domingo, 16 de diciembre de 2012

Wert y la religión en la escuela



P. ¿Por qué tiene que estar la religión en la escuela?
R. La verdad, por… No creo que sea dogma de fe que la religión tenga que estar en la escuela. Es una opción política, es una opción política hasta ahora invariablemente mantenida por los sucesivos Gobiernos.
Elemental, mi querido Watson. Parece que el ministro acaba de descubrir la pólvora. Por supuesto que la religión está en las escuelas por decisión política. Eso no es consecuencia de ningún dogma, ni ha caído del cielo, como la lluvia. Mejor dicho, es consecuencia del deseo de algunos por imponer sus dogmas, no el saber, no la ciencia, no el conocimiento y la preparación de los jóvenes y niños para ser buenos ciudadanos. Fue una opción política suscribir el primer acuerdo con el Vaticano, que reformaba el Concordato de 1953, antes de aprobarse la Constitución, para así condicionarla, para imprimir un cierto sentido ya de antemano a sus contenidos. Y por eso la religión sigue teniendo presencia en la enseñanza. Algo que no han querido cambiar ninguno de los gobiernos que hemos tenido desde entonces, si señor ministro. Ninguno. Lástima.
Lo que diferencia a este gobierno es que quiere imponer otra asignatura para los que no cursen religión católica, a imagen y semejanza de lo exigido por la Conferencia Episcopal. Una asignatura que no se impone a los que se forman en la religión de Rouco Varela y que sea evaluable. Argumentan para ello que esos Acuerdos entre el Estado y la Santa Sede dicen que "Las autoridades académicas adoptarán las medidas oportunas para que el hecho de recibir o no recibir la enseñanza religiosa no suponga discriminación alguna en la actividad escolar." Y esto lo interpretan en el sentido de que se discrimina a los que reciben religión cuando los demás no reciben otros conocimientos adicionales. Para colmo, los que defienden esta interpretación (la jerarquía eclesiástica) pretenden imponer los contenidos a los demás, olvidando que esos acuerdos internacionales lo que recogen es que "A la jerarquía eclesiástica corresponde señalar los contenidos de la enseñanza y formación religiosa católica, así como proponer los libros de texto y material didáctico relativos a dicha enseñanza y formación." No los contenidos de las enseñanzas que reciben los demás alumnos en otras materias. Aquí sí que vemos otra clara muestra de decisión política, que podría o no tomarse, claro. Repito, esa es la gran diferencia. Los jerarcas eclesiásticos pretender castigar a los que no se adoctrinan en su religión, en las escuelas, con asignaturas adicionales. Lo que el ministro llama "la asignatura espejo". 
Pues, ya que no nos vamos a librar de la imposición católica, porque el PP tiene mayoría  absoluta y un ministro que se siente como un toro, yo propongo que sea de verdad una signatura espejo, es decir, que se enseñe lo mismo que en la asignatura de religión... pero en sentido inverso. Que no se adoctrine a los alumnos, que se les enseñen los valores científicos, el escepticismo como método para aprender, el repudio de los dogmas y las imposiciones, la libertad de pensamiento y de expresión. Pero esto, me temo, que caerá una vez más en saco roto. Las decisiones políticas de este gobierno son las que son. 

4 comentarios:

Anamari dijo...

Hay un fallo ortográfio de los que tienen mis alumnos de primero en la punúltina frase. Lo peor de todo en estos tiempos de crisis es que paga el estado. La iglesia elige a los profesores de religión, según su criterio, y el gobierno les paga. ¿Alguien ha calculado cuanto nos cuesta?

Maria dijo...

Que se les enseñe justo lo contrario de lo que es la religión: a decidir por ellos mismos.
Fantástica entrada.
Te dejo mi nueva dirección,

http://elviajeinacabadodeohma.blogspot.com.es/

Un abrazo.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Corregido, Anamari. Sobre lo segundo que planteas te diré que seguro que eso se ha calculado. Un pastón, seguro. Y encima son empleados públicos "enchufados" por el Estado, por obra y gracia del obispo correspondiente. Sin que nadie les denuncie por semejante prevaricación.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Gracias, ohma. Le echaremos un vistazo a tu blog en la nueva dirección. Y el que quiera verlo lo tiene en el lateral, en mi lista de blogs.

Un abrazo.