miércoles, 14 de abril de 2010

Yo apoyo a Garzón

Yo apoyo a Garzón porque no es justo que le condenen por prevaricación, cuando en vía procesal hizo caso al fiscal y reconoció su falta de competencia en el proceso abierto en la Audiencia Nacional. Porque sí, a mi juicio, era incompetente para ordenar abrir la fosas, cosa que corresponde a otros juzgados y no a la Audiencia Nacional. También incompetente para juzgar a miembros del régimen de Franco, cuyos delitos fueron amnistiados por ley en la primera legislatura de la democracia recuperada tras la muerte del dictador. El fiscal recurrió las decisiones que él consideraba contrarias a derecho y finalmente Garzón asumió esa tesis, en el seno del proceso. Por tanto su conducta no puede ser considerada prevaricadora.

Sé lo que esta acusación supone. Yo, junto con otras cinco personas más, fuimos acusados de prevaricación por un supuesto enchufismo en el ayuntamiento de Palma del Río, existente solo en la mente del partido denunciante, el partido andalucista, deseoso de dañarnos tras más de veinte años de frustración, de elecciones perdidas, una tras otra. Por dos veces los tribunales nos han dado la razón. El juzgado de instrucción archivó la denuncia
dada la fecha de presentación de la denuncia, la inexistencia de recursos administrativos o contenciosos administrativos contra las resoluciones dictadas durante el proceso de selección y la inexistencia de indicios que acrediten el incumplimiento de los requisitos para acceder a los cargos por parte de los denunciados, no concurren ni siquiera ab initio los elementos de la infracción penal denunciada.” El partido denunciante recurrió y la audiencia provincial confirmó el archivo, porque la vía penal es la “última ratio” del derecho y el delito de prevaricación se reserva a los casos más graves, groseros, indudables, cuando la decisión es clara y rotundamente contraria a derecho. Además acusó a los denunciantes de abusar de la jurisdicción, pues si tenían algo que decir era en sede contencioso-administrativa, no penal. Sé por tanto por lo que está pasando Garzón. La injusticia de que le sienten en el banquillo cuando él resolvió en el sentido del fiscal, que teóricamente es el mismo de quienes le denunciaron. Cuando él terminó resolviendo en contra de sus primeras pretensiones.

Pero ya dije en otro post que a este juez se le juzga por otros motivos, pues así lo han declarado los voceros de la derecha. Se le juzga por “su incompetencia al instruir, su afán de protagonismo, su participación en política, o su papel en el llamado caso Faisán”, como si estos comportamientos fuesen delictivos. Hay mucho odio político, profesional, mediático, contra Garzón. Y aunque soy de la opinión de que se equivocó, iniciando el procedimiento por crímenes contra la humanidad y otros delitos, no estoy de acuerdo en que su actitud fuese prevaricadora.

Yo no estoy de acuerdo con lo que hizo, pero no creo que deba ser juzgado, y menos, condenado por prevaricación. Los que vivimos la Transición recordamos cuando se pidió la amnistía. Fue un pacto. A regañadientes, pero para ambas partes. Los delitos que cometimos los que nos “movimos” contra el franquismo y sus herederos quedaban perdonados, los presos políticos salieron a la calle y sus sentencias anuladas. Pero también fueron amnistiadas las acciones de los franquistas y sus servidores. El dictador murió en la cama y la transición se hizo desde dentro, porque un referéndum (que perdió la oposición democrática) confirmó la vía de la reforma del régimen en lugar de la ruptura. Querer ahora juzgar las acciones de otros tiempos, si se anulase la ley de amnistía, equivaldría volver atrás, para unos y para otros, también en perjuicio de los que luchamos contra el franquismo, de forma ilegal, según la legalidad de entonces (no lo olvidemos). El franquismo se merece un juicio, pero no jurídico, sino político e histórico. No tiene sentido enjuiciar desde el punto de vista jurídico hechos como la invasión musulmana, o la reconquista, la destrucción de templos paganos, o los tribunales de la inquisición. No es jurídicamente procedente, porque responde a otra mentalidad basada en el odio y la violencia, luego "legitimada". Pero es que, además, si queremos hacer un juicio de los hechos del pasado no podemos olvidar que la experiencia republicana, cuyo aniversario celebramos hoy, no fue precisamente un éxito. Hubo hechos también execrables (como los numerosos asesinatos de miembros del clero católico, por el hecho de serlo) que motivaron que una parte de los españoles (media España, se dice) viera con buenos ojos un hecho bárbaro como es un golpe de estado, como el que dieron los militares en 1936, y provocaron la guerra civil posterior, con toda su carga de horrores y venganzas de los vencedores. Crímenes hubo en ambos lados. ¿También podría alguien iniciar juicios por crímenes contra la humanidad y genocidio en estos casos, si se anulara la ley de amnistía?. Me temo que sí, fuese cual fuese el resultado final. Un continuo “ir para atás” exigiendo responsabilidades penales no es lo más oportuno, ni llevaría a nada bueno, solo al enfrentamiento de quienes no vivimos aquello. Lo que sí tiene sentido es satisfacer el deseo de los familiares de los ejecutados y asesinados, cuyos cuerpos están todavía en cunetas y fosas comunes, a recuperarlos para honrar su memoria. Pero para eso hay otra legislación (vigente entonces y ahora) sobre enterramientos ilegales y están otros procedimientos y órganos jurisdiccionales.

Garzón rectificó y el juicio al que se le quiere llevar es un abuso de jurisdicción, como el que sufrimos nosotros en Palma del Río. No se puede entender que existe prevaricación porque se disienta sobre la ley aplicable. Eso es lo normal en todo los juicios y pleitos, y éstos no terminan con la condena penal del perdedor del juicio. Y existen los recursos y cuando una instancia superior anula una decisión jurisdiccional anterior, no termina condenando penalmente al órgano judicial que la dictó. Esto es un sinsentido.

Por ello y, repito, a pesar de mi discrepancia jurídica con Baltasar Garzón, hoy muestro mi solidaridad con este juez, pues se pretende hacer una injusticia con él, solo para beneficio de unos impresentables (FE y de las JONS, Manos Limpias...), y con el amparo de la derecha, supuestamente democrática, que ve la posibilidad de “dar una lección” al que destapó la corrupción del PP, en el llamado caso Gürtel. El estado de derecho debe seguir su camino, pero no nos merecemos una injusticia histórica como ésta.

11 comentarios:

Jesús Herrera Peña dijo...

Yo opino exactamente igual que tú, Schevi.
Con el añadido (que tú no mencionas) que ese juez es polémico y contradictorio de mil pares de cojones.
¿A qué vino (nada más dejar su cargo político de diputado socialista, el 2º de la lista por Madrid) emprender la persecución tan visceral y vengativa contra Felipe González y sus muchachos?
¿Es que para esa operación judicial no era cualquier juez más idóneo que él, que acababa de abandonar voluntariamente la formación socialista?
¡Ay, señor, señor, señor! ¡Llévame pronto!

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Jesús, se gana las animadversiones a pulso, pero eso no le convierte en un delincuente. Y lo del fascismo patrio, todos a una contra él, incluído el PP, es de vergüenza.

Aprendiz de Mucho dijo...

Tampoco es santo de mi devoción, reconozco que algunas veces es más estrella que juez, y que los focos muchas veces le deslumbran, pero de ahí a aceptar que se le juzgue por atreverse a levantar la tapa de las fosas sépticas del Franquismo, del PP o del mismísimo GAL...
A propósito, a ver si ustedes que son mas leídos y enterados, me pueden explicar ¿porque una vez abierta la caja de los GAL-truenos no se siguió investigando quien o quienes crearon e instigaron al Batallón Vasco-español. la triple A o el mismísimo GAL?
salut i força

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Aprendiz, te respondo a tu pregunta: porque a los que investigaron esto sobre todo en los medios de comunicación, partidos políticos y tentáculos en la judicatura les importaba un carajo el terrorismo de estado. Solo les importaba derribar a Felipe González, así que ir más allá no era necesario ni conveniente. Es la típica hipocresía de quienes pedían mano dura contra el terrorismo en sus editoriales de prensa y luego se rasgaban las vestiduras al "descubrir" (jo, que coña, ¿no?) el famoso GAL que ellos pidieron a gritos.
Saludos

Alberto dijo...

yo también lo apoyo.
Totalmente de acuerdo
abrazos

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Alberto, muchos estamos saliendo hoy a la red a apoyar a Garzón, porque no es que estemos de acuerdo con lo que hizo, sino porque estamos en desacuerdo con lo que le quieren hacer. También, por supuesto los que coinciden con su tesis. Lo jodido del caso es que hay una coincidencia entre fascistas y PP para cargárselo, porque ya no les sirve. El caso Gürtel es la piedra de toque. Estamos pasando un mal momento político, muy preocupante por estos desafueros (como se decía antes). Un abrazo.

_MARIA_, gracias por tu valoración. Como ves puedo ser una "oveja negra" un día como hoy, 79 aniversario de la segunda república, al criticarla y también mostrar mi desacuerdo con algunas acciones de los defensores de la llamada "memoria histórica", pero digo las cosas como las pienso y siento. Y me siento y soy ideológicamente republicano, pero no puedo defender la experiencia de la república como si fuese algo idílico, sin errores ni manchas de oprobio. Creo que Garzón se equivocó al querer atender a las familias que pedían una reparación por sus desaparecidos en la guerra, sin ser competente para ello. Pero discrepo rotundamente de quienes lo consideran un delincuente. Como digo en el post, sé lo que es una persecución política tramposa, usando la jurisdicción penal. No sabe mucha gente el daño moral, personal y familiar que hace una cosa así, cuando sabes que no es justa la acusación. Por eso me he atrevido a publicar este apoyo. Y encima lo provoca esta gentuza fascista, a la que le están dando la razón. Como dices, es una vergüenza. Ojalá tenga suerte en el juicio, pues, por desgracia, creo que no se librará de él. Un abrazo.

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

Muy sensata tu entrada, estoy de acuerdo en que el juicio y la reparación de las víctimas del franquismo deben ser históricos y morales no reclamando daños y perjuicios que hoy día no llevaría a nada. El caso es que Garzón se ha creado muchos enemigos que se han hecho extraños compañeros de cama y ahora aprovechan para ajustarle las cuentas. Con todo lo bueno y lo malo que tiene Garzón no se merece esto.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Has dado en la clave, Quinto Forajido. Garzón está pagando el haber ayudado, voluntaria o involuntariamente, a los que ahora está poniendo en la picota, con Gürteles y otros casos, la derechona. Y éstos, cuando ya no les sirve, como pasó en tiempos de Felipe, van a liquidarlo, "civilizadamente", por supuesto: "que parezca un accidente...judicial", están diciendo en algunos despachos políticos y mediáticos, claro.
Un saludo.

Anónimo dijo...

En mi ignorancia he pensado que los jueces eran imparciales, que no importa de que color se sea al poner una denuncia, que los tribunales dirimirían la inocencia o culpabilidad del juez y Santas Pascuas.
Veo que estoy equivocado es lo que toca es desacreditar al tribunal supremo que convertirá a Garzón poco menos que en un mártir.

A partir de ahora yo también me sumo :)

Saludos.

Alberto

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Alberto, no se trata de desacreditar al Tribunal Supremo. Cada institución del estado debe realizar su labor. Lo sospechoso es que denuncias del tipo de éstas se archivan muchas veces sin dar lugar a la apertura de sumario. Yo pienso que esto era lo correcto en este caso, no por quienes presentan las denuncias, sino porque con un mínimo de diligencia por parte del instructor se podría apreciar la falta de indicios de responsabilidad criminal en el denunciado. Es lo que pasó en mi caso, con unas simples diligencias previas el juez instructor decretó el archivo sin apertura de la fase de instrucción.

Pero la coincidencia de intereses entre denunciantes y PP, los celos profesionales entre jueces, y las palabras de un periodista "amigo", miembro de un medio digital de la derecha donde se habla de otras motivaciones (entre ellas su pasado como diputado socialista), dan a entender que hay algo sucio tras esta imputación. Eso no significa que luego quien tenga que enjuiciar no sea imparcial, y que el resultado incluso pueda ser beneficioso para el mismo Garzón. Pero, como dicen algunos periodistas, "la pena de banquillo" ya se le ha aplicado. Cosas de la política sucia que vivimos últimamente en nuestro país.

Saludos.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Alberto, no se trata de desacreditar al Tribunal Supremo, al menos, no es lo que pretendo (algunos puede que sí). En mi post lo que hago es exponer una tesis jurídica: Garzón no prevaricó porque terminó haciendo otra cosa distinta de la que se le acusa, de abrir una causa general contra el Franquismo. Si bien uso métodos discutibles. Eso es lo normal en los asuntos judiciales: discutir el derecho. Lo sospechoso es que esto ocurra cuando algunos miembros del supremo se han declarado públicamente enfrentados con Garzón, y además el PP quiere apartarlo de la carrera judicial por haber instruído una parte esencial del caso Gürtel, la que afecta a Bárcenas, el "ex-tesorero" del PP.
El juego de recursos es el que tiene que resolver el caso de Garzón, no las presiones ni las manifestaciones, ojo. Y yo espero que de esos trámites se deduzca el archivo del caso, o al menos, la absolución.