Chacón condecora a 14 militares antifranquistas de la UMD por su labor en la "construcción de la democracia"
El Plural
El martes pasado la democracia española saldó una deuda, simbólica sí, pero pendiente con un grupo de personas que lucharon contra el Franquismo y por restaurar las libertades en nuestro país. El Ministerio de Defensa, con la imposición de las medallas a los militares pertenecientes a la Unión Militar Democrática, hacía público reconocimiento institucional hacia el heroísmo de estas personas.
Ni la ley de amnistía ni las instituciones completaron la reparación histórica que merecían. Seguramente el miedo al “ruido de sables” (y las sucesivas intentonas golpistas) hizo que ni la UCD, ni el PSOE, en tiempos del gobierno de Felipe González, se atrevieran a reparar la imagen de este grupo de militares que se diferenciaron claramente de aquellos que se creyeron los salvadores de la patria (en realidad de sus egoístas intereses y privilegios) y acabaron con las ansias del libertad y justicia que tenía el pueblo español durante la Segunda República. Por eso fueron no solo perseguidos penal, administrativa y profesionalmente, sino que fueron víctimas del desprecio, la humillación y el vilipendio (los llamaban los “úmedos”) de sus compañeros (es un decir) de armas, altamente ideologizados en el acervo ultra-conservador y tan partidarios de la costumbre española de los pronunciamientos militares . Durante el mandato de Aznar el PP se negó a otorgarles reconocimiento alguno. Incluso ahora este partido ha vuelto a dar la espalda a estos luchadores por la democracia, absteniéndose cuando la Comisión de Defensa del Congreso aprobó una proposición no de ley para promover su homenaje. Como pesa el pasado.
Arriesgaron hasta sus vidas, sus carreras, su libertad, y se disolvieron al llegar la democracia, demostrando cual era su interés real: la restauración de las libertades y el régimen constitucional. Sin duda ya era hora de que España les demostrara su admiración y agradecimiento, ahora que está tan de moda la llamada memoria histórica.
4 comentarios:
Preciosamente justo pero tarde, muy tarde. ¿Habrá que esperar a que llegue la izquierda a gobernar en una 3ª ocasión para que se quiten los símbolos religiosos de los cuarteles, de los juzgados, de las escuelas, de la jura de ministros y de las demás dependencias del estado "aconfesional"?
¿Se sacará algún día del ejército a los curas que están dntro de él con graduaciones militares?
Eso ya será para el 5º reinado de la izquierda española.
Le doy toda la razón al socialista Miguel Álvarez cuando dice que la izquierda, cuando llega al gobierno, parece que está acojonada y pidiendo perdón contínuamente por todo.
Salud compañero.
Comparto tu opinión, parece algunas veces que estamos acojonados. Este reconocimiento era una deuda demasiado tiempo con el pago aplazado. Espero algún día ver un estado de verdad laico, aconfesional y sin símbolos religiosos en sus dependencias, y sin militares en las procesiones. Pero me temo que entramos en tiempos de oscurantismo. Al menos gestos como las condecoraciones a los militares demócratas nos dan un respiro entre tanto papanatismo y conservadurismo de moda.
Salud compañero.
Totalmente merecido el reconocimiento a estos militares de la UMD que intentaron hacer algo parecido a la revolución de los claveles portuguesa, era una locura en realidad, el ejército español era la base sobre la que se sustentaba el régimen y estaba ferreamente controlado por Franco, me extraña incluso que tardaran casi un año en detectarlos y detenerlos, el valor y honestidad de estos hombres han tardado mucho en ser reconocidos. A pesar de estar a punto de cumplirse los 35 años de la muerte de Franco el Ejército, sobre todo en las altas esferas,es muy conservador. Aunque en la guerra civil el ejército ya era muy proclive al fascismo y religioso, en la transición lo era aún más debido a la fuerte carga ideológica y religiosa que tenían las academias militares y por supuesto a la purga que se produjo en la guerra civil y la posguerra. Afortunadamente en 1975 la situación económica española era incomparable con la del 1936 y en general todos tenían demasiado que perder como para pensar en revoluciones o golpes de estado, que aunque de boquilla muchos militares se hacian los salvapatrias de salon a la hora de la verdad les entraba el canguelo, así los que intentaron dar el golpe fracasaron mientras sus compañeros se estaban quietecitos a verlas venir. Hoy día debido a la alta endogamia del ejército español la mayoría de los jefes y oficiales siguen siendo descendientes del ejército de Franco y por supuesto totalmente opuestos a la separación de religión y ejército y a la supresión de vestigios del franquismo. Por otra parte la actitud de la izquierda de identificar ejército con Franco y su rechazo al mismo, ha contribuido ha dejarlo mayoritariamente en manos del sector conservador y religioso de nuestra sociedad. No nos damos cuenta de que el ejército pertenece a todos y la única manera de cambiarlo de verdad es desde dentro.
Un saludo.
A tus palabras, Quinto Forajido, añado la dificultad de entrar en el ejército se acentúa con el modelo profesional, que reserva la tropa y mandos bajos a personas sin vocación, solo con la idea de conseguir un puesto de trabajo, sin posibilidad de ascender, además, a grados más altos. Esto sin embargo ha conseguido mitigar la endogamia conservadora, pero por acceder muchos extranjeros a las fuerzas armadas.
Un saludo
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