cuestión es para señoras o caballeros, no incurre en la abominable discriminación de género. Espero con verdadera ilusión que, en los próximos meses, se implante la igualdad de género en todos los WC del Estado Español. Salud.
Pues verás, Schevi; es que con el nombre de España no puedo gastar bromas; mis sentimientos no me lo permiten. Sería como bromear con el nombre de la madre. Con el de la suegra, según y cómo. El llamado Estado Español, este Estado en que un gobierno regional (todo lo autonómico que se quiera, pero regional al cabo) se jacta de incumplir las sentencias del Tribunal Supremo de toda la Nación, este Estado, digo, no tiene para mí la condición de madre, sino más bien la de suegra. Una suegra fea y antipática que parece complacerse en herir mis sentimientos más hondos. Esos mismos sentimientos del amor y el dolor de Cervantes por las glorias de la España del XVI (La Numancia) y las miserias de la del XVII (El ingenioso hidalgo). Lo dicho: me ilusiona ver cómo la igualdad de género suprime esa discriminatoria distinción entre WC de Señoras y WC de Caballeros. Todos iguales a la hora de mear. Saludos.
Bueno, Octavio, sabes que me cuesta separarme de mi condición de jurista. Y el estado, para un jurista, es la institución, no la nación, o región o territorio, donde tiene su jurisdicción. Por eso, al leer tu comentario, entendía que te referías a los WC de la institución, de los edificios públicos, vamos.
6 comentarios:
¿esto es real?
Qué bueno, el artífice debe ser alguien harto de que le pregunten donde está el lavabo.
Bueno, por lo menos todas apuntan hacia el mismo sitio :)
Bueno,un poco indiscreto sí que es el anuncio, pero veo en él algo muy positivo y de máxima actualidad: que, al no señalar si el WC en cuestión es para señoras o caballeros, no incurre en la abominable discriminación de género.
Espero con verdadera ilusión que, en los próximos meses, se implante la igualdad de género en todos los WC del Estado Español.
Salud.
Seguro que está harto, Euphorbia.
Alfonso, si miras con atención te darás cuenta de que hay algunos que despistan.
Octavio, ¿Estado español? España, merjor ¿no?
Pues verás, Schevi; es que con el nombre de España no puedo gastar bromas; mis sentimientos no me lo permiten. Sería como bromear con el nombre de la madre.
Con el de la suegra, según y cómo.
El llamado Estado Español, este Estado en que un gobierno regional (todo lo autonómico que se quiera, pero regional al cabo) se jacta de incumplir las sentencias del Tribunal Supremo de toda la Nación, este Estado, digo, no tiene para mí la condición de madre, sino más bien la de suegra. Una suegra fea y antipática que parece complacerse en herir mis sentimientos más hondos.
Esos mismos sentimientos del amor y el dolor de Cervantes por las glorias de la España del XVI (La Numancia) y las miserias de la del XVII (El ingenioso hidalgo).
Lo dicho: me ilusiona ver cómo la igualdad de género suprime esa discriminatoria distinción entre WC de Señoras y WC de Caballeros.
Todos iguales a la hora de mear.
Saludos.
Bueno, Octavio, sabes que me cuesta separarme de mi condición de jurista. Y el estado, para un jurista, es la institución, no la nación, o región o territorio, donde tiene su jurisdicción. Por eso, al leer tu comentario, entendía que te referías a los WC de la institución, de los edificios públicos, vamos.
Saludos
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