Esto es lo que leí al paso de esta máquina, de esas que encontramos por las calles y que unos llaman "vending" y otros "boxes", es decir las clásicas máquinas automáticas expendedoras, que ahora ya no solo aparecen en interiores, sino en la misma calle. Pasé de largo y pensé "comidas calientes". Me volví sobre mis pasos y repetí la lectura del rótulo, ya deteniéndome también en la imagen de la máquina. "Helados, son helados, conos, los clásicos polos de nata y chocolate o de vainilla y chocolate, los sandwiches helados, etc". Y todos sobre un fondo de agua clara donde una gota cae y salpica su cristalina frescura. "¿Comidas calientes, esto?" Dicen que el chocolate es un sustitutivo del sexo, ¿se referirán al sexo cuando aluden a lo "caliente"? ¿Así de caliente estaba el vendedor de helados? No creo que hayan pensado en la publicidad que mezcle comida y sexo. Se ve que las prisas de los calores repentinos han movido a cambiar anteriores productos tipo café, te, etc por los más apropiados para esta temporada. ¡Podrían haber cambiado también el rótulo! ¿no? Las prisas por vender...
2 comentarios:
Desde que el sabio Albert Einstein descubrió las leyes de la relatividad, hemos de comprender que desde entonces, "todo es relativo" en este mundo.
¡Lógico!
Esas comidas "calientes" que se anuncian es para indicar al posible cliente que los helados que están a la venta no están sometidos a la temperatura de congelación de -18ºC, sino que sólo están a -4ºC.
Es una información muy detallada a la que hemos de reconocer, agradecer y quitarnos la gorra.
Las máquinas, con su calor natural, elevarán la temperatura. Eso sí, por debajo de los 0 grados, que, como ya sabemos, no es ni frío ni calor, ¿no?
Publicar un comentario