Ayer, día festivo, nos fuimos a comer un arroz al aire libre. Durante unas horas el frío hizo una tregua y nos dejó estar a la intemperie, disfrutando de la buena compañía, un perol de arroz, y el sol, rodeados de naturaleza. Como pasa siempre en ocasiones como ésta uno se olvida de problemas y pasan las horas. Cuando estaba oscureciendo me acordé de que era el día posterior a la navidad, el día que habían anunciado que se produciría un
espectáculo sideral muy hermoso y singular: la Luna se vería en cuarto creciente y muy cerca de ella estaría bien visibles los planetas Venus y Júpiter.
Todavía no había oscurecido del todo, y la luz rojiza del sol poniente teñía el horizonte aún. Cuando miré hacia arriba, vi la Luna. Como habían advertido, además de los cuernos de la media luna, se veía a ésta como un globo de luz plateada, fruto del reflejo de la luz solar sobre la Tierra, que se proyecta en nuestro satélite. Lo llaman el "Brillo Da Vinci", aunque ayer no recordaba esa denominación, cuando les mostré el efecto a mis acompañantes de tertulia. Al girar hacia la izquierda pude contemplar la figura brillante de Venus, sobre fondo azul, casi negro. Y más arriba Júpiter, también esplendoroso en un cielo todavía sin cubrir de otros astros. Ante nosotros se mostraba, hermosa, bien visible, la conjunción, la alineación anunciada. Una imagen parecida a la que hay al principio, que no es mía, porque ayer no tenía cámara fotográfica a mano, para dar fe del fenómeno.
Dicen que esta manifestación astral se da en pocas ocasiones. La última parece que fue en 2008. También hay quien afirma que la famosa
"estrella de Belén" que guió a los magos de oriente, era una conjunción similar ocurrida en aquellas fechas. Otros cuentan que en 2012
fenómenos astrales singulares, que ya calcularon los mayas hace siglos y usaron para hacer su calendario, mostrarán el fin de una época, o el
fin del mundo, para los que creen en un evento así. También salió el tema del supuesto pronóstico maya a relucir entre nuestros comentarios, al ver la imagen estelar. Yo no creo que nada de lo que algunos prevén, como fin de los tiempos en el próximo año, vaya a ocurrir de verdad. Eso sí, no faltarán momentos de polémica, debate, advertencias proféticas, amenazas divinas, predicciones astrológicas, esotéricas, religiosas, y mucha literatura e imagen apocalíptica que nos divertirán mucho. Seguro que no nos aburrimos al pensar en que tanta crisis y sacrificios son el fruto obligado de un plan divino para "salvar a la humanidad".
Mientras, como ayer, quienes nos divertimos con cosas como éstas, pero sin tomárnoslas en serio, podremos seguir disfrutando con espectáculos hermosos como el que nos mostró el firmamento durante un corto periodo de tiempo. Y sigue y ha seguido mostrando a lo largo de miles de años.
Si no, ved por ejemplo otras imégenes de nuestro satélite, tomadas ya por mí, cuando se nos expone, unas veces misteriosa, entre nubes.
Otras, enorme, y todavía emergiendo en lontananza, en compañía de las aves que aún surcan los cielos.
O en proceso de ocultarse en un eclipse parcial...y sin que ocurra ninguna desgracia por ello. Disfrutemos.