Dennis Hopper, en el recuerdo

Acabo de enterarme de que nos ha dejado Dennis Hopper, el actor y director estadounidense que saltó a la fama con la película que dirigió e interpretó en 1969, Easy Rider. También había participado en "Rebelde sin causa", "Gigante", "Apocalipsis Now", "Blue Velvet"...Siempre haciendo papeles de rebelde, de persona singularmente conflictiva, con carácter, inadaptado y peleón. Esta película que le hizo famoso fue un verdadero éxito, pues introdujo la fusión entre el hippismo y la vida en la carretera. El viaje, no solo alucinógeno, sino real, por mundos diferentes a los que se veía como anticuados, catetos, demasiado prosaicos, y que dan como resultado un puzle lleno de lirismo eléctrico y acústico. En ella Peter Fonda y Dennis Hopper, junto a Jack Nicholson, se paseaban por los Estados Unidos en sus choppers, para ir al carnaval. Como dos cowboys modernos se lanzan a la carretera, emulando a sus ancestros. La road movie se convirtió en un icono de los herederos del mundo "beat". La contracultura encontró una película que le definiera y divirtiera. Y los moteros de todo pelaje se han identificado con sus imágenes, llenas de poesía contemporánea, y de música. Una música de los más representativo de fines de los sesenta y preludio del rock, del country y el pop de los setenta. En su banda sonora se oyen a Jimi Hendrix, The Band, The Byrds, o Steppenwolf. De estos últimos es uno de los temas más recordados y que se ha vuelo con el tiempo la sintonía propia del mundo motero, Born to be wild. Oigámosla una vez más, junto a las imágenes de la película. La libertad sobre dos ruedas, dándote el viento en la cara, mirando al horizonte con altivez, con olor a asfalto y combustible. ¡Aprieta el manillar, que el mundo es tuyo!. Nacido para ser salvaje.