La Directora General de Tráfico del PP, María Seguí, es la primera mandamás, que yo sepa, que ha encargado campañas publicitarias donde es ella misma la que sale dando mensajes. Tremendo. Los del PP siempre se han quejado del catastrofismo y del meter miedo de las campañas de seguridad vial que ha hecho el PSOE. Cuando estuvo de ministro Mayor Oreja salían siempre personas (incluído un señor con barba, como el ministro) haciendo el sígno de la victoria con los dedos de la mano. Parecía que estaban contentos por tener el poder, en lugar de lanzar mensajes para evitar accidentes. Ahora esta señora se da bombo en los spots. Bueno, se daba, porque ya no se oyen sus palabras ni su voz. Alguien se quejaría con razón de que, en tiempos de recortes, además, se usen las campañas institucionales para promocionar a los políticos.
Ayer esta señora comentó en una entrevista en El País algunas cuestiones. El titular mismo da una idea clara: "Entre una carretera y una autopista de pago, yo escojo la de pago". Según esta señora, pagar por circular es una "inversión en salud". Esperanza Aguirre también quiere poner peaje en las autovías y/o carreteras. Dice que así serán los que las usen los que paguen su mantenimiento. Lo mismo opina María Seguí. Pero olvidan que el mantenimieto de las vías interurbanas se hace por medio de impuestos. Y a ninguna se le ocurre quitar o rebajar esos impuestos, sino que suman las tasas o peajes que habremos de pagar, además. Eso será lo que entienden por "inversión en salud", como si pagar asegurara no padecer un accidente. De los accidentes no se libra nadie de antemano, ni las fuerzas de seguridad. Esto de pagar, para lo que ya nos están preparando el cuerpo, no tiene nada que ver ni con el mantenimiento, ni con la salud: es más dinero para tapar los agujeros de los bancos y su rescate, y para reducir el déficit. Y hasta, a lo mejor, volvemos a tener más campañas con la Directora General o el Ministro sermoneándonos. Ellos, como ganan buenos sueldos, no tendrán problemas en pagar, pero los demás tendremos un ladrillo más en el muro que nos está ya aplastando. No nos engañen, por favor.
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