miércoles, 11 de junio de 2014

Más raro que un perro verde


¿Quién no ha oído esta expresión alguna vez? "Eres más raro que un perro verde". Con ella queremos decir que esa persona es tan inusual o poco común como un canino de ese color, pues, a pesar de darse cierta variedad cromática en los canes, el verde no es color propio de este animal. Hay variedades de esta comparación, como las relativas al mirlo (raro como un mirlo blanco), o al cisne (donde se les atribuye el color negro). Del primero no se han encontrado variedades blancas, pero en Australia sí se halló un en tipo de cisne negro que dejó sin sentido la expresión que lo relacionaba.

Jesús Quintero tuvo un programa en televisión, que se llamaba "El perro verde", donde desfilaban personajes singulares, que han terminado definiendo el tipo de periodismo al que nos tiene acostumbrados. El perro, iluminado con ese color, aparecía siempre en el suelo tumbado junto a Quintero, como mascota y parte del decorado del estudio. La metáfora de la rareza hecha realidad. El acompañamiento perfecto para este tipo de programas de televisión. 

Hoy hemos conocido que han nacido unos perros con ese color extraño en su pelaje, en Valladolid. En 2010 dieron la noticia de que en Brasil ya había nacido una perra con ese color tan de los vegetales, a la que llamaron Hulk, como el héroe de los cómics, aunque este color duró apenas dos semanas. Cosas de enfermedades caninas. Así que es raro pero no imposible encontrar "perros verdes". Y si nos atenemos a la comparación, parece que es más frecuente de lo que pudiésemos imaginar encontrarlos entre los humanos. A  más de uno nos habrán calificado de "perro verde". Yo, a éstos de Valladolid, ya los adopto como mascota. Lo confieso, a mí también me gusta a veces ser "más raro que un perro verde".