Ayer daba cuenta de una noticia que hablaba de implantar en Italia un impuesto sobre la pornografía, como una medida contra la crisis económica. Es sorprendente que Berlusconi, el inventor de las Mamachicho (como propietario de Telecinco), se dedique ahora a castigar fiscalmente el uso del cuerpo en los medios de comunicación. Además, porque una de las contribuyentes por este porno-impuesto podría ser su Ministra de Igualdad de Oportunidades, Mara Carfagna, debido a sus anteriores actividades como modelo, cuando enseñó su cuerpo con todo lujo de detalles y en actitudes poco pudorosas. Tal vez, por eso, se haya puesto de moda en el baloncesto italiano que, en lugar de las famosas animadoras de cuerpos esculturales y ligeritas de ropa que bailan sensual y enérgicamente para distraer al público, salgan a la pista coros de frailes y monjas bailando ritmos discotequeros con frenesí místico. ¿No se lo creen?. Vean, vean.
Algunos no saben que inventar para no pagar impuestos.
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