Efectivamente, María Dolores de Cospedal sigue alegrándonos el día con declaraciones divertidísimas sobre Luis Bárcenas. Antes nos decían que este señor dejó el PP en 2009, hoy nos dicen que en 2010, aunque se haya comprobado que ha tenido despacho en la sede nacional del PP, secretaria, y chófer y coche oficial a su servicio mucho tiempo después. Para colmo ha cobrado desde entonces hasta diciembre de 2012, justo cuando se conoció el resultado de la comisión rogatoria a Suiza, por la que la justicia descubrió las cuentas, aunque no nos enterásemos los ciudadanos de esto.
Y esos cobros siguen dándole dolor de cabeza a la secretaria general del PP. Ya el insigne "abogado laboralista" Carlos Floriano intentó convencernos de la obligación de cotizar la Seguridad Social por las indemnizaciones por despido. Pero, hombre, Carlitos, si aquí no paga nadie a la Seguridad Social. Incluso algunos exquisitos liberales empresarios presumen de ello. ¿Cómo se van a pagar cotizaciones por ese "despido" y, encima, con retenciones por IRPF? El colmo de los despropósitos ha surgido hoy de nuevo. Cospedal ha intentado justificar esos pagos periódicos, con retenciones y cotizaciones (como cualquier retribución laboral) con una frase que recuerda las pronunciadas por otro insigne, en este caso, actor cómico de teatro y cine: el genial Groucho Marx. Cospedal ha dicho:
"Como se pactó una indemnización en diferido en forma efectivamente de simulación o de lo que hubiera sido en diferido, en partes de lo que antes era una retribución, tenía que tener la retención a la Seguridad Social"
¡La gallina! Nuestra nueva Fray Gerundio de Campazas lo ha querido explicar con unas palabras que nos han dejado a todos traspuestos, intentando comprender su esotérico significado. ¿Se trataba de una retransmisión de televisión en diferido, no en directo? ¿Simulación o disimulo? ¿Indemnización o retribución? ¿Retribución indemnizada o indemnización retribuida? ¿Retribución disimulada? ¿O será indemnización "simulada"? Seguro que en el contrato o convenio entre las partes se recogerían hermosas frases como las que nos regaló Groucho en su famosa película "Una noche en la ópera". Algo así como: "la parte contratante de la primera parte, será considerada como la parte contratante de la primera parte". Medio metro de contrato repleto de frases sin sentido, esta vez no para engañar a "la otra parte", sino para seguir pagando dos años más al señor Bárcernas.
Lo mismo estas frases esconden la clave de la elección del nuevo Papa... Desde luego Cospedal se está ganando el sueldo. Estas frases pasarán a la Historia... la historia del cine cómico.
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