Señoras y señores, Rajoy ha tenido éxito con su discurso del 1 del pasado agosto. La tan conocida y reiterada expresión "fin de la cita" ha hecho escuela. Y no solo por las repeticiones en los medios y, sobre todo en las redes sociales. Vean, si no, lo que encontramos en Ávila, en los muros de un edificio en la plaza del Rastro. En una lápida, cerca del palacio de los Dávila, (donde se cuenta una bonita leyenda), en la que se recuerda a alguien de la época franquista. Un indignado por el texto de la placa, cansado de leyendas, y de recuerdos de épocas pasadas, (la placa está fechada en 1941 y finaliza con el repetido "¡Arriba España!") ha embadurnado la inscripción con el consabido "fin de la cita". Y fin de la glorificación fascista.
1 comentario:
Saludos y buen fin de semana, Maria.
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