Cuando preparaba la entrada de ayer sobre Jesús Hermida y la llegada del ser humano a la Luna, una de la fotos, en la que se ve al periodista recientemente fallecido con otras personas, me hizo pensar en la que se ve en el centro de la imagen. Me era familiar su rostro. Entonces me acordé de unos programas de televisión que veía en la vieja tele en blanco y negro de mi casa en los años 60 y 70. Su nombre no conseguí recordarlo, pero la cara del presentador era la que aparecía junto a Hermida. Entonces, buscando y buscando, he podido reconocerle: era Luis Miravitlles, ese presentador de programas de televisión de divulgación científica que acostumbraba a ver en la época en que los viajes espaciales fueron algo esencial en nuestras vidas, gracias a la carrera espacial entre Estados Unidos y la URSS, con la apasionante llegada a la Luna como hazaña más sobresaliente.
Luis Miravitlles era todo un señor, de noble empaque, elegante y cercano, que explicaba a las mil maravillas los avances científicos con un lenguaje asequible, incluso para un niño de pocos años, como era yo. Era profesor y eso se notaba, aunque también se portase como un excelente periodista. Recuerdo espacios dedicados a la computación (la informática incipiente) o a la química o la medicina que fueron deliciosos, además de los múltiples dedicados a la tecnología aeroespacial y la exploración del cosmos, con visitas a los lugares protagonistas de esas apasionantes "aventuras". Por eso estaba con Hermida en el momento de la narración del primer paso de un humano en nuestro satélite. Consiguió que la idea del futuro, como algo maravilloso y revolucionario, pero al alcance de la mano, se fundiese con la experiencia que estábamos viviendo traspasando las fronteras del planeta Tierra. Muchos de aquellos niños y jóvenes que presenciábamos sus explicaciones y reportajes, nada complejos, pero envueltos en cierto matiz de misterio (sin las truculencias de ciertos programas famosos de hoy día) que les hacía atractivos, nos ilusionamos con el poder de la ciencia.
Sus programas tenían ese aire de rigor periodístico y calidad que se respiraba en los que se realizaban en los Estudios Miramar de Barcelona. Condujo espacios célebres como "Visado para el futuro" (1.963-65), "Las fronteras de la ciencia" (1966), "Misterios al descubierto" (1966-1970) y "La Prehistoria del futuro" (1974) y colaboró con Manuel Martín Ferrand en "Hora 15". Escribió libros muy vendidos y hasta hizo cine (1977-1979). Eran los tiempos en que la primera cadena de TVE (la única televisión que había) tenía espacio para programas de calidad, donde además se conjugaban entretenimiento y conocimiento, como en otro espacio que me encantaba, aunque no pudiese llegar al nivel de conocimientos de los participantes de entonces, por la edad, el concurso "Cesta y puntos".
Es cierto que más tarde (cuando ya hubiese podido concursar en el desaparecido programa comentado anteriormente) me tuve que decidir en mis estudios por una de las ramas en que en aquellos tiempos dividían el saber entre ciencias y letras, inclinándome por las letras, aunque, gracias a las enseñanzas de personas como Luis Miratvilles, me hubiera gustado cursar asignaturas en el bachillerato de ambas ramas. Fue una sorpresa encontrarme esa foto de la entrada de ayer y toda una alegría haber recordado al profesor Miravitlles.
5 comentarios:
Si me lo hubieras preguntado...
Soy una máquina para los nombres, claro que la máquina va fallando cada día más...
El presentador de Cesta y Puntos ¿era Daniel Vindel?
Jo, no me perdía uno.
¡Qué recuerdos!
Pues sí, podía haber preguntado. Cosas de las prisas por publicar. Y sí, el presentador de Cesta y Puntos era Daniel Vindel.
Muchas gracias Francisco por acordarte de mi padre!!!!. Recientemente han publicado un post sobre él. Te paso el link por si te interesa saber más cosas sobre él.
Un abrazo. Mª José Miravitlles
Disculpa, este es el link que te comentaba: http://carta-de-ajuste.blogspot.com.es/2015/08/normal-0-21-false-false-false-es-x-none.html
Mª José Miravitlles
Gracias a ti, Mª José, por pasarte por mi humilde blog. Me alegra de que te haya gustado el recuerdo de tu padre. Para mí fue importante en mis tiempos de televidente niño. Y fue una sorpresa encontrarlo en la foto que publiqué sobre la llegada a la Luna, junto a Jesús Hermida, otro personaje importante de la televisión. Un abrazo.
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