domingo, 9 de diciembre de 2012

Democracia, populismo, Europa, Venezuela


Suenan campanas electorales en Italia. Mario Monti, el presidente del gobierno, ha anunciado su dimisión tras la retirada de confianza del Parlamento. Y vuelven los fantasmas, es decir, el nefasto Berlusconi anuncia también que se presentará a las elecciones que deberán convocarse, "por responsabilidad". Populismo de nuevo. La responsabilidad de los salvapatrias. Berlusconi tuvo que irse tras decenas de escándalos, a pesar de tener mayoría que le sustentaba. En su lugar los mandamases del mundo mundial (neoliberal, por supuesto) colocaron a un "técnico", o sea, un político cuya única misión era preservar la llamada ortodoxia económica, imponiendo un programa de reformas dictado por los sectores financieros. En realidad un peón más de los que han diseñado este mundo sin normas, sin ética, donde la única libertad es la de capitales. ¿Elecciones? ¿para qué? no hicieron falta, o mejor, no quisieron que hubiera. Ahora sí que  habrá. El bloqueo es evidente, pues Italia no mejora y los que se humillaron votando al sucesor impuesto, ya no están dispuestos a apoyarle. 


Por ello suenan las alarmas. Durao Barroso pide que las elecciones no contradigan las reformas impuestas por los rectores comunitarios (con la canciller alemana detrás). A los guardianes del Dogma, destructor del Estado del Bienestar, a costa de la crisis, no les importa quienes sean los que elijan los italianos. Lo importante es que la política de recortes no se cambie. "Ustedes se pueden divertir poniendo el monigote que quieran en el gobierno, pero la política la dictamos nosotros", dicen. Aunque vuelva el histrión corrupto Berlusconi. Muy democrático. Un señor, como Durao Barroso, elegido por los gobiernos nacionales, no por el Parlamento, nos da lecciones de lo que es la democracia en Europa. "El monigote, la marioneta" solo puede hacer lo que ellos digan. Que, como todos sabemos, es lo que dicten los poderes financieros. Ellos dictan el dogma y nos prometen la salvación si le obedecemos. Populismo también, ¿no?


Como populista es aquel a quienes los ideólogos neoliberales critican con fiereza: Hugo Chávez. Ya ha nombrado sucesor por "si ocurriera algo" que le impida acabar con su mandato presidencial y hubiera que convocar elecciones. Como otros mandatarios comunistas, Hugo Chávez nombra "monarca heredero". Eso sí, elegido en comicios, como hacían los visigodos. Otro que no quiere que se cambien "sus reformas", como Durao Barroso. Y encima se encomienda a Cristo para que le ayude, a imagen y semejanza de "nuestros queridos liberales" españoles, que lo hacen últimamente con la fanática fe del converso. ¿Donde queda la democracia? ¿También nombra heredero "por responsabilidad"?


Es una pena, pero ni Venezuela, ni tampoco la Europa invertebrada que tenemos son un ejemplo de democracia. De populismo de nuevo cuño, sin embargo, sí. 

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