Eso dijo el Ministro de Asuntos Exteriores en la SER esta semana. "Que te hayan admitido la renegociación es una muestra de confianza en el gobierno", afirmó ufano, contento, triunfante, con fanfarrias, en plan propagandístico. Dos minutos duró el entusiasmo. La Unión Europea había exigido rebajar el límite de déficit que había aprobado el Gobierno de Rajoy, del 5,8 al 5,3, el día anterior. Así que de triunfo en Europa nada de nada. Que se aumente el límite dichoso es buena noticia: supone menos recortes. Pero recortes habrá, además de subidas de impuestos (los especiales del tabaco, hidrocarburos, alcohol...sin descartar el IVA el año próximo), aunque lo niegue Montoro, y la casi segura implantación del "copago sanitario", como han dejado hacer en Cataluña, con la abstención del PP. Para desmentir a Montoro ya está De Guindos, o viceversa, y a los dos los desmiente cada dos por tres Rajoy, unas veces con declaraciones (las menos) y con el Boletín Oficial del Estado (las más). El programa electoral del PP es pura ficción, viernes tras viernes, tras cada consejo de ministros.
Para colmo, el "triunfo europeo" quedó más en entredicho cuando se conoció la imagen que sirve para ilustrar la entrada. En ella el Ministro de Economía es estrangulado (en broma) por el presidente del Eurogrupo Jean-Claude Juncker. Toda una metáfora de los problemas que da este gobierno, no solo a los españoles. Sin duda, la imagen que ilustra nuestros pensamientos. Evidentemente, estos señores no son nada serios.
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