sábado, 4 de febrero de 2012

Ganó Rubalcaba

(Foto de Patxi López)
Ya tenemos nuevo secretario general en el PSOE. Y es Alfredo Pérez Rubalcaba. Ha ganado la votación en el 38 congreso federal que se está celebrando en Sevilla. Y yo también lo estoy celebrando, aunque no haya estado allí. 

Fui de los que firmé por el retraso del congrso, por la cercanía de las elecciones en Andalucía del 25 de marzo. Y porque pensaba que, ya que habíamos perdido las elecciones del 20N pasado, teniamos tiempo para reconstituir el discurso, repensar nuevos proyectos en la línea socialdemócrata y elegir una nueva estructura y dirección y unos nuevos candidatos que contaran con el apoyo del electorado perdido. No fue así la decisión tomada por el Comité Federal. Así que la disyuntiva en que nos metíamos era casi como una elección meramente personalista. Tras un desfile de modelos.

Se presentaron dos candidatos posibles. Alguno más se ha quedado en el camino sin obtener los avales suficientes. Carme Chacón pretendía presentarse como la opción de la renovación, de la ilusión, del entusiasmo, de la ruptura con el pasado derrotado, el radicalismo izquierdista de la vuelta al discurso perdido, con el aval de ser mujer y joven. Rubalcaba se presentaba como la serenidad, la experiencia, el sentido común, la tradición socialdemócrata, la asunción de responsabilidad ante esa derrota, con ganas de perseverar para ganar de nuevo, cuando llegue la oportunidad. A mí no me provocaban demasiado entusiasmo, y para muchos tampoco eran la solución, pero el congreso estaba convocado y había que optar, aunque fuese para vivir la travesía del desierto y preparar una transición a un proyecto mejor, haciendo también la mejor oposición. Ante el panorama, me pronuncié a favor de Rubalcaba en la asamblea de mi agrupación local. Si alguien tenía que dirigir una transición el mejor era Rubalcaba, por sus cualidades y por pertenecer a y representar la esencia socialdemócrata del PSOE, fraguada en los tiempos de Felipe y Alfonso. Chacón y su proyecto me parecían una operación de mercadotecnia, tramposa y poco ética. Tramposa porque no se podía encarnar la superación del zapaterismo derrotado en las urnas cuando se ha pertenecido a la misma dirección y el mismo gobierno, que había sido derrotado, sin decir esta boca es mía. Solo haciendo discursos llenos de emoción, lágrimas, sonrisas festivas, palabras huecas y nada de fondo, todo basado en la imagen. Poco ética, cuando se propone una nueva política y se ha tenido la oportunidad desde el gobierno, hasta hace dos meses, y no se ha efectuado ningún cambio. La política territorialista, tan poco de izquierda, el radicalismo social pero liberal en lo económico, y la falta de medidas para atajar la crisis desde una perspectiva socialdemócrta ha sido castigada por el electorado, y esa política la defendió hasta el último minuto Chacón, en el gobierno, no quien pagó el pato en las eleccones, Rubalcaba. Incluso se han suscitado polémicas como el indulto al banquero del Santander, después de las elecciones generales, y dos días después se habla de cambio de política financiera, y vuelta a las esencias. La supuesta renovación de Chacón suponía el triunfo de la política presente y la actual dirección saliente, el aparato del partido, paradójicamente. La teoría de Lampedusa: cambiar todo para que todo siga igual. 

Por eso me he alegrado de que gane Rubalcaba. Él no ha renegado de su pasado y trayectoria, con afán electoral. Y quiere hacer los cambios necesarios con responsabilidad y solvencia, en el marco del proyecto de siempre del PSOE. Le queda una tarea difícil, tanto en un parlamento con mayoría del PP, como al restañar la heridas de un partido dividido en este proceso. Algunos líderes regionales y provinciales los ha tenido en su contra (ese sí que es un aparato, con poder, ejerciéndolo, y no el que ven siempre los enfadados, críticos y jóvenes deseosos de protagonismo). Nos queda una tarea difícil y pienso que la mayoría de nuestros delegados ha optado por la mejor figura política para liderarla. Con sus defectos y sus virtudes. No sé qué dará de sí el debate de la ponencia marco. Me temo que termine en un trámite más, con poco recorrido. Lo importante es que mañana el partido salga más unido y con ganas de ganar el futuro. Cueste lo que cueste . Esta ha sido la respuesta de los delegados, la respuesta socialista.

10 comentarios:

Jesús Herrera Peña dijo...

Confieso que me da igual que salga Rubalcaba como Chacón. ¿Cuál es la diferencia?

Estoy bastante de acuerdo con lo que expones, pero es que ninguno de los dos eran esos díscolos descontentos y peligrosos protestones que cuando estaban bajo el zapaterismo no daban ni pizca de guerra. (Y la palabra "Guerra" no lleva doble intención).

Ya está haciendo falta un congreso extraordinario en donde se peleen las ideas, los proyectos, las estrategias, y no las personas. Y en donde cada militante de su voto sin intermediarios ni representantes.

"Lo que hace falta es que llueva, que el barro se hace solo"

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Ninguno de los dos era díscolo, es cierto. La diferencia es que tras Rubalcaba hay sustancia, tras Chacón marketing. Creo que hay que superar el zapaterismo, pero no darle tanto la vuelta que termine quedando como está ahora. Esa última era, en síntesis, la propuesta de Chacón. Rubalcaba entronca con lo mejor del PSOE, el que cambió, aunque fuese algo, a esta España que salió del Franquismo, y que ha resucitado por el afán pseudoradical de Zp. El tiempo dirá en qué sentido va el PSOE, si recuperaremos el apoyo popular o no. No hay prisas. Ya se ha hecho un congreso y tendremos más para debatir y, según tengo entendido, también una conferencia política donde se hablará de estatutos y nuevas fórmulas de participación y decisión. No confío en las conferencias (hace poco tuvimos una y ya ni nos acordamos), pero habrá que insistir.

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

De acuerdo contigo schevi, Chacón nunca me convenció. Rubalcaba tiene el "problema" de la edad pero si él se ha presentado seguro que se siente con fuerzas para aguantar al menos una legislatura.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Quinto Forajido, Rubalcaba tiene 60 años, y Griñán 65 y nadie le cuestiona por edad, por ejemplo. La edad física no tiene nada que ver con la edad mental. Que se cuestionase a Chacón por ser mujer es tan inoportuno como que se haga lo mismo a Rubalcaba por la edad. ¿Quién está incapacitado por no ser joven? Mira Fraga o Carrillo.

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

No digo yo que chochee pero a los 60 aún con la mente muy lucida hay que hacer campaña y eso require un esfuerzo físico muy considerable, la próxima campaña sin contar con las andaluza ni sorpresas le pilla con 64 y no creo que quiera quedarse dormido en los plenos como jefe de la oposición o presidente del gobierno igual que Fraga.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Por ese mismo argumento, Quinto Forajido, ¿habría que sustituir a Griñán? ¿Y jubilar a los políticos a los 60 años?

Alfonso Saborido dijo...

Pues a mí no me gustaba ninguno de los dos,porque tanto uno como otro vienen del mismo gobierno derrotado. Me hubiera gustado una tercera vía. Pero no pudo ser.
En todo caso, y puestos a elegir, prefería a Chacón que a Rubalcaba.
No me ha gustado el resultado, casi empate. Estuve en el congreso, y no me han gustado cosas, gestos.
Y he visto a mucha gente joven triste. Eso no es bueno para el partido. En fin.
Ahora tocan las andaluzas, y tiempo al tiempo, será por debatir y cambiar!

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

No digo eso pero es un factor muy a tener en cuenta Rubalcaba acabaría un supuesto 2º mandato con 72 años.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Alfonso, es lo que digo al principio de mi post. Yo prefería otra cosa, pero puestos a elegir en al tesitura que nos habían metido, prefería a Rubalcaba. Es lógico el resultado, cuando son dos candidatos compitiendo "a cara de perro". La competencia así tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Uno de ellos, la división. Ahora se trata de ir todos a una, como pasó cuando ganó Zapatero, que obtuvo un resultado más frágil, y sin embargo llegó a gobernar. Tenemos cuatro años para debatir, sobre todo ideas y proyectos, que nadie puede dar seguro tampoco el candidato a la presidencia del gobierno. Ya veremos.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Quinto Forajido, estoy de acuerdo, pero nada impide que el candidato o candidata a la presidencia del gobierno sea otro u otra.