He leído las "Orientaciones pastorales de los obispos de Andalucía. Sobre las próximas elecciones generales y autonómicas".
Empieza así: La convocatoria para el próximo 9 de marzo de elecciones generales, y al mismo tiempo de elecciones autonómicas en Andalucía, es una ocasión de preguntarnos todos serenamente por el tipo de comunidad humana y política que queremos para nosotros y para el futuro. Vale, de acuerdo. Párrafo 1: Por ello, los Obispos del Sur de España queremos dirigirnos a la comunidad católica y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, y estimular a todos a sentirnos más protagonistas de la sociedad en que vivimos, y a emitir el voto en conciencia y con sentido de responsabilidad.
O sea, que nos van a decir a quién debemos votar. Y, sin embaro, hacen una serie de consideraciones donde se acusa a los políticos de manipuladores de la sociedad, con tentaciones totalitarias.
Para mí hay dos párrafos de especial gravedad.
6. En este marco, criterios decisivos para juzgar las diversas opciones políticas los constituyen la tutela de la vida desde su concepción hasta su fin natural, y el apoyo a la familia y al matrimonio basado en la unión entre el hombre y la mujer. Los proyectos, más o menos explícitos, de ampliar la ley del aborto o de abrir el camino a la eutanasia, deben ser claramente rechazados en el plano cultural y político.
Aparentemente no vemos nada nuevo, pero se rechaza el ampliar la ley del aborto, no el mantener el aborto. ¿Porque el PP no eliminó la despenalización del aborto en sus ocho años de gobierno, sin manifestaciones de los obispos?. Claro, no podrían justificar su apoyo al PP, ya que tampoco ellos tutelaron "la vida desde su concepción hasta su fin natural". Y solo les quedaría, por contra, pedir el voto a Falange, Democracia Nacional, Fuerza Nueva y demás ultras, que solo fueron gobernantes con Franco.
Y el otro párrafo gravísimo:
8. Además, hemos de señalar que la coyuntura económica, tal como aparece en este momento, es también motivo de preocupación. Las dificultades por las que pasa el ramo de la construcción, que ha constituido hasta ahora el medio de vida de muchísimas familias, en Andalucía y en el resto de España, y otros aspectos del momento económico, hacen temer seriamente un gran incremento del paro, y especialmente en la población inmigrante. Esta situación, en una coyuntura difícil, puede dar lugar a un aumento notable de la delincuencia y de la inseguridad social.
Se mezcla paro, con delincuencia y con inmigración. Mezcla explosiva y ¿racista?, ¿xenófoba?. ¿Piensan los obispos que los inmigrantes sin trabajo se dedican a la delincuencia?.¿Y los parados también?
Vuelve el pensamiento rancio.
1 comentario:
Es que a ciertas edades, no sólo falla la próstata, también parece que las neuronas de “APerreonas” caminan atrás, buscando aquellos tiempos del "todo atado y bien atado" sobre todo cuando para atar, que mejor que el garrote.
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