lunes, 31 de mayo de 2010

La golondrina


Volverán

las oscuras golondrinas

en tu balcón sus nidos a colgar,

y otra vez con el ala a sus cristales,

jugando llamarán;

Ésta que nos ha visitado esta tarde en el balcón de nuestro estudio no ha vuelto, seguro. Por su apariencia es joven. Debe haber nacido en los alrededores del piso, en algún escarpado habitáculo, lejos de las molestias de los humanos. Todavía tiene el plumón recubriéndole las patas y una mirada ingenua, no asustadiza. Parecía como si buscara algo de descanso en sus primeros vuelos. Y también algo de sombra en la tarde calurosa, extremadamente tórrida, para ser aún primavera. Le hice varias fotos y se fue. No sabemos si la próxima temporada volverá.

4 comentarios:

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

Una semana he estado por los madriles y se ve que al cerrar el despacho dejé un pajaro dentro, debía estar escondido debajo de algún mueble, ayer lo encontró la mujer de la limpieza tieso, este pobre no tuvo tanta suerte.

Un saludo.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Un saludo, al verte de nuevo por aquí, Quinto Forajido. Es lo que tiene ser "pájaro" (palabra que tiene tantos significados), que te cuelas en cualquier parte. Pero eso no garantza que salgas con éxito...

Anónimo dijo...

Siento desilusionarte, pero eso no es una golondrina, es un vencejo...

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Gracias, anónimo, por tu aclaración. Lo que pasa es que por aquí no distinguimos entre golondrina, vencejo o avión, por eso usamos genérica y erróneamente golondrina.