El monumento de la Virgen de Belén, Fray Albino y el régimen

Con motivo del centenario de la definición del dogma de la Inmaculada Concepción, Pio XII proclamó el primer Año Mariano en 1954. Numerosos actos religiosos tuvieron lugar en todo el orbe católico, incluida la España de entonces, regida por un Estado confesional católico y totalitario. 

En Palma del Río también se sumaron a las celebraciones, siendo una de ellas multitudinaria: la erección de un monumento a la Virgen de Belén en una de las explanadas del recinto donde se sitúa la ermita. Un monumento costeado, según una de las placas que lo rodean, por José Delgado Viro. 

El monumento fue inaugurado y bendecido por el obispo de Córdoba de entonces, Fray Albino. Fray Albino González Menéndez-Reigada, dominico y obispo de Córdoba desde 1946 a 1958, fue famoso por su cercanía al general Franco, y se le considera uno de los ideólogos del régimen, habiendo publicado un libro, el Catecismo Patriótico Español, del año 1939, que durante años sirvió para el adoctrinamiento de los niños, desde el punto de vista de ese sistema que se ha llamado el "nacional-catolicismo", hasta que fue retirado por sus ideas totalitarias y hasta racistas. Algo similar al libro Yo soy español, que comentamos en una entrada pasada.

Fray Albino inauguró esta escultura, en compañía de otros presbíteros: el arcipreste de la parroquia de la Asunción, Carlos Sánchez Centeno, y los sacerdotes José Maraver, Juan Antonio Caamaño Doblas, León (de Montilla) y Virgilio Valle Pérez. Como vemos en las fotografías que ilustran esta entrada. Fotografías digitalizadas desde el cliché que tenía Miguel Santos Enriquez, mi suegro, en su archivo. Como en otras muchas ocasiones, Miguel Santos ejerció de fotógrafo por encargo y tomó imágenes del acto, siendo testigo de los hechos y guardando imágenes para la memoria, para la Historia. 

En las otras placas del pedestal donde se sitúa la columna que sostiene la escultura de la Virgen, leemos los nombres de los "Seises" de la Hermandad: Fidel Corredera Rodríguez, Luis Rosa Fernández, José Rodríguez Durán, Guillermo Iglesias Adame, José Angulo Colomina y Pascual Ruiz Caro de la Barrera. Una más recoge la fecha del Año Mariano. Y la última nombra a los principales participantes de la ceremonia, el obispo Fray Albino, el arcipreste Carlos Sánchez y el alcalde y hermano mayor de la Hermandad de la Virgen de Belén, Juan Martínez Bravo, prueba de la estrecha relación entre el poder político y la Iglesia de entonces. 

Fray Albino estuvo en Palma del Río también en 1956, siendo recibido por las autoridades locales, como vemos en la fotografía perteneciente al archivo de la Diputación de Córdoba, donde Juan Martínez Bravo, Alcalde y Jefe Local del Movimiento, le dedica unas palabras, ataviado con el uniforme de la Falange, en un escenario situado en la entrada del Ayuntamiento. 

En el cliché de las fotografías del monumento de Belén, aparecen dos fotografías más, también tomadas en la plaza del Ayuntamiento. Una de ellas está reproducida en el álbum de fotos, publicado por "El Periódico de Palma del Río", titulado PALMA, un paseo único,  atribuida a Andrés Moreno, que aparecen fechadas en 1956, como la fotografía anterior. Parece que, por la coincidencia de esta foto en el mismo carrete fotográfico (algo deteriorado en varias imágenes), fue sin embargo tomada en 1954, siendo su autor Miguel Santos. Al menos los clichés son suyos. La confusión pudo ser debida a esta doble visita. Y no es raro pues Fray Albino tuvo relación con nuestro pueblo, al haber promovido viviendas baratas (como ocurrió en Córdoba capital y otros pueblos de la provincia) destinadas a las clases sociales más pobres, como las edificadas en el llamado Barrio del El Parque. Lo que motivaría esa visita de 1956. Y el que le pusiesen su nombre a una avenida de la localidad, la que da a los pisos de Dragados y el Cuartel de la Guardia Civil.

La relación entre Iglesia y autoridades políticas de la época la encontramos también más tarde, hasta los albores de eso que se llamó la Transición hacia la democracia, tras la muerte del dictador. Algunos de los personajes del clero palmeño podemos verlos de nuevo en esta otra fotografía, ya posterior, en la que se muestra una visita del obispo posterior a Fray Albino, Manuel Fernández-Conde y García del Rebollar, que ocupó el obispado cordobés desde 1959 hasta 1970, en compañía del alcalde Miguel Delgado Ruiz (1960-1979) y otras autoridades y personalidades (los curas Caamaño y Maraver, el comandante de la guardia civil, el concejal Antonio G. Chaves, el anterior alcalde Martínez Bravo...). A este obispo le sucedió José María Cirarda Lachiondo, ya en plena Transición, cuando los curas se habían convertido (la mayoría) en activos defensores de los derechos humanos, las libertades políticas y la separación entre la Iglesia y el Estado. Cosa que, como sabemos, cambió con la llegada del Papa Juan Pablo II. 

Palma, como vemos, nunca ha sido una isla en relación a la vida política, social, económica y religiosa de nuestro país.