domingo, 25 de mayo de 2008

La casa del gigante

A principios de mes escribí un post sobre desigualdades reflejadas en arquitectura. Hoy traigo otro ejemplo gráfico de este tipo de curiosidades.
No es que Ana sea muy bajita, ni que en esa casa viva ningún gigante. La razón del tamaño de la puerta es el desnivel del terreno. La foto está tomada en una calle a la entrada del casco antiguo de Arcos de la Frontera (Cádiz). Es una zona de sierra, un pueblo localizado al borde de un barranco a considerable altura, donde se sitúa un mirador, en la Plaza del Cabildo, con unas vistas preciosas. La casa tiene tres plantas, a la derecha de la foto se puede ver una ventana del semisótano. Como la puerta estaba cerrada, no se aprecia que dentro hay un zaguán que da paso a la puerta interior, situada sobre otros escalones, que junto a los que sí se ven en la foto, son los que sirven para salvar el desnivel respecto a la calle. Se puede intuir, si reparamos en la altura de la puerta y a qué cota se sitúan las ventanas del piso superior.
En fin, otra rareza que, convenientemente enfocada, nos sugiere ideas misterioras y sorprendentes.

3 comentarios:

La sonrisa de Hiperion dijo...

A ver, ay vive un gigante, no hay más remedio, jajajja

Euphorbia dijo...

Curioso. Tengo unos amigos que viven en una zona de tanta pendiente que entran a la casa a nivel de calle y por el otro lado es como si estuvieran en un tercero.
Un beso.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Hiperión (Antonio), recuerda: "Ahí hay un hombre que dice ¡ay!". ¿No?. Aunque no lo sepa el "gigante". Y sigue con tu magnífica labor literaria en tu blog. Saludos a los poetas de la campiña, salve!.

Euphorbia, algo así es lo que pasa, aunque aquí no coincide con la calle. Debe ser una chulada de casa en el interior. Cosas de la arquitectura serrana de los pueblos blancos. Aquí se pone uno en forma dando un par de paseos por sus hermosas calles.