sábado, 26 de septiembre de 2015

Corrección de errores


Antes del verano Mariano Rajoy nos anunció que los parlamentarios se iban a quedar sin vacaciones, porque se acerca el periodo electoral y tienen que "terminar los deberes". Como, a pesar de lo que nos cuenten las encuestas que se publican, el PP está temiendo que se quede sin formar gobierno, gracias a la fragmentada composición de las Cámaras salientes de los comicios de diciembre, con un partido competidor en el mismo ala (Ciudadanos) en plena pujanza y un Podemos venido a menos tras las elecciones municipales y autonómicas (que no haga tanta pupa al PSOE), se han lanzado a una feroz actividad legislativa en todos los aspectos para dejar "atado y bien atado" (como decía el Caudillo) todo su programa político. Eso está comportando un maremagnum legislativo con no pocas consecuencias indeseables en cuanto a la necesaria seguridad jurídica, ya que se están empleando nuevas normas o reformas de otras vigentes para colar en un mismo paquete medidas o modificaciones legislativas que afectan a ámbitos diversos y nada relacionados. Por ejemplo el "Real Decreto-ley 10/2015, de 11 de septiembre, por el que se conceden créditos extraordinarios y suplementos de crédito en el presupuesto del Estado y se adoptan otras medidas en materia de empleo público y de estímulo a la economía" que toca varias leyes, como el Estatuto Básico del Empleado Público, otros Decretos Ley antes aprobados en materia de permisos, jornadas, retribuciones, etc (ya de por sí de encaje farragoso) y hasta otras normas, como modificaciones presupuestarias, normas locales o la Ley de Contratos (cuyo reglamento fue aprobando unos días antes, por cierto, generando dudas en cuanto a la vigencia de lo reformado). 

El pasado 22 de septiembre vimos en el BOE otra modificación, la de la Ley General Tributaria. Y hoy el mismo diario oficial ya publica una corrección de errores. Es la que vemos en la imagen que encabeza esta entrada. Se nota que tenían tanta prisa, y era tal la confusión o ignorancia generada por el frenesí legislativo, que no incluyeron la referencia a otra norma recién aprobada, cuyo número y fecha aparecieron el martes sustituidos por "XX/XX de XX", el recurso al que acudirían en el borrador o proyecto que se habría debatido y aprobado por la mayoría absoluta del PP en las Cortes Generales. ¡Así se leen lo que aprueban nuestros padres de la patria! Tanta comisión y tanto pleno en pleno calor veraniego les habrá reblandecido las neuronas, no dándose cuenta de tanta norma que estaban aprobando, para ganarse el sueldo que les pagamos con los impuestos. ¿Nadie se percató del gazapo? Desde luego, una vez más comprobamos que las prisas no son buenas consejeras.


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