A algunos todavía tenemos que recordarles que tenemos derecho a trabajar. Que no somos esclavos, ni la satisfacción de sus caprichos, ni estamos obligados a servirles solo cuando les convenga. Que todos tenemos derecho a crear, a producir para vivir mejor, no para que unos se aprovechen de los demás. Que seremos insignificantes en un mundo y un universo enormes, pero todos somos así, hasta el mejor relacionado y con un contrato mejor "blindado" que encontremos. Todos merecemos que se nos trate con decencia. Todos merecemos respeto.
4 comentarios:
Si es-clavo no es tornillo. Aqui no hay más cera que la que arde, "usease" o amo o esclavo. Antes esclavos del trabajo y las condiciones laborales y ahora esclavos del trabajo, las condiciones laborales y el consumo desaforado. Ah, y encima y con mucha suerte, mileuristas.
Por mucho menos que esto, el Che y Fidel se subieron a Sierra Madre
Sin discusión.
Seguro que se unen a la jornada por el trabajo decente las empleadas de la óptica en la que las normas del jefe son que las mujeres solo lleven la ropa interior debajo de la bata.
Estarían muy pintorescos los ópticos en gallumbos debajo de la bata semitransparente.
Es broma y sin ánimo de ofender a estos profesionales tan necesarios.
-Que últimamente está la gente muy sensible con las opiniones y comentarios personales.-
Saludos de Molinero
Algunas cosas no cambian, Aprendiz.
Euphorbia, pues algunos lo discuten, hasta con chulería.
Molinero, esos de los gallumbos seguro que no saben qué significa la decencia. Y sí, con respeto, que algunos están algo más que sensibles. Me he acordado mucho de Salman Rusdie estos días.
Saludos a todos.
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