viernes, 10 de mayo de 2013

La foto del viernes: el despacho de Rajoy


Mariano Rajoy ha estrenado foto en Facebook. En ella se le ve en su despacho, como trabajando. Solo, sin mirar a la cámara. El despacho es austero, como no. Solo se ven dos cuadros, no muy grandes. Dos banderas. Se adivina (casi) una foto, tal vez de la familia, en un marco, detrás, junto a la pantalla de ordenador. Como la pantalla de plasma que tanto cariño le tiene. Apagada, pues escribe con un lápiz o bolígrafo. No hay muchos documentos sobre la mesa. De hecho hay más periódicos que documentos, lo que indica que no ve la prensa en internet. Por eso la pantalla estará apagada. No le irán las novedades tecnológicas. Tampoco vemos el sofá donde recibe a sus visitas. Todo demasiado impersonal, escueto, sin vida, en exceso sobrio. Como parece que pretende dejarnos a nosotros de tanto recorte y austeridad. Solo vemos una ventana que da a los jardines de Moncloa. Lo único vivo en la imagen, por cierto. 

La red inmediatamente ha comentado esa nueva imagen de "nuestro líder carismático", ese que no va a cambiar de rumbo su nave, por muchas protestas que le hagan, por muy desastroso que sea el resultado de su política. Incluso alguien ha creado un concurso de montajes con la imagen. Se puede cambiar ese fondo de jardín que se ve por los ventanales. Yo también he hecho mi montaje. Algo de actualidad. Allí vemos asomarse a Paco el Bajo, a Azarías, con su "milana bonita" y a la mujer de Paco, con su hija deficiente en brazos. Son la imagen icónica de la película "Los santos inocentes" que reseñé ayer, con motivo de la muerte de Alfredo Landa. Son el paradigma de los desheredados, de los pobres de solemnidad, los oprimidos, con sus defectos, con sus problemas, que se asoman a la ventana del señorito, pidiendo que les atiendan, que no se olvide de que les sirven con devoción y que esperan que les ayude y les deje vivir. Son la parábola de la crisis, de los nuevos pobres, de los que sufren los recortes en las prestaciones de dependencia y en los servicios sociales. Se asoman a la puerta del señor de vidas y haciendas, que recorta sin cesar "las mariconadas" del Estado del Bienestar. En nuevo señorito Ivan, que no levanta la vista y hace como si no se entera. Porque no va a cambiar de política por muy malos que sean sus resultados. La imagen de la nueva España de Rajoy.

2 comentarios:

Misterio dijo...

Una imagen que no da mucha sensación de trabajo, muy relamida.

Me gusta mucho tu composición, y su significado.

Qué triste el panorama que tenemos...

Un beso.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Muchas gracias, Misterio Tuyo.

Un beso