Ha muerto Macelino Camacho, uno de los creadores de Comisiones Obreras. Uno de los impulsores del sindicalismo de mayor trayectoria en nuestra historia: en la República (en UGT), la guerra civil, y el exilio. A su vuelta a España, trabajando de metalúrgico, crando las primeras "comisiones obreras" (asambleas autónomas de trabajadores para exigir mejoras en las empresas) para infiltrarse en el sindicalismo oficial de la dictadura franquista, el sindicato vertical. Como antifranquista y dirigente del PCE, como el dirigente sindical en la transición, que rompería en su útlima época con los directivos de las nuevas CC.OO. más proclives al pacto social. No voy a hacer su biografía. Hoy recordaremos con respeto su figura de luchador por los trabajadores, por las libertades políticas, por una sociedad mejor, desde su opción ideológica, que defendió hasta los últimos días de su vida. Al que recordaremos con su típica imagen de cabello abundante y canoso, bien afeitado, y con el famoso jersey de cuello alto. Y su voz potente y dicción sosegada, pero apasionada y convincente. Un ejemplo.
4 comentarios:
Así es, CreatiBea. Su coherencia es su ejemplo, y los muchos años de lucha y penalidades sufridas. Que descanse en paz. Hoy, cuando el sindicalismo es tan cuestionado, cuando realmente es tan necesario, hay que recordarle.
Lástima que haya tan pocos como él y desde ahora un ser irrepetible menos.
Suele pasar, Quinto Forajido. Todos somos irrepetibles, pero no todos pueden convocar y convencer a muchos de sus ideales.
Grande, grande.
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