Hace unos días conocíamos un incidente en las Cortes Valencianas que nos hacía pensar que el presidente Camps había perdido un tornillo. Le espetó al portavoz socialista la siguiente "lindeza":
“A usted le gustaría montarse en una camioneta de madrugada, venirse a mi casa y que yo apareciese boca abajo en una cuneta”.
Luego, tras pedir disculpas, nos enteramos que no iba a asistir al discurso de clausura de la convención del PP, celebrada en Cataluña este fin de semana pasado, y era porque participaba en un espectáculo automovilístico, conduciendo un Ferrari descapotable. Me acordé de aquella serie de dibujos animados "Los autos locos". En esta serie, el malo, Pierre Nodoyuna, conducía un Super Ferrari (¡oh, divina coincidencia!), y se pasaba los episodios haciendo trampas para ganar la carrera, muchas de ellas verdaderos fiascos que hacían reír a su compañero, el perro Patán. Adivinen quienes de la foto representan a estos cómicos personajes. O pónganles nombre a su gusto.
Pero no ha sido la última chifladura del principal partido (sic) de la oposición. Hoy veo en el digital de Jiménez Losantos esta noticia sobre unas declaraciones de Mariano Rajoy:
Vaya, eso nos dice, sin complejos (como diría Aznar), que el PP no era quien gobernaba en 2004, cuando perdieron las elecciones generales, tras intentar engañarnos para hacernos creer que el atentado el 11M lo hizo ETA y no los islamistas. O que él no era el candidato a presidente, colocado a dedo por Jose Mari. Vamos que era Rubalcaba el que dijo aquello de que era un miserable quien opinara otra cosa. ¡Qué cobardía!. O es que, de verdad, en el PP se han vuelto todos verdaderamente locos.
“A usted le gustaría montarse en una camioneta de madrugada, venirse a mi casa y que yo apareciese boca abajo en una cuneta”.
Luego, tras pedir disculpas, nos enteramos que no iba a asistir al discurso de clausura de la convención del PP, celebrada en Cataluña este fin de semana pasado, y era porque participaba en un espectáculo automovilístico, conduciendo un Ferrari descapotable. Me acordé de aquella serie de dibujos animados "Los autos locos". En esta serie, el malo, Pierre Nodoyuna, conducía un Super Ferrari (¡oh, divina coincidencia!), y se pasaba los episodios haciendo trampas para ganar la carrera, muchas de ellas verdaderos fiascos que hacían reír a su compañero, el perro Patán. Adivinen quienes de la foto representan a estos cómicos personajes. O pónganles nombre a su gusto.
Pero no ha sido la última chifladura del principal partido (sic) de la oposición. Hoy veo en el digital de Jiménez Losantos esta noticia sobre unas declaraciones de Mariano Rajoy:
"Yo cogí un partido en la oposición en el año 2004, que perdió unas elecciones generales en una situación tras un enorme drama en España". Dicho así, no parece que Mariano Rajoy, que fue el candidato en esas elecciones que "perdió" el PP, no tuviese ninguna responsabilidad en lo ocurrido.
Vaya, eso nos dice, sin complejos (como diría Aznar), que el PP no era quien gobernaba en 2004, cuando perdieron las elecciones generales, tras intentar engañarnos para hacernos creer que el atentado el 11M lo hizo ETA y no los islamistas. O que él no era el candidato a presidente, colocado a dedo por Jose Mari. Vamos que era Rubalcaba el que dijo aquello de que era un miserable quien opinara otra cosa. ¡Qué cobardía!. O es que, de verdad, en el PP se han vuelto todos verdaderamente locos.
2 comentarios:
No será senilidad precoz? jajjaaja
Genial tu post!!
Besoss!!
Es posible, porque algunos personajes se nos antojan ya "muy viejos" y antiguos.
Gracias. Besotes.
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