
Esta fiesta, muy entrañable, convocaba a todas las personas de pueblos y aldeas, se cocía el primer pan de la cosecha anual de trigo. El dios Lugh (en irlandés y Lugus en galo) era un dios guerrero cuyas cualidades y dones son las mismas que las de Mercurio para los romanos, las de Hermes para los griegos y las de Thot para los egipcios. En esta celebración, la más importante para estos pueblos, se celebraba el hierogamos o matrimonio sagrado de Lugus con la Tierra. De ahí se derive la tradición de celebrar tantos matrimonios en estas fechas. Lugh, como "Lugh Samildanach", incluso ha pasado a formar parte del Tatot, como la carta número 1, el mago, que evoca habilidad, diplomacia, destreza, perspicacia, confianza en sí mismo, voluntad.
Agosto, el mes del Augusto (Lucus Augusti), se inicia no solo como el mes vacacional por excelencia, sino como festival mágico en la recta final (festejando el fin de las cosechas) de un año simbólico que culminará entre finales de octubre y principios de noviembre, abriendo las puertas del invierno.
4 comentarios:
A quien tiene alma de druida, eh?
O por lo menos estas cosas, las tiene
Saludos
Uno tiene también su lado oscuro...u oculto. Saludos y feliz "cosecha".
Además es el més de mi cumpleaños, que también tiene su importancia...
Pues claro que sí, Euphorbia. Y felicidades para cuando toque.
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