Algunas veces pienso que yo también tengo mis particulares perversiones, aunque no sean sexuales, porque me paso todos los días por la web de nuestro moderno Queipo de Llano, liberal, por supuesto. Es que da mucho juego para hacer comentarios sobre lo que escriben sus colaboradores. Sus opiniones (y exabruptos) me hacen recordar ese poema de Campoamor tan famoso:
En este mundo traidor,
nada es verdad ni mentira,
todo es según el color,
del cristal con que se mira.
Pero, a veces, te encuentras con cosas curiosas. Ayer al entrar me apareció lo que vemos en este pantallazo.
nada es verdad ni mentira,
todo es según el color,
del cristal con que se mira.
Pero, a veces, te encuentras con cosas curiosas. Ayer al entrar me apareció lo que vemos en este pantallazo.
Ocurre anecdóticamente que un banner publicitario es premonitorio de lo que publican en el medio. Esta vez lo vemos claro. Una cosa es la óptica ideológica que puedan sugerir determinados comentaristas, y otra muy distinta falsificar la realidad, “reinventar”. Muchas veces vemos en este medio “libegal” hacer simplemente lo segundo. ¡Cuidadín con la publi!
2 comentarios:
A ver, estos ni inventan ni reinventan, para ellos el simple hecho de pensar esta vetado, tanto por la gracia de dios como por la seleccion natural. Es mas, me reafirmo, al "cerillita", alias Su Excremencia, le faltaba un huevo. (No tienen nada que ver con el asunto pero me hace gracia y ademas es lunes).
Empezamos fuerte ¿eh?.
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