martes, 14 de septiembre de 2010

Prohibido prohibir

"Un Mariano Rajoy con aires de Mayo del 68 se presentó ayer en la plaza de toros de Pontevedra para asistir a la última corrida de las fiestas de la Peregrina. "Creo que en España tenemos que empezar a hablar de 'prohibido prohibir', porque ya se prohíben demasiadas cosas", reflexionó el líder del Partido Popular a la entrada al coso, aparentemente extrañado de la atención mediática que han recibido este año las corridas." Así empezaba un artículo de El País del pasado agosto, en plena polémica por al prohibición de las corridas de toros en Cataluña. Aunque olvidaba, en este caso, su afán restrictivo cuando se han vetado otras actuaciones desde su propio partido.

No le faltaba razón, sin embargo. En los últimos tiempos la actividad de la administración pública, dirigida a impedir que los ciudadanos sigan con comportamientos o prácticas hasta ahora permitidas, ha crecido, tal vez demasiado. Un caso que me es hasta molesto, porque parece corresponderse con el fanatismo propio del converso, es el intento de extender la prohibición de fumar que ya existe en determinados lugares. Que conste que no fumo y me parece muy bien que se impida fumar en determinados lugares públicos, por razones de salud pública. Es más, animo a los fumadores y fumadoras a que dejen el hábito. Yo lo hice hace más de doce años y estoy orgulloso de ello. Pero algunos ejemplos de lo que se pretende me parecen exagerados. Es el caso de lo que recientemente se ha aprobado en el País Vasco. Que impidan fumar hasta en todos los bares y restaurantes terminará convirtiendo el rito del buen comer en mera función orgánica, sin ningún placer, como si fuese pecado. Y otros casos me parecen enrevesados. En este supuesto es mi partido el que, creo, exagera el afán prohibitivo.

Hoy hemos conocido otra prohibición que incluso mueve a la risa. Málaga prohíbe el sexo a 200 metros de viviendas, colegios y comercios. "Practicar el sexo gratis en la calle saldrá muy caro en Málaga. Si encima es de pago, el coste de la sanción se duplica. El Ayuntamiento malagueño ha declarado la guerra al sexo callejero. El equipo de Gobierno municipal también se dispone a prohibir la prostitución con multas de hasta 1.500 euros.

Las relaciones sexuales en un lugar despoblado no se sancionarán. Sí, en cambio, el sexo que se practique a menos de 200 metros de viviendas, colegios o comercios. En este caso, la Policía Local actuará imponiendo una multa mínima de 700 euros. Esta medida se aprobará en el próximo pleno municipal. El PSOE respaldará la iniciativa del PP."

Esto es lo que nos explica El confidencial. Aquí existe coincidencia entre los dos partidos mayoritarios. Es la línea que se está imponiendo para erradicar la prostitución callejera. Y se basa en la persecución de la prostitución en general. Yo siempre he sido partidario de regular la prostitución. Es la única manera de sacar a las personas que la practican del mundo de las mafias, del mundo de la delincuencia, como se hizo en Estados Unidos con el alcohol, cuando se derogó la Ley Seca.  Pero hay prejuicios que impiden coger el toro por los cuernos. Prejuicios no solo basados en la moral tradicional, sino también en el feminismo radical. Se va a perseguir en la capital de la Costa del Sol no solo la prostitución, sino el sexo en público. Lo malo es que si alguien lo practica a 201 metros ya no podrá ser sancionado (entonces ya no será problema, al parecer)...Eso si alguien (policías, concejales, censores, asesores espirituales, inquisidores...) además codifica las prácticas concretas que se consideren sexo, claro. Me acuerdo de la declaración de Clinton cuando se le acusó de mentir al no considerar éste la felación como una práctica sexual. O lo del puro, pues, si aplicamos las dos prohibiciones anteriores, podría ocurrir que le castigaran por fumar en lugar público, si lo lleva encendido, o si lo lleva apagado, le cascarán 700 euritos por prácticas sexuales en poblado. ¿Volverán a perseguirse a las parejas que se besen apasionadamente en los bancos del parque?. Ay, ay, ay, cuanta moralina disfrazada.


Y ya el colmo de las prohibiciones que he conocido hoy, y que viene a cuento con la que iniciaba el post, la prohibición del mal trato a los animales, y su consideración como tal por el parlamento catalán en el caso de las corridas de toros. Vean: 

Cientos de grillos vivos en una instalación: ¿Arte o maltrato animal?

Exigen la retirada de una exposición por presuntos malos tratos a grillos vivos 

Cadena SER

La muestra recoge lienzos con grillos pegados, vivos. Con lo que su "canto" ilustra la exposición. Una asociación ecologista ha protestado por ser "mal trato animal" y ha pedido que se clausure la exposición. Aparte de ser un ataque a la libertad de expresión, es verdaderamente ridícula esta pretensión. Como alguno ya ha dicho, cuando los quiten que los rocíen con insecticida, para que no se conviertan en una plaga. ¿O también lo prohibirán?. Seguro que por eso no protestan. Vivir para ver. ¡Que vuelva el mayo del 68, por favor!

10 comentarios:

Jesús Herrera Peña dijo...

Pues se ve que hay muchas maneras de ver la vida y la naturaleza.


A mí se me retuercen los cojones cada vez que veo en televisión o en otros sitios, cómo se juega con los alimentos. Se rebozan en una piscina de chocolate; se tiran tomatazos; se bañan en vino o en sidra; se dan batallas de huevos, de tartas, de............

Un efecto parecido me produce ver matar por diversión o por arte a los seres vivos. (Aquí meto también a los árboles y demás vegetales).
El súmun de esto que digo es aquél campanazo despreciable que dio un pretendido "artista" que hizo una "performan" consistente en atar un galgo sin agua y sin comida hasta su muerte. Lo mostró en una "exposición de arte" para todo público que quiso asistir.

Cuando el bicho humano abandone o se distancie un poquito de las creencias religiosas y a la vez abrace con el máximo respeto y devoción a la NATURALEZA, otro gallo le cantará a la humanidad, al planeta y a todo el Universo.

Los siento. No puedo estar de acuerdo contigo.

Unknown dijo...

Recuerdo ese comentario de Rajoy al oirlo en uno de los telediarios de aquel día del mes de agosto; corrida de toros en la que coincidieron el Sr. Mariano Rajoy y el Ministro de Fomento, José Blanco (eso sí, juntos pero no revueltos...). Convendría recordar al Sr. Rajoy que también está en su mano poner freno a la oleada de prohibiciones que recientemente se están poniendo tan de moda...

El afán prohibicionista de los últimos tiempos está despojando a la democracia de sus valores y principios más básicos.

En la Plataforma Prohibido Prohibir estamos siguiendo muy de cerca la pretendida prohibición de fumar en cualquier espacio público. Os animamos a que os paséis por la misma y firméis contra el endurecimiento de la ley o, simplemente, nos dejés vuestra opinión al respecto.

Un saludo.

Animal Farm dijo...

Totalmente de acuerdo con este artículo. A los tijeretazos sociales y económicos que estamos padeciendo se suman los tijeretazos hedonistas y algunos que atentan a la libertad individual (ya no podré fumar siquiera en mi coche, grabar un disco para mi compact, bailar mis canciones favoritas en bodas, bautizos y comuniones,etc.). Somos malos, muy malos y Papá Estado nos quita la paga del fin de semana por la crisis y para que no gastemos en vicios... Y es que somos tan inmaduros...
(por cierto, el PP como siempre buscando resquicios para atacar con su falso populismo,¿a quién quieren engañar?

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Jesús, es imposible estar de acuerdo con todo el mundo, en todas las opiniones. Lo primero que mencionas, ese uso de los alimentos, tampoco me gusta. Pero entiendo que haya gente que le guste. Yo no se lo prohibiría.

De lo segundo que hablas discrepo parcialmente. Ya escribí sobre la tauromaquia hace tiempo, con polémica, claro. Por eso no he vuelto a escribir cuando se han prohibido las corridas de toros en Cataluña. Me parece mal esta prohibición. Quien tenga tus gustos y sensibilidad con los toros, que no vaya a las corridas, nadie les obliga. Sí me parece una crueldad sin sentido lo que cuentas del galgo abandonado hasta que muera de hambre y sed. Pero creo que no es lo mismo que esa exposición de grillos de la que hablo en el artículo. Ni por le "técnica", ni por el tipo de animal, ni por el trato. Su cierre, pedido por esos ecologistas, me parece una exageración.

El respeto y la devoción por la naturaleza es también seña de identidad de algunas religiones, no las juedeo-cristianas, que parten del supuesto mandato del Génesis: "Creced y multiplicaos y dominad la tierra". Hay religiones como el jainismo, donde está vetado matar, solo se comen algunas plantas; son por tanto vegetarianos. No estoy de acuerdo con el vegetarianismo, pues los humanos somos omnívoros. En otras religiones la devoción a la naturaleza se expresa a través del sacrificio, sin embargo. No hay prohibiciones y se permite matar, previo "permiso" y encomienda al espíritu del ser vivo (animal o planta).

Lo de prohibir el sexo, clama al cielo, y es de chiste, en las condiciones que se plantea, por muy buena voluntad que aparentemente se tenga.

En fin, mucho se puede escribir de esto. Lo que digo es que, aunque no comparta determinados comportamientos (como el fumar), no creo que se deban prohibir, sin más, en todo momento y lugar. Como tampoco prohibiría que expresaras tus opiniones, aunque no las compartas.

Saludos.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Prohibido, estoy de acuerdo en que estamos en un momento de reflujo histórico. Se ha permitido tanto sin media, que ahora nos sentimos desorientados. Pero una democracia y un régimen de libertades no puede virar al otro extremo, cayendo en el prohibicionismo moralista, como algunos nos quieren imponer.

Un saludo.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Animal Farm, alguna vez teníamos que coincidir. El estado no debe suplantar al ciudadano en todo, hasta en sus gustos, estética o libertad individual. Es sarcástico que quienes ahora se llaman "liberales" sean los que quieren imponer más restricciones. Aunque "en todas partes cuecen habas".

Anónimo dijo...

Hace falta una ley que prohiba maltratar y matar a un ser vivo????????????????????????????? Una vez una niña me preguntó, por qué en las corridas de toros había que maltratar tanto al animal..... LÚI.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Yo también hago preguntas: ¿Soy de derechas por matar las cucarachas que entran en mi casa?. ¿Tengo que comerme con mala conciencia y los ojos cerrados una loncha de jamón, porque hubo que matar al cerdo?. ¿Es más ético o moral que el "trabajo" lo haga otro?. ¿Tengo que prescindir de comer espinacas porque hay que arrancarlas y matarlas, por tanto, (son seres vivos también) para comérmelas?. ¿Tengo que ser jaina o vegano para ser de izquierda y progresista?. ¿Es necesario una ley para impedir lo que llevamos haciendo los humanos desde hace millones de años (y por eso tal vez seamos humanos y no otros animales), como demuestran hasta las excavaciones arqueológicas? Preguntas, preguntas, preguntas...

Erprofe dijo...

Muchas personas que defienden la tortura animal se escudan en que también se mata para comer o que llevamos siglos haciéndolo.

En primer lugar, una cosa es matar para subsistir y otra disfrutar de espectáculos de sangre y dolor.

En segundo lugar, si por tradición se tratase, que las mujeres sigan sometiéndose al hombre, o se sigan realizando sacrificios humanos... o por ejemplo que el toro de Coria, se sustituya por la fiesta original, en la que un mozo por sorteo debía recorrer las calles defendiéndose de los demás con dos navajas. Casi siempre moría, así que el año que le tocó al rico del pueblo, su madre lo cambió por un toro. Y a partir de ahí siempre un toro. A los que abogan por la tradición, que vuelvala tradición y se corra tras un mozo.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Una cosa es matar para subsistir y otra disfrutar de espectáculos de sangre y dolor, dice erprofe. Pues, hijo, no tienes ni idea de lo que hace disfrutar por ejemplo a los taurinos. Otra excusa de los antitaurinos que no tiene sentido. De las tradiciones ya he opinado, no estoy de acuerdo con todas, pero matar una cucaracha que se coma tu comida no es por tradición, es por salud. Si tú no quieres hacerlo, allá tú, pero no prohíbas a los demás defender su salud.
Veo por los comentarios de tus seguidores que la vida de los humanos es menos importante que la de otros animales: "y que digo yo que sí les colgamos de los cojoncillos y le ponemos un título", dice una comentarista. Y tú le contestas: "Muy bien dicho Nynaeve". Tú mismo te calificas. Espero no encontrarme contigo en un callejón oscuro repleto de sabandijas...no sé quien saldría ileso de allí. Yo, desde luego, no te atacaría por defender posturas diferentes a las mías.