martes, 5 de mayo de 2009

Contradicciones nacionalistas

Todos saben que no tengo simpatía precisamente por el nacionalismo, ya sea vasquista, catalanista, andalucista, españolista, sea el que sea. Porque soy de izquierdas. Hoy he recibido un e-mail que reproduzco en su integridad sobre este maldito tema. Pone a las claras las contradicciones de esta ideología, basada en mitos estúpidos y reaccionarios, en este caso sobre la piedra angular de muchos nacionalismos: la lengua.
¡Toma nacionalismo ...!

Pilar Rahola prueba su propia medicina secesionista y se contradice en público de forma vergonzosa

Hay quienes en el Valle de Arán, esa hermosa comarca del Pirineo leridano, pretenden que se le reconozca a ésta el carácter de nación. Con todas sus consecuencias. Tan nación y tan independiente de Cataluña, como ésta pretende serlo de España. ¿O es que los araneses no tienen también derecho a la secesión en fidelidad a la ideología nacionalista? Así se lo soltó a la muy separatista (y escandalizada) Pilar Rahola un mozalbete venido del valle, donde 2.785 campesinos, pastores… y promotores turísticos (un 34% de la población) tienen como lengua materna una variedad dialectal del occitano, sumamente parecida al catalán.Según la propia doctrina nacionalista habría que empezar a segregar territorios de la propia Cataluña , porque en el Valle de Arán no hablan catalán, sino aranés. ¿Serán otra nación? Vean lo que sucede cuando un joven propone la segregación del Valle de Arán con los mismos argumentos con que los catalanistas proponen la segregación de España. La cosa sucedió en un programa de la televisión catalana. Alguien lo subtituló y lo colgó en Youtube. Pasen y vean la ceremonia de la confusión a la que puede dar lugar el nacionalismo llevado hasta sus últimas consecuencias.

5 comentarios:

Adrian Vogel dijo...

En el País Vasco ya ha ocurrido: dos zonas se han separado y unido a Cantabria.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Y también, y viene de antiguo, pues se discutió con el debate del estatuto de Guernica, es el caso del Condado de Treviño, que pertenece a Castilla, estando su territorio en el de jurisdicción del País Vasco.

Lo que ocurre es que, si se prima eso que llamamos "hechos diferenciales" o las "señas de identidad propia" y llegamos hasta el final, nos topamos con el individuo, que sí todo el mundo coincide sin discusión que tiene identidad propia, real, reconocible, la individual. Lo colectivo se basa en hechos comunes, no diferenciales, muchas veces abstractos, simbólicos. Y armonizar un principio (lo diferente) con el otro (lo compartido) es difícil, cuando de ello se quieren hacer dogmas, ya sean religiosos o políticos. Por eso recurren los nacionalistas varios a lo mítico, lo legendario, lo simbólico (y los símbolos son objetos arbitrarios, no objetivos, no reales) para justificar su posicionamiento, y este choca, como ocurre en este caso del Valle de Arán, con otros nacionalismos (como los nacionalismos vasco, catalán y gallego chocan con el nacionalismo español). Vamos que razonamos con coherencia, a este paso pido mi estatuto de autonomía personal y propio. ¡ea!

Adrian Vogel dijo...

Exacto Schevi (al menos en mi opinión). De ahí el puntazo del anuncio de la Republica Independiente de IKEA

El niño yuntero dijo...

Con el tema de los nacionalismos me da gana de que venga una potencia extranjera tipo Zambia o Bután (por poner lo más exótico que se me ocurre). Y hala, todos butaneses y a tomar por saco tanta tontuna. Ni unos ni otros, todos a jorobarse y cantar el himno butanés.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Tontuna, así es, niño yuntero. Muchas veces son verdaderas tonterías que, extralimitadas, terminan llevándonos a enfrentamientos y guerras sin sentido.