martes, 31 de agosto de 2010

Retirada de Iraq

Joe Biden visita Irak para presidir el repliegue de las tropas de EEUU

El presidente Obama evitará el triunfalismo en su discurso sobre el fin de la misión militar en Estados Unidos

La visita de Biden tiene otro objetivo menos visible, el de mediar entre los distintos partidos para que pongan fin al tapón democrático en el que vive el país desde las elecciones de hace seis meses: los mismos políticos que no consiguen llegar a un acuerdo sobre quién debe gobernar, tampoco tienen intención ninguna de convocar elecciones, aunque con ello estén violando desde hace ya tres meses la constitución del país


Hoy se pone fin oficialmente a la misión de combate de las tropas de EEUU en Iraq, ordenado por Obama. ¿Un día para celebrarlo?. A estas alturas no lo sé. Que se vayan las tropas norteamericanas es buena noticia. Pero no se van todas, aún quedarán 50.000 soldados hasta el año próximo con la misión de ayudar a las fuerzas de seguridad (es un decir) iraquíes a combatir a las milicias armadas de los dos bandos que quedan en el país: sunníes y chiies, enfrentados a muerte.

¿Qué balance deja esto después de más de siete años, desde la invasión por la coalición liderada por Bush?. Más de un millón de muertos. Vejaciones y torturas, tanto allí, como en Guantánamo. Atentados terroristas sin descanso. Enfrentamiento entre las etnias del país. Corrupción generalizada. Insurrección de los iraquíes contra las tropas estadounidenses, y contra los gobiernos títeres. Conflicto con los vecinos (Turquía, por los kurdos). Penetración de Al Qaeda en la región. Deterioro de la imagen de Estados Unidos en el mundo. Destrucción de la infraestructura civil (hospitales, escuelas, servicios, empresas...) que no se han recuperado debidamente. Hambre, miseria, control de la economía (petróleo) por extranjeros, aunque de forma inestable. Absoluto desgobierno, pues llevan 6 meses sin formar gobierno ninguna fuerza política tras las últimas elecciones. Vuelta al tribalismo medieval. Resurgir del islamismo. Guerra civil. Y todo por aquella mentira de la existencia de armas de destrucción masiva, de las que el presidente español de entonces, José Mª Aznar, nos aseguró con rotundidad que las había. ¿Hay motivos para el triunfalismo?. Otros se fueron antes: España (tras las elecciones de 2004, reciente el atentado de Madrid del 11M), Gran Bretaña. 

¿Podemos celebrarlo?. Me temo que no. Se nos dijo que se iba a implantar una democracia allí. Está claro que la democracia no se impone con la violencia. Se podrá conquistar con violencia si los poderes establecidos no aceptan las libertades, pero no se puede obligar a ser demócrata a quienes no creen en los derechos humanos. Y eso es lo que hicieron los enviados estadounidenses: imponer corruptos señores feudales, cuando ahorcaron a Sadam Husein.

Nosotros nos fuimos de allí, pero a cambio de aumentar las tropas en Afganistán, otra invasión que se inició antes, con la autorización de la ONU en 2001, tras el atentado del 11S. Otro fiasco. Otro país en manos de los corruptos, dividido entre los taliban y esos señores feudales que controlan la producción de droga. Otro país incontrolable, como demostró la fracasada invasión soviética. Una importante base del terrorismo islamista de Al Qaeda. Otro fracaso más de la política internacional occidental. 

Repito ¿puede ser triunfalista hoy el discurso de la administración americana?. Rotundamente no. De Vietnam tuvieron que salir como los perros, con el rabo entre las patas. Esas imágenes de la evacuación de Saigón no se van a repetir hoy, pero porque la imagen se cuida como un arma de guerra más. Pero, en la práctica, lo de hoy es una nueva derrota de esos valores occidentales, de libertad, justicia, derechos humanos, pluralismo cultural y religioso, puestos como excusa para controlar países y sus recursos económicos. Se deja un panorama desolador en manos de los enemigos de las libertades. ¡Menudo legado nos dejan los chapuzas "liberales" estos!

2 comentarios:

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

¡Viva el mal viva el capital! ya lo decía la bruja avería. La guerra es un negocio y en cuanto entre otro inquilino republicano en la Casa Blanca tenemos otra guerra inventada al canto.

Un saludo.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

No hace falta inventar otra, Quinto Forajido. Tenemos Afganistán. Y en Oriente Medio parece que las partes no están muy dispuestas a sentarse a hablar, tras el último atentado contra los colonos israelíes. Las multinacionales del armamento no se quedan sin negocio, no.

Un saludo.