martes, 18 de mayo de 2010

Recordando a Dio, en Black Sabbath

El domingo pasado murió Ronnie James Dio, sin duda una de las voces emblemáticas del heavy metal. Así que no he podido resistirme a escuchar uno de los trabajos, para mí, mejores de la carrera de Dio, el álbum Heaven and Hell, en el que hacía de vocalista de Black Sabbath. En estos momentos suena en el reproductor de CD de mi vieja cadena musical "Children of the sea", esa genial balada de los inventores del "black metal". Dio entró en la banda, proveniente de Rainbow, en 1979, tras echar al histriónico Ozzy Osbourne, y en 1980 lanzaron el disco que estoy ahora oyendo. Luego le siguió el disco Mob Rules y la pelea con la banda de la que saldría Dio para crear su propio grupo, con su mismo nombre, Dio, formación en la que ha estado hasta ahora. Solo algún paréntesis le unió de nuevo a Balck Sabbath, en 1992, cuando lanzaron el disco Dehumanizer (otra gran obra), y en la gira de 2007 y 2008, donde actuaron bajo el nombre de Heaven and Hell, por problemas con Ozzy, que reclamó para sí el nombre de la banda.

Black Sabbath impuso el sonido oscuro, satánico, en el rock, muy influenciado por el rock sinfónico y progresivo de los 70. También sus orígenes de blues y rock se sienten claramente en su estilo. Dio además marcaría el tono vocal clásico en el metal de todos los tiempos, además de reivindicar para sí mismo el invento del signo de los cuernos hechos con la mano, tan de moda posteriormente en los conciertos de todo grupo heavy que se precie, exhibido tanto por intérpretes como por el enfervorizado público asistente.

Tenía 67 años en el momento de su muerte, debida a un cáncer de estómago. También en estos días otra famosa del rock y pop hispano, Luz Casal, nos entristece al conocerse que padece la misma enfermedad de la que fue tratada y salió con éxito hace años, el cáncer de mama. Parece que no tenemos tregua, como efectivamente nos pasa a todos, pues no existe la salud perpetua. Hasta las leyendas del rock se nos van. Una lástima comprobar que no es cierto eso de que "los viejos rockeros nunca mueren". Ni la magia blanca, ni la magia negra pueden con el designio de la oscuridad. Ronnie Dio, enseñando de nuevo su puño coronado satánicamente, nos lo vuelve a revelar una vez más. Si está en algún "akelarre negro" (traducción hispánica libre del nombre del grupo, en recuerdo de las brujas asesinadas por la Inquisición en Zugarramurdi, Navarra) seguro que se está acordando de nosotros, y nos canta su canción Heaven and Hell, una vez más:

And they'll tell you black is really white
The moon is just the sun at night
And when you walk in golden halls
You get to keep the gold that falls
It's heaven and hell, oh no

(Y te dirán que el negro es realmente blanco
La luna es sólo el sol en la noche
Y cuando caminas en corredores dorados
Puedes guardar el oro ese que cae

¡Es Cielo e Infierno, [oh] no!)