El diario la La Razón no ha sido precisamente un ejemplo de objetividad y buen hacer periodístico. Últimamente se está distinguiendo por el baboseo hacia Rajoy y su gobierno y los ataques a la oposición con un estilo barriobajero y faltón. El periódico que fundara Anson, tras ser "deslocalizado" (usemos lenguaje liberal y gubernamental) del ultraclerical y monárquico ABC, ha derivado en la tontería como argumento, sobre todo desde que lo dirige un antiguo colaborador de Rajoy, antes con cargos públicos gracias al PP: Francisco Marhuenda.
Hoy se han pasado treinta pueblos, ya que han publicado una portada en su edición escrita, donde aparecen las imágenes de líderes estudiantiles, que han convocado una huelga general en toda la enseñanza para el día 22 de mayo, en forma de carteles pegados en un muro, e insultándoles. Al estilo de otras campañas de acoso que hemos visto en otros tiempos y en otras tierras, como por ejemplo, cuando se amenazaba a cargos del PP o a periodistas vascos, de esta misma manera, dando a conocer sus caras, por si "alguien se acordaba de ellos"... Esta es la portada de marras, que vemos al inicio del post. La red, concretamente Twitter se encenció desde que se conoció esto.
Lo malo es que siempre hay respuesta y esta otra portada, que imita a la original, "devuelve la pelota" a los que insultan y "acosan" a los líderes estudiantiles. Los estudiantes no son faltos de ingenio, y el desastroso gobierno que estamos sufriendo y sus antecedentes, termina sufriendo el ataque de la misma manera. Lo de los inmesos recortes y las ayudas a la banca, a cargo del sufrido contribuyente, también se merce un cartelito, según los estudiantes. Siempre hay argumentos y motivos para la revancha. Mejor que los medios afines al gobierno no sigan usando métodos tan poco recomendables. Si no, la escalada de insultos, debido al cabreo generalizado, llegará a cotas estratosféricas.
3 comentarios:
He querido usar un lenguaje "eufemístico", como hace el gobierno. Pero dejo clara mi calificación, con la comparación de los carteles proetarras.
Un muy caluroso saludo.
Están por la labor de criminalizar las protestas es su naturaleza, en fin un puñado de incondicionales les aplauden y un motón de jovenes se indignan aún más, que sigan así.
Por desgracia siguen así porque parece que no les desgasta mucho electoralmente, a juzgar por las encuestas. Y como tampoco progresa la oposición, se sienten seguros.
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