¿Se acuerdan de la OPA a Endesa?. Cuanto ha llovido. Una empresa, Gas Natural, quiso comprar la compañía eléctrica (anteriormente pública). El presidente de entonces, Manuel Pizarro (“Pizarrambo”) estaba en contra. El PP también estaba contra esa OPA, llegaron a decir que, si eso ocurría, se iba a ir al extranjero esa empresa (la dirección de Gas Natural está en Cataluña), y que era el pago por el apoyo de los catalanes al gobierno de Zapatero. Salió de pronto a la palestra (“casualmente”) una empresa alemana, E.on, que, haciendo una oferta menor que Gas Natural, sin embargo era del agrado de Pizarro y del PP. Se frustró la oferta de la empresa gasista, pero otras dos empresas, Enel y Acciona hicieron la suya, frente a E.on. Pizarro y el PP siguieron en contra, protestaron y la Comisión Nacional del Mercado de Valores estudió expedientar a las dos nuevas empresas. No prosperó el intento y el presidente de la Comisión, Manuel Conthe, dimitió. El PP montó un escándalo y quiso usar a Conthe (con muy buenas relaciones con los populares, como Pizarro) haciéndole declarar en el Congreso, para denunciar una presión de la Oficina Económica de La Moncloa (Miguel Sebastián) sobre los consejeros.
Posteriormente presentó el PP una denuncia en los tribunales contra Miguel Sebastián y el entonces vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, por estos hechos, acusándoles de prevaricación y tráfico de influencias. Hoy hemos sabido que el juzgado de instrucción número 33 de Madrid ha acordado el sobreseimiento provisional y el archivo de las denuncias presentadas por el PP, a las que se sumaron las fantasmales y ultraderechistas organizaciones Manos Limpias (llamado no sé a cuento de qué “sindicato”) y la Plataforma España y Libertad. Vaya varapalo...
La OPA de E.on fracasó y desistieron. Pizarro se fue con una indemnización millonaria (sí, de euros) que ya quisieran muchos despedidos, y se dedicó a la política, con el resultado conocido: iba de vicepresidente económico del futuro gobierno de Rajoy, y hoy es “diputado de a pie”. Se rumorea con insistencia que abandonará la política próximamente, para recuperar sus negocios. Y hoy, otro “damnificado” por las decisiones populares (tanto por lo votos, como por la dirección del PP), Eduardo Zaplana, abandona su escaño en el Congreso. Tampoco queda en la pobreza (él ha sabido siempre hacer buenos negocios). Lo ficha Telefónica, otra empresa privatizada por el PP y dirigida por “amigos”, como lo era “Pizarrambo”. A esta gente hasta perder les sale siempre rentable. ¡Que asco de dinero, redios!
Posteriormente presentó el PP una denuncia en los tribunales contra Miguel Sebastián y el entonces vicepresidente de la CNMV, Carlos Arenillas, por estos hechos, acusándoles de prevaricación y tráfico de influencias. Hoy hemos sabido que el juzgado de instrucción número 33 de Madrid ha acordado el sobreseimiento provisional y el archivo de las denuncias presentadas por el PP, a las que se sumaron las fantasmales y ultraderechistas organizaciones Manos Limpias (llamado no sé a cuento de qué “sindicato”) y la Plataforma España y Libertad. Vaya varapalo...
La OPA de E.on fracasó y desistieron. Pizarro se fue con una indemnización millonaria (sí, de euros) que ya quisieran muchos despedidos, y se dedicó a la política, con el resultado conocido: iba de vicepresidente económico del futuro gobierno de Rajoy, y hoy es “diputado de a pie”. Se rumorea con insistencia que abandonará la política próximamente, para recuperar sus negocios. Y hoy, otro “damnificado” por las decisiones populares (tanto por lo votos, como por la dirección del PP), Eduardo Zaplana, abandona su escaño en el Congreso. Tampoco queda en la pobreza (él ha sabido siempre hacer buenos negocios). Lo ficha Telefónica, otra empresa privatizada por el PP y dirigida por “amigos”, como lo era “Pizarrambo”. A esta gente hasta perder les sale siempre rentable. ¡Que asco de dinero, redios!