miércoles, 31 de agosto de 2016

El pick up, nuestro primer tocadiscos.


Vivimos en un mundo donde la tecnología nos asombra cada día con nuevos aparatos que nos permiten ver imágenes, oír sonidos o leer textos en cualquier lugar, ya sea en directo o grabadas, llevando esos contenidos con nosotros o en el lugar que queramos. Los teléfonos se han convertido en pequeños ordenadores personales que nos facilitan la comunicación, además de disponer de documentos de todo tipo (gráficos, sonoros, etc). Y, por supuesto, nos permiten graban imágenes como fotografía o vídeo, además de reproducirlas. Por eso no es raro ver a personas escuchando su programa de radio preferido o un tema musical con su teléfono móvil. Esto ha cambiado desde hace unos pocos años a esta parte, a una velocidad de vértigo, que no deja de asombrarnos.

Por eso he sentido un pellizco al volver a ver el viejo tocadiscos que teníamos en casa. Mi padre lo compró, cuando era niño. Es del modelo "Philips all transistor", de los años 60. Un modelo compacto y transportable, que en aquellos tiempos se usó mucho en los guateques, y se lo conocía como "Pick up", o "picú", como lo llamaban muchos jóvenes de aquella época. El que se guardase como una caja de zapatos hacía fácil llevarlo de un lugar a otro, para escuchar los discos, y porque estaba alimentado a pilas. Era monoaural, es decir, el sonido iba por un solo canal (todavía no era estereofónico).

En la tapa de la caja estaba el altavoz, y tenía unas pestañas donde se enrollaba el cable que conectaba el altavoz con el plato giradiscos, que estaba en la otra parte de la caja. En esta otra zona había un brazo con la aguja y el plato donde se insertaba el disco de vinilo. Disponía de un eje y un adaptador de plástico, que nosotros llamábamos el quesito, por su forma parecida a un pequeño queso, que servía para usarlo con los discos sencillos, los que tenían uno o dos temas, según tuviese una o dos caras grabadas el disco.


Además tenía una palanca para adaptar la velocidad de reproducción a la que presentaba el disco correspondiente (45 revoluciones por minuto los sencillos o 33 los LPs, los larga duración, aunque éste tenía también otra velocidad para otros discos que pronto dejaron de usarse). Y un potenciómetro en forma de rueda con el que ajustar el volumen.

Mi padre nos compró unos discos de cuentos (recuerdo el de Mary Poppins, como uno de los primeros), como primeras adquisiciones. También con canciones infantiles. Y él lo usaba mucho para disfrutar de su colección de zarzuelas y otras obras. Más tarde, cuando le cogimos el gusto a la música moderna, mi hermano Roberto, el manitas de la electricidad, le hizo unos arreglos, como una entrada para adaptador de corriente, o la instalación de un transformador interno con el que conectar directamente a la red. También le colocó una salida para conectarlo a uno de los amplificadores que fabricaba y, así, obtener más potencia de sonido. Durante años ese fue el plato que usábamos en casa, hasta que me compré el equipo modular de música que todavía tengo, ya equipado con CD, con lo que el plato nuevo casi no lo he usado. Algo ya anticuado por el avance de las nuevas tecnologías. 

Ha merecido la pena, sin embargo de estar ya ajado por los años, desempolvar el viejo picú, el tocadiscos que nos permitió disfrutar de mi primara colección de discos.

martes, 30 de agosto de 2016

Adiós, Gene Wilder. Adiós doctor Fronkenstin


Gene Wilder no será recordado como un actor de primera categoría, pero ha protagonizado divertidísimas comedias que todos recordamos (Los productores, No me chilles, que no te veo, Willy Wonka y la fábrica de Chocolate, La mujer de rojo...). La que recuerdo con más cariño es El jovencito Frankenstein, una de las que dirigió Mel Brooks. Esta parodia del cine de terror, del conocido personaje de Mary Schelley, rodada en blanco y negro, en 1974, me encantó cuando la vi en el cine San Miguel, de Palma, además de hacerme reír muchas veces. En ella participó, además de un largo reparto de comediantes, otro cómico ya fallecido anteriormente, Marty Feldman, que hacía de Igor, el sirviente jorobado del castillo del científico loco abuelo del protagonista (interpretado por Wilder). Feldman, con su característica mirada de ojos exageradamente saltones, es el contrapunto perfecto para el médico que quiere olvidar el pasado familiar, aunque termine enredado en las mismas aventuras, pero con tono cómico, en lugar de terror. Esta escena donde Wilder se presenta como Frederick Frankenstein, en lugar de Frankenstein, y da lugar a un divertido diálogo, es una de las más destacables de la película. Veámosla como homenaje a Wilder por su reciente fallecimiento. Descanse en paz Doctor Fronkenstin.


lunes, 29 de agosto de 2016

La UNED de Calatayud, en una sorprendente y bella ciudad


Uno de los lugares donde hemos estado este pasado viaje de vacaciones es Calatayud, ciudad de similar población a Palma del Río, cabecera de comarca y con denominación de origen vinícola, en la provincia de Zaragoza. Allí hicimos noche, tras el regreso del País Vasco, para visitar al día siguiente el Monasterio de Piedra. Calatayud nos sorprendió por sus casco histórico, que visitamos de forma somera, apresurada, es cierto. 


No preguntamos por la famosa "Dolores", pero pudimos apreciar desde el exterior la belleza de la Colegiata de Santa María, joya del mudéjar aragonés, con aportaciones de otros estilos, del que se conserva su torre de 70 metros octogonal, el claustro y el ábside, declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 


También pudimos disfrutar de su portada plateresca de alabastro. 


Paseamos por sus calles, donde los rótulos nos indican su origen judío, musulmán o cristiano. Con su trazado estrecho y con fachadas sorprendentemente inclinadas hacia el interior en algunos edificios. 


Hasta llegar a la puerta de Terrer y la Fuente de los Ocho Caños. Terrer, población cercana que nombra el Cantar de Mio Cid. Y fuente del siglo XVI que antes tuvo once caños, uno de ellos reservado al verdugo de la ciudad y otro para las personas infames.


No vimos los castillos (solo de lejos), ni otros edificios importantes, ni el ayuntamiento, así que no pude hacerme la foto que tengo por costumbre en la fachada de esas casas consistoriales de las poblaciones que visitamos. Pero sí encontré la sede del centro asociado de la UNED y sí me hice una foto. El motivo es la gran ayuda que me prestó mientras cursaba los estudios de la licenciatura de Derecho, ya que dispone de un depósito de exámenes actuales y de años atrás, que me sirvieron, como a otros muchos alumnos, para preparar mis estudios y las pruebas correspondientes. Como agradecimiento a esa ayuda hoy le dedico esta entrada.

sábado, 27 de agosto de 2016

Calle mayor


Calle mayor es una película de Juan Antonio Bardem de 1956, premiada ese año en el Festival de Cine de Venecia, que fue rodada fundamentalmente en Logroño, pero empezando en Madrid y luego en Palencia. Tuvo que dejar esta última ciudad, tras ser detenido el director por su militancia política en el Partido Comunista. 


Cuando visitamos Palencia a principios de agosto, estuvimos en su Calle Mayor, nombre que comparte con calles principales de otras ciudades. Viendo los soportales que todavía quedan en muchos de sus tramos, me acordé de ciertas imágenes de la película. Entonces no pregunté si tenía algo que ver con la película, pero luego lo he comprobado.


Palencia se daba bien como escenario para desarrollar el argumento de la película, basada en la obra de teatro de Carlos Arniches La señorita de Trevélez, pero sin matices cómicos. 


En ella se narra las peripecias de unos bromistas que engañan a una solterona, haciéndoles creer que uno de ellos quiere casarse con ella, lo que provoca diversos problemas, derivados del ambiente moral de una ciudad de provincias en aquellos años 50, tras la posguerra.


La calle mayor de Palencia, afortunadamente todavía conserva ese sabor a ciudad pequeña, donde todos se conocen, y donde las viviendas y los locales comerciales guardan esencias del pasado, con una notable presencia de esos soportales que nos llamaron la atención y numerosos edificios de estilo modernista de gran belleza.

viernes, 26 de agosto de 2016

La foto del viernes: Ana Huete, víctima española del terremoto de Italia


El miércoles Italia sufrió un terremoto en el centro peninsular, que, además de enormes destrozos, ha causado, hasta ahora, 267 fallecidos (pues pueden ser más ya que todavía se pueden encontrar más entre los escombros). Una tragedia. Entre los que perdieron la vida hay una española, Ana Huete, una joven granadina, casada con un italiano, que estaba allí de vacaciones. Sus padres están intentando repatriar el cadáver, pero se han encontrado con que el Ministerio de Asuntos Exteriores se ha negado a sufragar los cuantiosos gastos de un viaje semejante, porque solo lo hace en supuestos excepcionales. Como si la muerte de esta española fuese algo normal. Como si fuese algo corriente que haya centenares de muertos de una vez. Como si es algo habitual que haya tan graves terremotos. Y eso que nos es la única vez que se han repatriado cadáveres de españoles fruto de terremotos. Hasta se han montado dispositivos excepcionales para repatriar a personas, como los religiosos contagiados de ébola, que terminaron falleciendo, y poniendo en peligro a otros conciudadanos, sin problemas de costes. Indigna que ahora se nieguen a sufragar los gastos del traslado de esta española. Por eso he firmado la petición que se ha iniciado en Change.org para que se ayuda a la familia. Si te indigna también tanta insensibilidad del gobierno, puedes prestar tu apoyo aquí.

jueves, 25 de agosto de 2016

Camiseta muy personal


Como sabréis, tengo por costumbre comprar camisetas los veranos. Si encuentro algo que me divierta o esté relacionado con mis aficiones, adquiero una o varias. El año pasado visitamos Asturias y esta camiseta me gustó. El usar el logo de una conocida empresa o nombre comercial no es algo infrecuente, sobre todo para hacer chistes. Esta camiseta está en esa línea. Y, encima, me permite algo: valerme de mis características, que otros podrán ver como defectos. Así no engaño a nadie. Cada uno presume de lo que tiene. Y encima no somos tan pocos los que hemos sonreído con placer al verla. A fin de cuentas, en estos tiempos, todo se puede poner de moda.

martes, 23 de agosto de 2016

Lo que Dios ha unido...


"Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre". ¿Y qué pasa con los que las religiones han separado? Esta imagen, tomada en 1888, en Holanda, nos muestra las tumbas de los dos componentes de un matrimonio. Ella era católica y él protestante, luego tuvieron sepultura en cementerios separados, por esa costumbre de reservar cementerios según el credo correspondiente para que no interfieran los ritos funerarios. Afortunadamente, fueron enterrados junto a la valla separadora de los dos camposantos, el protestante y el católico. De esta manera pudieron permanecer juntos, tras su fallecimiento. A pesar de profesar visiones diferentes de un mismo credo. La religión los separó en ritos y creencias. La muerte les unió también, a pesar de todo. La cercanía de sus tumbas, tal vez forzada por la voluntad de ambos, permitió que sus manos permanezcan enlazadas a través de los tiempos. Un monumento a la tolerancia, la paz, el respeto y la convivencia, aun tras la muerte. El amor ha demostrado ser más fuerte que las obligaciones de la religión.

domingo, 21 de agosto de 2016

Turismo problemático


El turismo es una fuente de recursos importante para muchos de nuestros territorios, ricos en atractivos, como el sol, las playas, los paisajes. Es más, muchas ciudades y pueblos se esfuerzan por mejorar  sus calles, sus monumentos, su pasado y sus recursos naturales, con tal de vender su interés y lograr la ansiada visita de los turistas, que dejen en las arcas locales los preciados euros. Pero el turismo, sobre todo si se masifica, como toda moneda, tiene dos caras, tiene inconvenientes, como es el caso del turismo barato que busca playas y alcohol. No es extraño, por tanto, que provoque molestias a los vecinos y que éstos se rebelen. Dos muestras de estas protestas vecinales hemos visto este año en nuestras visitas. La primera es de Salamanca, hermosa ciudad del interior peninsular, de rico patrimonio cultural e histórico. Eso no impide a que algunos turistas no se comporten con el civismo necesario y terminen molestando a los residentes. Como indican los carteles, con redacción humorística, el ruido y los olores de ciertas basuras y evacuaciones, de los turistas con mala educación, no son bienvenidos, lógicamente. No obstante, nos desean una feliz estancia ociosa.


La segunda imagen es de Cuenca, otra ciudad interior que tiene un gran número de visitas turísticas. Su casco histórico es muy frecuentado, y tiene el inconveniente de encontrarse en un punto elevado, en una zona escarpada, con grandes acantilados lindantes con dos ríos (el Huécar y el Júcar), formando un elevado cañón de unos cien metros. Prácticamente todo el casco antiguo está abierto al tráfico rodado (a diferencia de la mayoría de estas zonas similares que conocemos), con lo que es peligroso caminar como visitante. Y de ello se nos quejó un taxista, que nos llevó al barrio del castillo (la parte más alta), donde iniciamos la primera visita, bajando en busca de un lugar donde cenar y para ver el lugar, y luego dirigirnos a nuestro hotel, situado en la parte nueva. Los letreros aluden a la mala convivencia entre turismo y residentes. El casco histórico está declarado Patrimonio de la Humanidad, y ello ha servido para hacer un juego de palabras alusivo a esos problemas que presenta el armonizar turismo y conservación del patrimonio, con una ciudad viva y habitada. En fin, que nunca llueve a gusto de todos.

viernes, 19 de agosto de 2016

La foto de viernes: Día mundial de la fotografía. Mi aportación.


Hoy se celebra el Día Mundial de la Fotografía. Hace 177 años el Estado francés compró la patente del daguerrotipo, el primer procedimiento fotográfico, para que todo el mundo pudiera usarlo libremente. Unos dicen que fue en julio, otros que el 19 de agosto de 1839. Da igual, desde entonces la fotografía se ha colado en nuestras vidas como una necesidad más para conocer y conservar el mundo que nos rodea. Muchos hoy exponen sus trabajos. Este blog usa mucho de la fotografía para completar sus textos. Entre ellas las hay de mi autoría (aunque yo no sea un buen fotógrafo). Por ello voy a hacer mi modesta aportación con una imagen, de archivo, una foto que hice al lago de la cueva, en el parque natural de Somiedo, en Asturias. Una fotografía que mezcla colores fríos y cálidos, en un contexto natural de paz y tranquilidad. Espero que os guste.

jueves, 18 de agosto de 2016

Feria de Agosto 2016, el cartel


Hoy da comienzo la Feria de Agosto. Y me coge trabajando, con lo que esta noche no podremos disfrutarla hasta altas horas, como era costumbre cuando el viernes no se trabajaba. Da igual, iremos a la cita anual del encendido del alumbrado. Sin obligaciones esta noche. En los días siguientes intentaremos divertirnos lo que podamos. A pesar del calor que nos anuncian. A pesar de las amenazas de elecciones en Navidad, otra vez, si Rajoy no consigue la investidura cuya sesión primera en el Congreso será el día 30. Podían haberla adelantado una semana, evitando así la votación con turrones y polvorones, villancicos y belenes (si pasan los dos meses desde la primera votación sin salir nadie elegido), de haber querido. Pero así no podrían culpar al PSOE de esa estrámbotica jornada electoral. Otra forma de presionar, ésta de Rajoy y Rivera. Bueno, eso ya se verá. Ahora toca feria, ya comentaremos estas "jugadas" y otros asuntos de actualidad entre copas de fino o manzanilla, cervezas varias y tapas tradicionales, en los quioscos, pues las casetas son escasas (al menos hay dos este año). Que tiempo hay para relajarse, antes de volver a la cotidiana labor el próximo lunes (los que se queden, los que nos quedemos, por no irnos a la playa el fin de semana, como hacen muchos que se quejan de la feria... y no la frecuentan). El ayuntamiento continua ofreciéndonos música en el paseo, con actuaciones varias. Os dejo el cartel, para que sepáis de ellas. Yo me voy a la ducha, que podamos salir pronto y volver a una hora prudente. Ya llegará el fin de semana. ¡Y que no nos quiten la feria!

miércoles, 17 de agosto de 2016

Otros papamoscas no tan famosos


El papamoscas es un ave, conocida así por estar especializada en la caza de estos insectos. También es el nombre que recibe el reloj que hay en la catedral de Burgos, que visitamos en 2009. Nos lo enseñaron con interés, pues es curioso el artilugio, ya que, además de la clásica esfera con las manecillas y las horas en números romanos, tiene un muñeco, un autómata simpático. Éste, cuando el reloj da las horas en punto, mueve la boca y toca la campana con la mano derecha, con la que sostiene una especie de partitura. Existen diversas leyendas sobre el origen del robot horario. Pero nos da igual su origen, es algo singular de la catedral con siglos de existencia.


O eso creíamos, que era especial de este templo burgalés, maravilloso exponente del gótico en nuestro país. Pues, este año, en la visita a Palencia, nos enteramos que tenían otro papamoscas. Eso nos dijo la monja que nos hizo de guía cuando estuvimos en su catedral. También nos enseñó el artilugio. Es diferente del de Burgos, pues no presenta el reloj. Solo una escena enmarcada, donde, a la izquierda, un león nos enseña la lengua mientras golpea con una pata una campana; a la derecha un caballero con barba y armadura porta un martillo con el que golpea, cuando dan las horas, otra campana, que hay junto a un personaje cómico también, en el centro del cuadro. Este personaje es una especie de sirviente de raza negra, de mayor tamaño, del que solo vemos el busto, y va tocado con una chistera, mientras sonríe de forma permanente. Una escena con tintes cómicos. Se nos dijo que podría ser del siglo XVIII. Y también presenciamos el repicar de campanas, al llegar la hora en punto. Incluso pude grabarlo en funcionamiento.




En fin, que no es el papamoscas de Burgos el único. Será el más famoso, pero papamoscas, además de aves, hay también otros por el mundo. Una sorpresa más de nuestro viaje de vacaciones.

martes, 16 de agosto de 2016

La rana de la Universidad de Salamanca


Este año, en nuestro viaje de vacaciones, hemos hecho una breve parada en Salamanca. Y, como no, hemos visitado sus monumentos más conocidos, como la Universidad. También, como no, hemos buscado la famosa rana que hay esculpida en la fachada del edificio de las llamadas Escuelas Mayores, una obra del Plateresco que concita el interés de todo visitante (incluidos los correspondientes japoneses) que buscan el famoso batracio, entre tanta figura labrada en la piedra. Una joya, por cierto, toda la enorme fachada. Ni que decir tiene que encontramos al anfibio de nuestras cuitas, unos más fácilmente que otros. Con algo de ayuda, llegamos a captar la imagen deseada.


No ha sido esta la primera vez que he visto a la rana. Hace más de veinticinco años estuve en Salamanca y buscamos la rana. Fue en Semana Santa. Mi hermano Roberto vivía con su mujer, Encarni, todavía sin hijos, en Plasencia, ciudad hermosa y orgullosa del norte de Cáceres, con aspiraciones a convertirse en la capital de la tercera provincia extremeña. Fuimos mi amigo Leonardo y yo de vacaciones. 


Tras varias visitas por la zona, pensamos en ir a Salamanca una mañana. Pero amaneció lloviendo y sin previsiones de amainar las precipitaciones. Así que decidimos cambiar los planes, ya que la visita iba a quedar deslucida por la lluvia y las nubes. Mi hermano propuso, tras un paseo, ir a comer a una marisquería que había cerca de un puente, en el caso viejo de Plasencia, cosa que nos pareció bien. Pero estando allí, disfrutando de los manjares del marisco, cuando un servidor tuvo que hacer sus necesidades, vio que había dejado de llover e incluso se estaba despejando. Volví con la noticia a la mesa y Roberto dijo, sin dudar ¡a Salamanca! De esta manera emprendimos viaje a la capital charra.


Hicimos una parada en Béjar para tomar café, y tras un no muy largo viaje, llegamos a Salamanca. Para entonces había salido un brillante sol, parecía que la meteorología se aliaba con nosotros (aunque a la vuelta volvió a empeorar, llegando a nevar en la Sierra de Francia, cosa que festejamos saliendo del coche y lanzándonos bolas de nieve como niños). La nota discordante la puso el viento. Unas fuertes rachas soplaban por doquier. Recuerdo cómo la falda de mi cuñada más de una vez voló, obligándole a sujetársela con las manos, para no provocar escándalo público, sobre todo en tiempo de cuaresma


Tras visitar la imponente plaza mayor, engalanada con crespones, estandartes y emblemas de cofradías y hermandades, nos paramos en un bar a por otro café, pues la tarde avanzaba, y con ella, las temperaturas iban bajando. Fue entonces cuando el camarero nos preguntó si habíamos visto la rana. Le dijimos que no. Entonces nos advirtió de la leyenda que dice que los estudiantes se afanaban en buscarla pues así se garantizaban el éxito en sus estudios y, además, el poder casarse. Fuimos entonces en busca de la Universidad a ver si "cazábamos" el dichoso batracio anuro...  si no, no nos casaríamos. 


Tras larga búsqueda, por fin, ¡habemus ranam! Encontramos el objetivo que nos trajo de cabeza durante un buen rato. ¡Por fin podremos casarnos! Los solteros, se entiende, o sea, mi amigo y yo, pues los otros dos ya eran matrimonio.


No sé si será cierta esta superchería estudiantil antigua. Lo cierto es que ambos nos casamos tiempo después. En mi caso bastante tiempo. E incluso concluí mis estudios universitarios, fuera, eso sí de la alma mater salmantina. Da igual. Como entonces, al llegar a Salamanca este año, "he vuelto" a la Universidad. Y, como no, sea para lo que sea, hemos vuelto a encontrar la ubicación de la famosa rana. Localización exacta que no descubriré, por si visitáis el lugar. Ya os tocará a vosotros hallar al batracio. 

lunes, 15 de agosto de 2016

Carnaval político


Muchos están viendo en estos días de tanta confusión, con las conversaciones, presuntas negociaciones, propuestas de pactos e imposición de condiciones para negociar, la posibilidad de disponer de gobierno en próximas fechas, sin repetición de elecciones, una especie de carnaval, donde quienes se ponían el traje de solemnidad para decir una cosa, ahora se visten de otro modo y comunican algo diferente, incluso lo contrario, sin perder la compostura. Eso era algo habitual cuando las promesas electorales se quedaban en papel mojado, al llegar al gobierno. Ahora, que no hay gobierno (o solo en funciones, mejor dicho), los quiebros, requiebros, serenatas, caretas, disfraces y máscaras, parecen que pululan por toda suerte de lugares públicos, donde tener presencia nuestros políticos. Un carnaval. Eso me recordó el escaparate que vi en una tienda de disfraces de Bilbao, hace unos días. Un disfraz de preso, con grandes grilletes y cadenas, en un maniquí que sostiene la careta de... Mariano Rajoy. Y una banda con la leyenda: "La has cagao". Que cada cual saque sus conclusiones. Y que siga la fiesta.

domingo, 14 de agosto de 2016

La cripta o cueva de San Antolín, en Palencia


Hablaba el otro día en una entrada sobre un cuadro curioso, que en la catedral de Palencia podemos encontrar varias sorpresas. Una de ellas, que me llamó poderosamente la atención, fue la cripta de San Antolín, santo visigodo, patrón de Palencia, al que está dedicado el templo. Una monja nos hizo una visita guiada (con catequesis incluida) y nos explicó el monumento, relatándonos su historia. Y, tras separar el grano de la paja, y leer y contrastar varios textos (para saber más y recordar), explico la singularidad del lugar y el por qué de su interés.

Escalera de entrada a la cueva o cripta

Bajando por una escalera, a continuación del trascoro que encontramos en la nave central, llegamos a la cripta subterránea. Una nave abovedada con arcos fajones, dividida en varios tramos, nos lleva a otra, la original donde, cuenta la leyenda, se encuentran las reliquias del santo. Según se dice, el rey visigodo Wamba, las trajo desde Narbona, en el año 672 y edificó la iglesia de su ubicación.

San Antolín

San Antolín era un noble galo-visigodo que se negó a abrazar el arrianismo (versión del cristianismo con gran implantación en este pueblo germánico), y, por eso, fue ejecutado cortándolo en dos con una espada (de ahí que se le represente con la palma del martirio y la espada clavada en un hombro). Wamba mandó edificar un templo donde guardar las reliquias, ahora llamado cripta o cueva. Es de estilo visigodo, con arcos de herradura en sus costados y sosteniendo la nave, y tres transversales en lo que puede ser el ábside, el mismo tipo de arco que adoptó el arte islámico en Al Ándalus.

Nave de la entrada, con el pozo y el altar

La nave que nos da entrada es posterior, seguramente prerrománica. Es el añadido que mandó construir el rey Sancho III "el mayor" (Sancho Garcés III, del reino de Nájera-Pamplona), cuando, según cuenta otra leyenda, fue descubierta la iglesia visigoda de forma casual.

El templo visigodo, con sus columnas, arcos de herradura y parte de la techumbre

Esto nos dice: El rey estaba de caza y cuando fue a lanzar una flecha al jabalí que perseguía, éste se metió en una cueva (de ahí el nombre de cueva que también se le da a la cripta), no pudiendo darle muerte, porque se le paralizó el brazo de "forma milagrosa", descubriendo así el templo, abandonado en época musulmana y oculto tras la maleza. Prometió que si se curaba de la parálisis haría otro templo en agradecimiento. Eso cuenta la tradición.

Santa María del Naranco, Oviedo

Lo cierto es que el templo visigodo fue ampliado, cuando el rey navarro reconstruyo Palencia, alzando la catedral románica, que luego sería sustituida por la gótica que conocemos hoy, quedando pocos restos de la seo anterior. La nave que amplia hacia el oeste la cripta presenta características similares a varios monumentos prerrómanicos, como en la cámara baja de Santa María del Naranco, en Oviedo, y no es extraño pues el obispo que dirigió las obras era de Oviedo.

Columna románica del templo anterior, incorporada al gótico

Tiene ventanas y una puerta lateral (la original), en desuso, pues quedan tapadas por los cimientos de la actual catedral. El hecho de que existan indican que en otro tiempo no era un espacio subterráneo, sino a ras de suelo. En la nave hay un altar, varios objetos y la capilla con la figura del santo, antes de pasarse por el arco descentrado que nos lleva a la parte visigoda.

Puerta y ventana cegadas. A la izquierda arcos de herradura que abren paso al espacio visigodo

Esta parte, la original goda, es de gran interés. Es una pequeña nave con arcos de herradura cegados en ambos lados, lo que puede indicar que comunicaran en otros tiempos con naves adyacentes desaparecidas o que fuesen entradas laterales.

Arcos de herradura frontales y lateral cegado

El techo es de losas planas, no abovedado como la anterior nave, y está sostenido por tres arcos de herradura sobre dos columnas romanas reutilizadas, con capiteles visigodos con tosca decoración (incluyendo ensogados, tan característicos del prerrománico asturiano). Las dimensiones sugieren que no se usaba para el culto, solo para contener las reliquias. Y el techo apunta a que era la planta baja de un edificio de dos, cuya parte superior ha desaparecido. Esta parte es la joya más antigua y algo enigmática, pero un ejemplo hermoso del arte visigodo, tan olvidado.

El pozo del agua milagrosa

En la parte de la entrada encontramos un pozo con un brocal no muy antiguo, de donde sacan agua el 2 de septiembre, día de celebración del patrón, para los asistentes al templo, agua considerada milagrosa. Algo que nos entronca con el origen probable del templo, edificado en un lugar sagrado ya en tiempos romanos y seguramente anteriores (celtíberos), donde habría un manantial o caño de agua procedente de las filtraciones del río cercano, con una construcción apropiada, al que acudirían para obtener cura (material o espiritual) con su líquido elemento, consagrado por alguna deidad o genio de las aguas.

Lámparas en el techo de la bóveda. Al fondo Capilla de San Antolín

Eso ocurre en muchas partes de nuestro territorio, donde se levantan ermitas junto a fuentes y manantiales que, entes de que se consagrasen a las correspondientes vírgenes, ya eran venerados como ninfeos y habitáculos de los dioses y diosas de los cultos paganos presentes previamente a la imposición del cristianismo. Luego, el proceso de aculturación de estos lugares, para absorber su significado y su arraigo a la liturgia cristiana, favorecería la extensión de los nuevos cultos.

Detalle de los tres arcos de herradura sobre columnas romanas y capiteles visigodos

Existen restos de construcciones romanas en su entorno (incluso la torre de la actual catedral utilizó como cimientos una torre de la muralla romana). Historiadores hay que señalan la existencia de un templo pagano, reconvertido luego en paleocristiano, en este lugar. Algo que facilitaría la existencia de un "hilo conductor" en el carácter sagrado del emplazamiento. Y probaría que el hecho de que la iglesia se apropie de bienes que no son suyos, es algo tradicional en su forma de actuar. Nada nuevo bajo el sol.

Exterior de la catedral
Una extraordinaria sorpresa en la catedral, que nos permitiría, si usásemos el mismo razonamiento de quienes defienden la propiedad eclesiástica de la Mezquita de Córdoba (que es suya porque era antes una basílica visigoda, ya que en su solar hubo una posiblemente), decir que ese edificio que visitamos no es una catedral, sino un ninfeo, un templo que debería pasar a disposición del Estado, como heredero de los antiguos administradores del culto pagano. Jugosas consecuencias que no se darán, por supuesto. Pero que nos permiten esbozar una sonrisa al recordar el lugar.


sábado, 13 de agosto de 2016

Carreras de caballos junto al mar


Ayer volvimos al hipódromo de Sanlúcar de Barrameda. Ese hipódromo improvisado, cuyas carreras se desarrollan en la playa, donde el Guadalquivir desemboca en el océano Atlántico. De estas carreras ya os hablé hace cinco años. Quien quiera conocer más detalles, puede hacerlo pinchando en este enlace, donde os comenté su desarrollo y origen, además de incluir varias fotos de todo lo que sucede alrededor del acontecimiento deportivo, como son los quioscos de apuestas que los niños montan en la playa, y otros detalles interesantes. 


Hoy me limito a colgar algunas fotos de esta singular prueba deportiva, que tiene lugar en la playa, frente al Parque Nacional de Doñana, y que pudimos tomar en una tarde calurosa con viento de levante.


Ayer fue la primera carrera del primer ciclo que se celebra este fin de semana, coincidiendo con el puente de las fiestas patronales de Sanlúcar. Al final de agosto será el segundo ciclo de carreras, cuando las mareas vuelvan a estar por las tardes en su ciclo más bajo.


Caballos junto al mar. Una curiosa y bella estampa que se repite aquí cada verano.

jueves, 11 de agosto de 2016

¿Qué me pasa, doctor?


-Ay, que malito me siento.
-Pero, Pepe ¿cinco médicos?
-A ver, a ver.
-Diga treinta y tres.
-No puedo.
-Haga un esfuerzo.
-Imposible.
-¡Pero si nos está usted hablando! ¡¿cómo no va a poder decir treinta y tres?!
-No llego nada más que a treinta, doctor.
-Usted no está enfermo, hombre. No le hace falta tanto médico pendiente de su salud.
-¿Qué me pasa, doctores?
-Le hemos auscultado y todos llegamos a la misma conclusión.
-Usted no está enfermo, lo que quiere es no ir a la playa y quedarse en el chiringuito.
-(Madre mía, otro verano más me han pillado)