Las memorias de Bush

Nos hemos enterado de que se van a publicar las memorias del ex presidente de EE UU, George W. Bush, con el título de Decisions Points (Los puntos decisivos). En ese libro, según vemos en la prensa (yo no lo he podido leer, claro, ni tengo intención de hacerlo) se recogen sus justificaciones sobre su actuación durante los años de presidencia del país más poderoso de la Tierra, y que le han convertido en uno de los líderes más odiados de los últimos tiempos. Recogen su cabreo por no encontrar las famosas armas de destrucción masiva que usó como justificación para invadir Iraq. También cómo no le pareció mal que se torturase a los iraquíes (él llama a la tortura “técnicas de interrogación mejoradas”). Habla de su amistad con Tony Blair ("era cándido, amigable y participativo"), de sus planes de atacar a Siria y a Irán. Pero lo que más me ha gustado es cuando se refiere a nuestro querido José María Aznar. Lo llama "líder visionario". ¿Visionario, iluminado, alucinado, "vidente", patibulario?. ¿A qué se referiría en realidad el amigo del rancho tejano (perdón, texano. "Estamos trabajando en ello,¡ándale!")?.¿Fue Aznar el que "vio" las famosas armas de destrucción masiva que luego (¡Oh, sorpresa!) nadie encontró para dejar al ex presidente yanqui "sorprendido e irritado"?. ¿Por eso le dijo Bush a Aznar, nada más entrar en Bagdad y derribar la estatua de Sadam Husein, que "no nos van a ver haciendo ningún baile de la victoria o algo parecido"?. ¿Esas son las dotes de adelantarse a su tiempo o tener visión de futuro?. ¿O, más bien, se estaría refiriendo a la primera acepción de visionario que nos da el diccionario de la Real Academia: "Que, por su fantasía exaltada, se figura y cree con facilidad cosas quiméricas."

Sí, sí, sí. ¡Pues que no se corten, hombre, que bailen!, que bailen los amiguetes. Que para darnos lecciones de tener "visión de futuro", ahorrarse impuestos, y como labrarse un porvenir escapando de la crisis, ya sabemos cómo se las gasta nuestro ex presidente.