El nacionalismo mata. La diputada laborista británica Jo Cox ha sido asesinada a tiros y apuñalada. Su agresor parece que había gritado "¡Britain first!" (¡Gran Bretaña primero!). La campaña del referéndum sobre la permanencia o no de Gran Bretaña en la Unión Europea se ha suspendido por el atentado. Las posiciones están enfrentadas de forma extrema. ¿Hasta llegar al asesinato? Eso parece. Aquí en España también conocemos a nacionalistas que mataban para imponer sus pretensiones. Afortunadamente no consiguieron sus objetivos de forma criminal. Ojalá en el Reino Unido tampoco lo consigan. Jo Cox era una activista por los derechos humanos, pero con su muerte no van a matar la esperanza por un mundo mejor para todos, sin diferencias de razas o banderas, como quería la joven diputada. Mi solidaridad con los laboristas y con la familia de la víctima.
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