Montoro "explica" el recorte y la subida de impuestos

 

Como continuación del post de ayer, volvemos al déficit que dice Rajoy que se ha encontrado días después de llegar al gobierno. Hoy Cristóbal Montoro, además de protagonizar la anécdota feminista del principio de su intervención, ha explicado que las medidas del Real-Decreto Ley, que ha convalidado el Congreso, por cierto, con los votos del PP y de CiU (que se hace cómplice de la subida de impuestos, veremos a cambio de qué ayudas a la Generalitat catalana), son consecuencias del "agujero negro de 20.000 millones" que le había ocultado el PSOE. Pero, como decía Rajoy en su entrevista otorgada a la agencia EFE, este agujero es culpa de las comunidades autónomas, la mayoría (11 de 17) gobernadas por el PP. Por tanto no se le puede culpar al gobierno anterior. Ni de la causa, ni de la información. 

El PP ya sabía de la situación financiera de las comunidades autónomas. Concretamente en julio de 2011 se reunió el Consejo de Política Fiscal y Financiera y a esta reunión asisitieron sus representantes autonómicos (repito, 11 del PP, frente a 6) con una política común contra las medidas del Ministerio de Economía del PSOE. Previamente se reunieron con Rajoy. Y exigieron más dinero, el aplazamiento de su deuda con el Estado y una politica de avales para la deuda de las comunidades. La reunión terminó en fracaso, lógicamente. Era una acción política más de desgaste hacia el gobierno de Zapatero, como cuando votaron contra el "techo de gasto", algo que evidenciaba su falta de interés en controlar el gasto público realmente. 

Así que de sorpresa, nada de nada. Más bien deliberada ocultación y contribución al deterioro de las cuentas públicas. El PP, ganador de las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2011, hizo del déficit, de la deuda y del despilfarro en la gestión financiera de sus comunidades autónomas, un ariete contra Zapatero. Ahora, esa misma política irresponsable se le vuelve en su contra, con un panorama desolador en las finanzas públicas. El boomerang ha vuelto a donde salió. Y lo usan como excusa para destrozar el estado del bienestar y para hacer pagar los platos rotos a los trabajadores y a la clase media, con la merma de servicios y la subida de impuestos. La siguiente avalancha de ataques, tras la reforma laboral que impondrán al no haber acuerdo entre empresarios y sindicatos, vendrá después del 25 de marzo (fecha de las elecciones autonómicas en Andalucía). No tienen vergüenza.