jueves, 13 de enero de 2011

Los números de CajaSur


Ayer los sindicatos y los nuevos propietarios de la antigua CajaSur, ahora BBK Bank, llegaron a un acuerdo laboral, para la nueva entidad. Recordamos que uno de los argumentos que dieron los que votaron en el Consejo de Administración de mayo contra el acuerdo de fusión con Unicaja era el mantenimiento del empleo en la entidad (además de la conservación de la obra social, perdida como tal y de la vinculación a Córdoba, que ha quedado enterrada para siempre, al ser propiedad de la la caja vasca). Ya expresé mi opinión en varias ocasiones, sobre otros aspectos. Pero estaba pendiente el resultado del empleo, tras la negociación con los nuevos dueños. Pues, en contra de lo que dijeron los canónigos, los representantes de Aspromonte, los impositores que votaron contra Unicaja (un representante del PP se abstuvo), los números son claros respecto al "mantenimiento del empleo":

El Plan de Boston Consulting (redactado para la fusión con Unicaja) preveía unos excedentes totales de personal de 1.003 empleados para obtener 43,3 millones de euros de ahorro. De ellos, 767 empleados de Cajasur y 236 de Unicaja. La propuesta final de ajuste de plantilla que se negoció en mayo (y que rechazó Aspromonte) era de 564 empleados de Cajasur y 198 de Unicaja. Ese ajuste total de 564 empleados se planteaba a lo largo de tres años, de los que, en una primera fase, 424 serían con prejubilaciones pactadas y, más adelante, 140 mediante otras medidas diversas de carácter voluntario. Unido a un Plan de ajuste retributivo.


Las Condiciones laborales pactadas ahora con BBK Bank tienen un objetivo de ahorro de coste estructural de 36,5 millones y coyuntural de 5,5 millones. Un total de 42 millones. Se prevé un Programa de prejubilaciones con un oferta universal a las 428 personas que cumplen 56 años antes del 31.12.2013. Un Programa de bajas indemnizadas (limitada a un máximo de 130 solicitudes), con suspensiones de contrato compensadas (limitada a un máximo de 110 solicitudes), en 4 años. Y con medidas de Reducción de jornada (de número indeterminado) por 4 años. Además de movilidad geográfica por cierre de oficinas.

Hay que tener en cuenta que el problema de los solapamientos de oficinas no se da, como con Unicaja, pues BBK no tenía oficinas hasta ahora (las de CajaSur). Y también hay que tener en cuenta que los contratos temporales (no sabemos cuantos) no se han renovado por parte de los anteriores administradores del FROB y se han despedido ya algunos empleados. Amén de que las reducciones no afectan ahora a las empresas participadas instrumentales y ni a la Obra Social, que serán negociadas más adelante. Total que el personal, por ahora, afectado es de, al menos, 668 empleados. Personas que irán a la calle, cuyos empleos no se salvan.

Con Unicaja, 564 empleados menos, con BBK, 668. ¿Está claro? ¿Por qué pasa esto?. No es que BBK sea una entidad perversa, es que CajaSur tuvo un desfase patrimonial de un millón de euros, que BBK tiene que devolver el dinero al FROB, y tiene que reflotar la entidad. Algo así habría de hacer Unicaja, pero con menos afectados. Lo que está claro es que los canónigos y sus aliados preferían que la entidad no fuese andaluza, si ya no podía ser suya en exclusiva.

Jesús echó a los mercaderes del templo. Si hubiese visto esto, seguro que hubiese echado a los sacerdotes del mercado. Que los curas se vayan a los templos y dejen a los comerciantes hacer su trabajo. Porque aquí, además de engañarnos, nos han demostrado ser unos incompetentes. O si no que se lo pregunten a los más de seiscientos que van a perder su empleo.

12 comentarios:

ghi dijo...

Desde el principio del proceso de fusión de Cajasur y UNICAJA tuve la sospecha de que no cuajaría y que al final la caja cordobesa dejaría de ser cordobesa y andaluza. Y por desgracia así ha sido. Despido arriba despido abajo, debería darnos vergüenza el no ser capaces de unirnos y crear cosas grandes en Andalucia. Se prefiere a la BBK que a ninguna otra caja andaluza. Así nos va y nos seguirá yendo mientras que no tengamos un poco mas de identidad territorial. Esto jamas hubiese ocurrido en otras comunidades...
En cuento a tu comentario de que los curas se vayan a los templos y dejen a los comerciantes hacer su trabajo, yo añadiría que también se vayan los políticos sin formación adecuada para estar en altos cargos de entidades financieras y dejen que los profesionales con formación se ocupen de eso. Ya esta bien de tanto cargo político en puestos y funciones para los que no están formados!

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

ghi, ahora prefieren BBK, como antes preferían Caja Murcia, o Caja Madrid. El problema no es territorial, es de poder político mezclado con finanzas. CajaSur está pagando esta mezcla desde cuando estaba Castillejo de presidente. Lo que me sirve para darte la razón en tu último comentario, aunque la falta de capacidad no es exclusiva de los políticos. Y en este caso quienes dirigían no eran políticos. El papel de los directores generales (nombrados siempre por el dueño de la caja, el cabildo catedralicio, a través de sus representantes) y el staff directivo, todavía no ha sido evaluado convenientemente.

ghi dijo...

Gracias por tu respuesta, pero tengo una objeción a tu comentario. En la ultima etapa de Cajasur era Vicepresidente un alcalde que muy bien conoces. No es ese un cargo directivo? Yo creo que si. A eso me refiero con lo de los políticos. Otro ejemplo esta en la Caja Castilla La Mancha. Moltó era el gestor y fue la primera en ser intervenida por el Banco de España y no entro en el tema de la imputación por estafa, administración desleal y falsedad contable.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Efectivamente, ghi, ese ex-alcalde (no alcalde), Salvador Blanco, era vicepresidente, pero tenía encomendada funciones en el grupo de empresas. Las decisiones fundamentales que tomaba la Caja estaban reservadas al núcleo dirigente (Presidente, Director general y otros cargos intermedios) que luego se llevaban formalmente a los demás órganos (asamblea o consejo de administración). Te recuerdo que estos últimos son órganos colegiados. Y no todos tienen que compartir las decisiones. Es más, en mi etapa de consejero general fueron muchas ocasiones en las que voté contra propuestas de otros órganos. Hay un expediente sancionador incoado por el Banco de España donde se están ventilando las responsabilidades de cada uno. Ya se verá en qué grado la tienen.
Sobre otros casos ya te dije que comparto tu opinión.

Anónimo dijo...

No entro en materías oscuras, pero no conocéis muy bien el "estilo unicaja". Este año pasado ya han salido unos cientos empleados, y en la actualidad se está negociando un sistema de prejubilaciones y desvinculaciones,(el año pasado no se negoció nada), el peor de todos los acuerdos alcanzados en el sector, y si no sale por las buenas, un comunicado oficial sugiere que por las malas también se puede. información: www.sindicatosecar.com,su grupo en facebook y cualquier empleado te lo dirá. Los acuerdos son una cosa, pero les encanta ir modificando según les viene.Luego sin que trascienda, hubiera habido muchos más "reajustes".¿Acaso ha transcendido las bajas incentivadas, prejubilaciones y cierre de oficinas que se han realizado en 2010?.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Yo tampoco voy a entrar en materias oscuras. Objetivamente con el acuerdo actual salen echados (de una u otra forma) más empleados. Y los que quedan por salir. No voy a defender a Unicaja, para nada. Pero el tenor del post es la crítica a quienes hundieron CajaSur y denunciar la mentira que alegaron para romper la fusión con Unicaja: el mantenimiento del empleo. Es obvio que el empleo no se mantiene, como tampoco se mantenía con Uniacaja. Pero el resentimiento, el odio a la Junta, las maniobras anteriores al pacto de Santa Lucía, hicieron que prefierieran peder la caja, antes que se la llevara el preferido de la Junta. Lo demás eran falsas excusas. Por eso he puesto las imágenes de la manifestación de Aspromonte, porque es muy reveladora del embuste que protagonizaron éstos, los del cabildo y sus apoyos del PP.

Octavio Junco dijo...

Primera parte:
A propósito del lamentable caso de Caja Sur, creo que conviene hacer algunas matizaciones sobre lo que se está diciendo.
Aquí nos hemos acostumbrado a que la historia la escriban a su conveniencia tendencias contrapuestas, de manera que satisfagan a unos y otros; nunca a los de en medio (“Españolito que vienes al mundo, te ampare Dios; una de las dos Españas ha de helarte el corazón.”)
Verás; si decimos que Caja Sur rechazó una fusión con Unicaja, también hay que decir que la Junta le negó previamente fusionarse con Caja Murcia. Eso arroja un empate en los despropósitos, pues es muy legítimo que cada cual busque asociarse con quienes considere más afines.
¿Por qué Unicaja sí y Caja Murcia no?
¿Tal vez porque la actual Andalucía fue, inicialmente, una conquista de Fernando III, “El Santo” y el reino de Murcia fue sometido a vasallaje de Castilla y León por su hijo Alfonso X, “el Sabio”? Pero ambas formaban parte de ese Al-Ándalus que tanto nos gusta evocar.
¿Tal vez porque ambas comunidades españolas tienen en sus actuales gobiernos distintas mayorías políticas?
¿Qué razón histórica o política nos daría la clave de las negativas de uno y otro?
Uno no sale de su confusión al ver que Caja Murcia está integrada con la andaluza Caja Granada y hasta con la catalana Caixa Penedés y la balear Sa Nostra.
Luego la territorialidad no es requisito para formalizar las integraciones, fusiones o absorciones de cajas de ahorros.

Octavio Junco dijo...

Segunda parte:
Humm… que esto huele a politización, Schevi; a politización pura y dura. Porque da la casualidad de que Caja Sur ha pasado a ser una marca del BBK, entidad bancaria del PNV, partido vasco de signo católico, ¡que ya es casualidad!
Por otra parte, ahora se dice y repite hasta la saciedad que “los curas” de Caja Sur no sabían administrar la entidad.
¡Vaya, hombre…! ¿De manera que supieron fundar el Monte de Piedad y Caja de Ahorros del señor Medina (luego de Córdoba) hace más de ciento cincuenta años, gestionarla acertadamente, fusionarse con la Caja Provincial de Córdoba fundada en tiempos de Franquito y realizar una meritísima labor social y cultural, y ahora resulta que no sabían hacerlo?
¡Pues anda, que si llegan a saber…!
Además, la ruina de Caja Sur no ha sido un hecho aislado en la vida de las Cajas de Ahorro de nuestro país, que tiempo atrás fueran la admiración de otros países. Ha habido factores nuevos, a partir de los años ochenta, que han hecho cambiar profundamente los usos bancarios en que se movían la Cajas; cambios que deben ser considerados, en pura lógica, “el hecho diferencial” a partir del cual inferir las causas reales de los descalabros en la mayor parte de las tradicionales Cajas de Ahorro.
¿Nos vamos acercando al intríngulis del lamentable asunto?
Pues eso…
Saludos cordiales.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Te contesto, Octavio, aunque sea con días de retraso. Hablas de politización de las cajas. Pues claro. La ley de cajas de Andalucia dice en su art. 2.1: "Las Cajas de Ahorros domiciliadas en Andalucía, con o sin Monte de Piedad, son entidades de crédito de naturaleza fundacional y de carácter social, sin ánimo de lucro, que orientan su actividad a la consecución de fines de interés público". Y el art. 3.1: "Las Cajas de Ahorros orientarán sus actuaciones a la consecución de fines de interés público, tales como el fomento del empleo, el apoyo a los sectores productivos, la protección y mejora del medio ambiente, el patrimonio cultural e histórico y la investigación, a fin de contribuir al desarrollo social y económico de Andalucía, así como su equilibrio territorial". ¿Te explicas la objeción a la fusión con Caja Murcia. Las cajas no son bancos (entidades de ahorro y de crédito meramente privadas). Por eso tienen la gestión encomendada a órganos colegiados donde están presentes, además de los fundadores, los representantes de los empleados y los de las instituciones públicas. El caso de CajaSur es penoso, pero porque es un fracaso, que ha dado al traste con la entidad (a partir del 1 de enero ya no es una caja, sino un banco, y la normativa y fines cambian lógicamente).

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Segunda parte: Los curas han sabido administrar la entidad durante 150 años, no lo dudo, soy cliente. Pero los últimos años son la prueba de que no están capacitados: abuso de la inversión en la construcción, créditos concedidos sin las suficientes garantías, gestión "rebelde" respecto a las instrucciones del Banco de España, concentración excesiva de riesgos en unos pocos clientes, amiguismo, nueve directores generales en pocos años y cambios en el staff directivo contrarios a las estabilidad, exceso de plantilla, de gastos suntuarios y despilfarro...Para qué seguir. De una entidad benéfica (monte de piedad) pasaron a la aventura de los grandes negocios sin criterio profesional. Incluso algún mandatario ha sido objeto de querella por sus manejos. Y luego la actitud de Castillejo, buscando ayuda en el PP gobernante en Madrid, para seguir haciendo de su capa un sayo...¿Más politización?. ¡Claro!.
Sin duda "la carrera hacia el abismo" es compartida por otras cajas, queriendo su parte del pastel de la financiación de la burbuja inmobiliaria. Todos estamos pagando ahora esa locura de nuevos ricos que se instaló a mediados de los noventa. Pero eso no exime de su parte de culpa a los gestores de aquí.
La reforma de las cajas pretende precisamente profesionalizar el sector, buscar nueva financiación, su posible transformación en bancos, y aclarar el panorama de cajas (que ya ha reducido sus componentes). Veremos qué resultado nos da.
Lo cierto es que hemos perdido una institución financiera de titularidad andaluza (algo que no era despreciable, independientemente de folkclóricas señas de identidad), que podía haber asegurado el apoyo a nuestras empresas con "algo más de compromiso". BBK es una entidad estupenda, pero no es de aquí. Y nos es que tenga interés nacionalista en ello, ni mucho menos nostalgia de Al Ándalus (mi "sarampión andalusí" duró poco, y me siento orgulloso del legado castellano de la actual Andalucía). Por cierto, aunque Mario Fernández (presidente de BBK) fuese consejero del PNV en el gobierno de Garaikoetxea, ya ha dicho: «Yo no me incluyo entre los creyentes». En referencia a la reconquista del poder de la Iglesia dentro de la nueva BBK Bank (http://www.abc.es/20100727/cordoba/dara-iglesia-presencia-cajasur-20100727.html). Vermos cómo evoluciona esto. Hoy hay una importante y noticiosa cita del presidente con la sociedad cordobesa.

Saludos.

Octavio Junco dijo...

1ª parte.
Todo lo que dices acerca de los cambios operados en las Cajas de Ahorro es cierto, y ello me redime de la necesidad de aludirlos (no hubiera llegado a detallarlos en la medida con que tú lo haces).
Efectivamente, las Cajas fueron en su origen entidades de ahorro y crédito modestas, dirigidas no tanto a las empresas como a familias, particulares, pequeños negocios...
Los órganos gestores de las Cajas estaban constituidos, de un lado por profesionales, y de otro por consejeros nombrados con carácter honorífico, sin retribución alguna. Durante los once años en que fui consejero y, en ocasiones, miembro de la comisión revisora del Balance que se envía anualmente al Banco de España, no cobré ni un solo céntimo en concepto alguno; ni directa ni indirectamente. Si debía acudir a las citaciones de juntas o congresos, pagaba los gastos de mi bolsillo; no había gastos de viaje o dietas.
¿Por qué cuento esto? Pues sencillamente con el propósito de que se entienda el carácter benéfico y caritativo que animaba a los Montes de Piedad en sus buenos tiempos. Los fundadores de aquella Caja dejaron constancia de su propósito con estas palabras:
«La inquietud de terminar con la usura descrita, en frase gráfica, de ‘real por duro mensual’ (un 60 por 100 al año), quisieron aquellos buenos cristianos, emulando a los Franciscanos de Italia y a otras instituciones (muy pocas por entonces) existentes en España, crear un Monte de Piedad en favor de las clases menesterosas.»
Los consejeros se nombraban con carácter honorario y en tal condición desempeñaban su tarea. Ser consejero de una Caja y Monte de Piedad era un honor y nada más se pedía a cambio. Ante la sociedad, los consejeros eran personas acreditadas por su honradez y hombría de bien (no se entienda la “hombría de bien” en sentido sexista, por favor; es la tradición lingüística la que formó tal expresión, sin que ello suponga excluir a las mujeres del concepto genérico de “hombre” entendido como ser humano y no como varón).

Octavio Junco dijo...

2ª parte.
Luego, en los años 80, vino la ley de cajas que disolvió aquellos órganos gestores formados por consejeros honorarios y desinteresados y los sustituyó por representantes de entidades político-administrativas, es decir, por políticos, y estos señores entraron «a saco» en los Montes de Piedad; es decir, que de piedad, nada de nada. Negocio, interés puro y duro, y las Cajas dejaron de ser lo que habían sido desde su origen.
Los políticos no necesitan hacer obras de caridad fuera del cumplimiento honrado de su programa y representación política de carácter electivo. No lo critico, sino que dejo claro que son actitudes muy distintas.
Las Cajas que se liaron la manta a la cabeza dando créditos sin ton ni son, compitiendo con los bancos, tenían que acaban como están acabando: bancarizadas y arruinadas.
Por lo demás, si Cajasur se hubiera fusionado con Cajamurcia, no por eso hubiera perdido su condición de caja andaluza. Puedo citarte ejemplos de fusiones de cajas de distintas comunidades que mantienen su obra adscrita a la provincia o región originaria (Caja Madrid, La Caja de Canarias, Caixa Laietana, Caja Rioja, Caja Segovia, Caja de Avila y Bancaja, que constituyen la mayor caja y el tercer grupo financiero mayor de España). Todo se puede arreglar con buena fe y respeto mutuo.
Saludos muy cordiales.