La muerte de Bin Laden

Hoy me he levantado con la noticia que recorre toda la Tierra: la muerte de Osama Bin Laden a manos de miembros de un comando del ejército de Estados Unidos, que ha asaltado, con helicópteros, la vivienda-fortaleza, que tenía en Pakistán. Es, sin duda, algo de extraordinaria importancia, estemos de acuerdo o no con la forma en que se ha llevado a cabo la operación. Este hombre era el más buscado del planeta, al ser el líder de Al Qaeda, la organización islamista radical que más daño está haciendo en los últimos tiempos a Occidente. 

Muchos de sus atentados, ejecutados por las "franquicias" de la organización, han llegado a lo más profundo de nuestro mundo, y han servido también de motivo para enfrentamientos internos dentro del conglomerado de países que nos reclamamos del mundo democrático y occidental. Recordemos toda la basura lanzada por los defensores de las teorías que negaban la autoría islamista del atentado del 11M en Madrid en 2004. Todavía siguen intentando hacernos creer que fue ETA la autora y no estos grupos encuadrados en la lucha que emprendió hace años el multimillonario saudí, antes aliado de los Estados Unidos, cuando combatió a las tropas soviéticas en Afganistán. Y todo para defender la "inocencia" del embuste al que nos sometió el gobierno de Aznar, en plena campaña electoral para las elecciones generales de ese año, que finalmente llevaron al poder a Rodríguez Zapatero.

Uno de los más fieles defensores de esas patrañas que intentaban, luego de los atentados, sembrar de dudas sobre la autoría, para colar como fuese a ETA, a pesar de los dos juicios que establecieron la verdad, fue el periodista Pedro J. Ramírez y su diario El Mundo. Hasta impulsaron una plataforma de intoxicadores, junto con otros grupos mediáticos y políticos, para "crear ambiente" favorable a la duda: los llamados Peones Negros.

Cuando han dado la noticia del asalto, la euforia se ha extendido entre los enemigos del millonario saudí prófugo. También el diario El Mundo ha cubierto en su edición de internet ,con profusión de espacios, la noticia. Uno de los artículos que incluyeron fue la relación de atentados de Al Qaeda y, ¡oh, sorpresa! en ella incluyeron lo que vemos en la imagen. 

Algunos de los Peones Negros se quedaron BLANCOS al ver lo relativo al año 2004. Allí ,el diario inspirador ideológico y de argumentos para los creyentes en la autoría de ETA, atribuía ésta a Al Qaeda, a los "moritos", esos a los que nunca consideraron capaces de semejante atentado, o como no fuera con la ayuda de ETA y, por supuesto, del pérfido Zp. Pedro J. y sus muchachos, en un momento de relajo por la euforia, tras la muerte violenta de Bin Laden a manos del amigo americano, dicen la "verdad oficial" tirando por tierra años y años de teoría de la conspiración etarra-sociata-policial-rubalcábica. De piedra se quedaron los peones. Y, como alguien se dio cuenta, y lo soltó por la red, rápidamente recogieron velas y cambiaron la edición, para volver a la versión "liberal-patriótica-aznarista". Ahora, si consultamos la edición digital de este periódico dice en este apartado: "11 de marzo Reivindican en un vídeo la autoría de las explosiones en cuatro trenes de Madrid. Hay 192 muertos y casi dos millares de heridos."

Pero ya es tarde, pillines. Alguien la copió y la colgó de la red. La versión primera, sin censura, sin manipulación, donde se atribuyen los atentados del 11M al grupo de Bin Laden. Y, por tanto, queda en evidencia el embuste de aquella otra versión que no atribuía el atentado a personas que vivían en desiertos remotos y montañas lejanas. Cuando se habla con espontaneidad, sale la verdad.