Gene Wilder no será recordado como un actor de primera categoría, pero ha protagonizado divertidísimas comedias que todos recordamos (Los productores, No me chilles, que no te veo, Willy Wonka y la fábrica de Chocolate, La mujer de rojo...). La que recuerdo con más cariño es El jovencito Frankenstein, una de las que dirigió Mel Brooks. Esta parodia del cine de terror, del conocido personaje de Mary Schelley, rodada en blanco y negro, en 1974, me encantó cuando la vi en el cine San Miguel, de Palma, además de hacerme reír muchas veces. En ella participó, además de un largo reparto de comediantes, otro cómico ya fallecido anteriormente, Marty Feldman, que hacía de Igor, el sirviente jorobado del castillo del científico loco abuelo del protagonista (interpretado por Wilder). Feldman, con su característica mirada de ojos exageradamente saltones, es el contrapunto perfecto para el médico que quiere olvidar el pasado familiar, aunque termine enredado en las mismas aventuras, pero con tono cómico, en lugar de terror. Esta escena donde Wilder se presenta como Frederick Frankenstein, en lugar de Frankenstein, y da lugar a un divertido diálogo, es una de las más destacables de la película. Veámosla como homenaje a Wilder por su reciente fallecimiento. Descanse en paz Doctor Fronkenstin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario