miércoles, 8 de agosto de 2012

Carta de un funcionario a la ciudadanía


Ponga "empleado público" en lugar de "funcionario" y comprenderá por qué muchos que prestamos nuestros servicios en la administración no somos un obstáculo, sino todo lo contrario. A pesar de las campañas interesadas de la derecha por demonizar la administración pública y a los empleados públicos, en general.

"ESTIMADO CIUDADANO

Si su concepto de "FUNCIONARIO" es el de "VAGO-ENCHUFADO QUE VIVE A COSTA DE SUS IMPUESTOS" y se alegra de las congelaciones, recortes estatales y de los ahora recortes del Gobierno,

Déjeme recordarle que:

* Si Ud. está enfermo (más le vale que no, porque tal como están las cosas o es Ud. rico o se muere) le atenderá un funcionario.
* Si Ud. tiene que renovar o gestionar cualquier documento público, (por el que tendrá que pagar tasas a partir de la nueva ley de presupuestos), le atenderá un funcionario.
* Si Ud. tiene hijos en edad escolar, y tiene que gestionar las matriculas (cada vez más caras) y las becas (cada vez más difíciles), y que les eduquen y les cuiden, lo hará un funcionario.
* Si necesita Ud. una subvención, o una ayuda, o prestación, de desempleo o de cualquier otro tipo, le atenderá un funcionario.
* Si necesita Ud. una licencia, un permiso, o cualquier otra autorización, le atenderá un funcionario.
* Si necesita Ud. seguridad o protección frente a delitos o ataques personales, le atenderá un funcionario.
* Si necesita Ud. que le gestionen su demanda o su denuncia, y busca justicia, le atenderá un funcionario.


Además ha de considerar, que un funcionario no ha conseguido su puesto de trabajo fijo "A dedo", sino que ha tenido que obtener una titulación y superar unas pruebas de acceso que le han costado unos cuantos años de estudio y sacrificio, que algunos tenemos salarios mil euristas, y que nuestra única ventaja es tener un trabajo estable (hasta nuevo decretazo probablemente).

Sepa Ud. además que si a ese funcionario le recortan el sueldo, casi seguro:

- Deje de tomarse el cortado o desayunar en el bar, donde trabaja Ud. o algún familiar suyo,
- Deje de consumir ropa o zapatos, de la tienda donde trabaja Ud. o algún familiar suyo,
- Deje de almorzar con su familia en el restaur ante donde trabaja Ud. o algún familiar suyo,
- Deje de viajar en la compañía aérea o marítima donde trabaja Ud. o algún familiar suyo,
- Deje de reservar el fin de semana en el hotel donde trabaja Ud. o algún familiar suyo.
- Deje de gastar más de lo estrictamente necesario en Alcampo, Carrefour, Mercadona, El Corte Ingles, Altesa, Hiperdino, etc., donde trabaja Ud. o algún familiar suyo.

Y que en consecuencia, ante la bajada de ingresos, el empresario tenga que despedirle (con una indemnización infame gracias a la nueva reforma laboral).

Créame estimado ciudadano que yo no me alegraré cuando eso suceda, intentaré seguirle atendiendo con la mayor calidad que pueda en el servicio público que Ud. demanda y que yo también pago con mis impuestos.

Y déjeme recordarle que los BANQUEROS, POLITICOS, PRESIDENTES, MINISTROS, CONSEJEROS Y DEMÁS ALTOS CARGOS DE ESTE PAIS, NO SON FUNCIONARIOS. "



De esas cosas que llegan por correo electrónico, y con las que me identifico. Y quiero compartir para que se sepa la verdad. Los recortes que realiza el gobierno del PP perjudican no solo a los empleados públicos, sino a los ciudadanos en general. Muchos funcionarios y contratados laborales de la administración trabajan por sacar a España de la crisis y por paliar sus efectos negativos. No carguemos, además, las culpas de todos los problemas de la crisis a quienes sirven a los que nos pagan con sus impuestos los salarios.

3 comentarios:

Jesús Herrera Peña dijo...

Bueno, bien, vale. Yo también podría escribir una carta abierta a los funcionarios y creo que estaría preñada de tantas razones como ésta.

La palabra FUNCIONARIO es muy ambigua, muy compleja, abarca demasiados oficios y muy dispares; en realidad no define nada concreto sino a una persona que está trabajando asalariada del Estado y que por tanto, en teoría, debiera ser nuestro servidor aunque sin servilismo.

Y mira, parece ser que los policías son también FUNCIONARIOS y te confieso que cada vez con más intensidad, cuando veo a un policía a mi lado, me pongo a recelar y me pregunto: "¿Será este de estos que llevan un casco para taparse la cabeza y la cara; unos guantes negros; unas botas de media caña; unos grilletes; una pistola; un lanzapelotas; chaleco con hombreras almohadilladas y un palo negro y me daría palos, ostias y patadas cuando su "sargento" tocara el silbato?".

Por eso no me atrevo, no sé que decir en concreto de los funcionarios, aunque sospecho que algunos son manifiestamente mejorables para que podamos vivir en un estado nosequecrático.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

He copiado y publicado esta carta por las malditas generalizaciones que se están haciendo en los tiempos que vivimos: todos los políticos son malos, todos los funcionarios son malos, todos los sindicalistas son malos.... No debemos dejarnos vencer por esas simplificaciones. Alguien está muy interesado en acabar con el Estado, para tener las manos libres y hacer lo que le dé la gana, aprovechando su poder.

Anónimo dijo...

Informese un poco sobre la policía caballero, no existen sargentos y los grupos encargados del orden público sólo se dedican sólo a eso, asi que cuando vea a un agente sin casco y sin botas de media caña piense usted que es un patrullero que a diario se ve la cara con la parte de la sociedad que nadie desea encontrarse.