martes, 27 de marzo de 2012

Niño Arenas ¿se retira del toreo?


Hace unos días encontré por la red este cartel donde se comparaba a Javier Arenas con un torero. Aunque parezca del adversario, se lo colocaron en un acto organizado por los suyos, por su partido. Ya se sabe: hay amigos, enemigos y compañeros de partido, especies diferentes. En él nos lo ponen como el "eterno aspirante", y como un especialista del "toreo de salón". Es decir, el que se ejecuta cuando no se pone delante de un toro de verdad, haciendo todo tipo de suertes sin correr riesgo alguno, como ejecutando pasos de baile; vamos, que es bueno en el terreno fácil, no cuando llega la "hora de la verdad" (otra expresión muy taurina). Dicen que ha vuelto a su "etapa novilleril", por decisión propia, tras "torear" en Madrid. No es verdad, no se ha ido nunca. Siempre dominó el PP andaluz, aunque pernoctara algún tiempo en los hoteles madrileños con sus cuadrillas. Cuatro veces ha intentado triunfar en las plazas andaluzas y en todas sus ferias, pero aunque las conozca todas bien, como reza el cartel, ha vuelto a "pinchar en hueso a la hora de matar". Nunca ha cortado orejas, ni rabo. Y esta vez, en la plaza de la Junta de Andalucía, tras "cuatro toques de aviso" y con el toro "Griñán" devuelto a los corrales vivito y coleando, parece que él es el que va a salir del coso, y no precisamente en hombros y por la puerta grande, sino por la puerta de atrás. Tal vez las únicas "orejas" que aprecie sean las del apellido de su compañero Jaime Mayor, pues le siga pronto en algún destino europeo o similar, donde encontrar la retirada, tras "cortarse la coleta", y buscando una feliz jubilación política con la que disfrutar de su eterno bronceado, nunca obtenido "lidiando en los terrenos de sol". 

¿Se acuerdan del Platanito? Era yo niño y se contaba que El Platanito era torero valiente que iba a todas las plazas pidiendo una oportunidad. Algunas veces se la daban, pero, aunque el público le tenía simpatía por su arrojo y tesón, siempre terminaba cogido por el morlaco, revolcánose por el suelo, sin triunfo de ninguna clase. De "Niño Arenas", don Javier ha pasado a ser "El Platanito Arenas". Y de ahí puede terminar como "bombero torero". ¡Ahí queda eso!

6 comentarios:

Jesús Herrera Peña dijo...

Me sabe mal, Schevi.
Me sabe mal que compares a Blas Romero González, más conocido como "El Platanito" con el maletilla de Olvera (Cádiz).

Yo le tengo mucha más simpatía al Platanito. ¡¡Dónde va a parar!!
¿Por buen torero? No. Por ser cosecha del 45, de la misma que soy yo. Por eso solamente.
Quizás el Niño Arenas toree mejor en los salones de la alta política andaluza, aunqueeee..., lo dudo.

Unknown dijo...

El niño Arenas en este momento se está buscando... y no se encuentra.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Arenas no torea nada, Jesús. Le falta lo que hay que tener. Lo suyo son los chistes. Malos, por supuesto, como el de pedir que el PSOE le apoye para ser presidente de la Junta, como ha dicho hoy. Este hombre, además de perder el Sur, ha perdido el norte.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Nicolás, ha ganado las elecciones, sin duda, pero ha perdido el sentido de la realidad.

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

Al final me alegro de que el PP lo volviera a presentar mostrando así su verdadera cara. Con su suegro metido hasta las trancas en el caso de los ERE, negándose a debatir y diciendo encima con el subrealismo que le caracteriza; "no veas las ganas que tengo de debatir". En fin que iban tan sobrados que creyeron que con cualquiera podían ganar.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Quinto Forajido, no se puede vender la piel del oso antes de cazarlo. La chulería se paga.