El fin del mundo se acerca: el presidente del Tribunal Supremo, a lo Dívar, y ¡Cospedal en el banquillo!

No hace mucho tiempo que estábamos indignados por los viajes de aquel nefasto, pero muy piadoso, presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, el sin par Carlos Dívar, en aquellas conocidas como "las semanas caribeñas". Estos viajecitos pagados con fondos públicos, con alojamientos de lujo y acompañantes terminaron por costarle el cargo, tras numerosas manifestaciones públicas de todo tipo, y a pesar del (único) apoyo del Ministro Gallardón. Pues su sucesor en el cargo se ha quejado amargamente de las consecuencias de aquel escándalo, que le obligan ahora a viajar en clase turista. "No da buena imagen", ha dicho. Pobrecito mío, con lo importante que es la imagen. Compararle con un mindundi cualquiera, que tiene que viajar con pobretones, como si él fuese un parado más o un desahuciado, en lugar de la excelsa autoridad del Estado que es y por ello nos representa... Mira que marginarle de esa manera. No hay derecho, con lo bien que se lleva con Gallardón y Rajoy, que ni siquiera se queja de las muy altas tasas judiciales que nos han endosado. ¿Serán  suficientes para pagarle los viajes en "business class"? No aprendemos. Parece que tiene ganas de que le echemos, como a su antecesor. O no anda muy bien de reflejos en lo que a opinión pública se refiere. Será por la cercanía del fin del mundo.

Como apunta lo de Cospedal. Porque sí, amigas y amigos. Por fin hemos podido ver la foto deseada con pasión: María Dolores de Cospedal se ha tenido que doblegar ¡y se ha sentado en el banquillo! No en el del estadio de fútbol de club de sus amores, emulando a las estrellas del deporte rey, no, sino en el banquillo de los acusados, en el juzgado. ¿Os acordáis de una de sus muchas meteduras de pata? Acusó al PSOE de espiarle y luego resultó que quien había contratado a una agencia de detectives para investigar el patrimonio de cargos públicos de su partido era un empleado municipal de un ayuntamiento gobernado por el PP que denunció acoso laboral. Algunos ciudadanos intentaron llevarle al juzgado por sus calumnias y no lo consiguieron, pero la agencia de detectives que contrató el acosado sí ha conseguido el milagro de poner a la Secretaria General del PP frente al juez, en el banquillo. La agencia EFE ha conseguido la foto. Madre mía, Cospedal en el banquillo. ¿Se acercará el fin del mundo de verdad esta semana? Estos indicios apuntan a ello. Estemos atentos.