domingo, 23 de enero de 2011

Moto antigua


"La amoto es amarrón". 
¡Niño! se dice "moto" y "marrón", sin la "a" delante. 
"¿Entonces ese limón es "marillo"?"

Diálogos como éste recuerdo haber escuchado en mi infancia, en la escuela o fuera de ella, donde el vulgarismo termina siendo cómico. Cada vez se oye menos, pero todavía persiste. La "amoto" o la "amotillo" (diminutivo propio de Andalucía) era uno de los medios de transporte habituales en los años sesenta y setenta, sobre todo entre las clases populares. Los trabajadores no podían permitirse entonces el lujo (entonces, ahora es más corriente) de comprar un coche, y menos, para desplazarse al tajo. Bicicletas y  motos eran los medios preferidos. En estos tiempos actuales no ha perdido la motocicleta o el ciclomotor su papel a la hora de ir al trabajo, aunque el mayor nivel adquisitivo haya extendido su uso a los jóvenes, que la emplean muchas veces (sobre todos los modelos scooter) para divertirse de forma irresponsable.

Recuerdo de niño ver muchas Motos Guzzi, la Moto Guzzi Hispania, como la que aparece en la fotografía. Era un modelo asequible y de cierta calidad, que no alcanzaba grandes velocidades, pero que permitía desplazamientos medios, ideales para el trabajo. No hacía falta más de los 50 Km/hora, ya que no se usaba para la práctica deportiva. Hoy día es un artículo más de coleccionista, y propio de forofos que disfrutan restaurándolas o participando en concentraciones moteras, con modelos similares. La que vemos, por su esbeltez y su ligereza, encaja perfectamente en el escaparate de ropa y complementos masculinos. Otorga un brillo y elegancia que complementa a los artículos en venta. Y, al menos para mí, fue un reclamo emocionante y entrañable, para emplear unos segundos delante del expositor.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tu artículo me ha traido muchos recuerdos... mi padre tenía una guzzi y me llevaba casi siempre con él, pero al principio yo me subía en el depósito de la gasolina, y creo recordar que más tarde, ideo algo, que mi memoria no me permite visualizar bien. Lo que recuerdo ers que le colocó un asiento detrás,y así ya podía pasear a dos. Increible, me ha encantado el artículo. LUI

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Creo recordar alguna imagen como la que me hablas, con un pasajero en el depósito de combustible. No era raro que, al ser el único vehículo, se montaran varios (¡y de qué manera!) en la guzzi. Gracias, LUI.

Anónimo dijo...

. COMO DESARROLLAR INTELIGENCIA ESPIRITUAL
EN LA CONDUCCION DIARIA

Cada señalización luminosa es un acto de conciencia

Ejemplo:

Ceder el paso a un peatón.

Ceder el paso a un vehículo en su incorporación.

Poner un intermitente

Cada vez que cedes el paso a un peatón

o persona en la conducción estas haciendo un acto de conciencia.


Imagina los que te pierdes en cada trayecto del día.


Trabaja tu inteligencia para desarrollar conciencia.


Atentamente:
Joaquin Gorreta 55 años