La condesa Drácula

Desde hace tiempo tenía la intención de publicar algo sobre un grupo de rock que descubrí gracias a un amigo, cuyo sonido no es muy corriente, Cradle of Filth. Forman una banda británica con un sonido muy fuerte, que pasó del "death metal" al rock gótico, al "black metal",  con sonidos más sinfónicos. La voz de Dani  Filth, con un falsete siniestro y rasgado, el vocalista, compositor y fundador del grupo, es característica. El disco "Cruelty and the Beast" (1998) fue el que me abrió los oídos de este grupo tremendamente influenciado por el cine de terror, la poesía romántica, los vampiros y la mitología germánica. Luego me compré V Empire (or Dark Faerytales in Phallustein) (1996, su segundo trabajo), Midian (2000), y el directo Live Bait for the Dead (2001). 

Cruelty and the Beast sigue la línea de los discos del rock sinfónico de los setenta: es una obra completa, donde cada tema es el desarrollo de una historia principal. En este disco la aristócrata húngara, Elizabeth Báthory, la llamada "Condesa sangrienta", protagoniza la historia que se narra, musicalmente hablando. Esta mujer, según cuenta su leyenda, asesinaba a jóvenes doncellas, que retenía en su castillo de Transilvania, para consumir su sangre buscando la belleza y la eterna juventud. ¿Qué tiene de anecdótico el disco de los Cradle en relación con esta leyenda?. Pues, en diversos temas cuentan con frases recitadas por Ingrid Pitt, una actriz que se hizo famosa por interpretar papeles de vampiro en varias películas de los años 60 y 70. Si el personaje del conde Drácula lo asociamos a actores como Christopher Lee o Béla Lugosi, a Ingrid Pitt la recordaremos siempre como la actriz que interpretó a la Condesa Drácula en la película de 1971 que retrataba a la condesa Báthory. 

Ingrid Pitt se llamaba realmente Ingoushka Petrov, y era polaca, hija de un alemán y una judía. Sufrió los horrores de los campos de concentración nazis y pudo emigrar después de la segunda guerra mundial de Alemania a Estados Unidos donde se dedicó al cine. Ayer nos dejó, a los 73 años. Uno de los mitos erótico-vampíricos del cine de los 70 habrá echado a volar de nuevo, en busca de la eterna juventud.