viernes, 14 de noviembre de 2008

La ley del embudo mediática y liberal

Una turba de energúmenos nacionalistas agrede a militantes de Ciudadanos

Nueva agresión a Ciudadanos, esta vez en una manifestación en Barcelona. Según nos ha relatado uno de los agredidos, que ha pedido el anonimato, les han lanzado mecheros, monedas y les han pegado al grito de "nazis, ratas y fascistas". Los Mossos no intervinieron.


Unos desconocidos atacan la sede del CAC en Barcelona

Unos desconocidos atacaron en la madrugada de este viernes la sede del Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC), el organismo que concede licencias de radio en Cataluña. El edificio en Barcelona apareció con cinco impactos con "trozos de pavimento" en un panel de cristal de la fachada.


Desde los medios de la derecha se ha clamado contra la pérdida de dos licencias por parte de la COPE, también por Vocento (Punto Radio), al conceder unas 80 licencias de FM el Consejo Audiovisual de Cataluña.

Han querido montar otro escándalo, calificándolo de “antenicidio”. Están tan acostumbrados a que les regalen las licencias para montar el entramado mediático pro PP, que cuando no las consiguen, lo consideran un crimen contra la libertad de expresión y una maniobra política. Cuando las obtienen de los gobiernos del PP, aunque tengan menos experiencia acreditable en los respectivos concursos, que otras empresas que se quedan sin ellas (por ejemplo, las licencias de televisión concedidas a la empresa editora de El Mundo, o a Libertad digital TV), es un “sano ejercicio de pluralismo”. O sea, la ley del embudo liberal. Como en el tratamiento de las dos noticias del principio, los insultos son considerados un ataque, identificando a los supuestos agresores (“energúmenos nacionalistas”), pero la agresión al CAC es por “desconocidos”. Me parece que son condenables los actos violentos contra los manifestantes de “Ciudadanos”, y así lo manifiesto. Pero también es condenable el “asalto” al organismo que concede las licencias en materia de comunicación de la Generalitat catalana. Esto no se denuncia por Libertad Digital. Ni mucho menos se asume cierta “responsabilidad” al incitar el odio a ese organismo desde los micrófonos de la COPE y desde el diario digital. No voy a culparles de los hechos, pero “quien siembra vientos, recoge tempestades”. Y los medios de Losantos son especialistas en sembrar vientos, como en este caso.

Por cierto, el líder mediático de los neoliberales españoles ha sido condenando de nuevo por los tribunales españoles.

Losantos condenado de nuevo por atacar el honor de ERC

La estrella de la Cope definió como "alegoría" ante la juez escribir que los independentistas tenían armas en sus sedes. Le obligan a pagar 60.000 euros, las costas y a publicar el fallo en 'El Mundo'.


Y lo que le queda….por meterse en camisa de once varas. ¡Pobretico mío!

6 comentarios:

Euphorbia dijo...

Yo no leo Libertad Digital ni escucho la COPE, ni me acerco, no sea que se me pegue algo de su estilo "alegórico".

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Lo entiendo, Euphorbia. Pero lo leo por estar bien enterado de lo que piensa el "enemigo". O tal vez por cierto masoquismo...

Aprendiz de Mucho dijo...

Pues va a ser que "unos desconocidos" se quedan sin licencias de Radio.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Que mal pensado eres, Aprendiz. Si ellos dicen que son desconocidos es que no saben quienes son, o que no les conocen, o que no saben su DNI, o que no saben si pagaron la cuota del partido del último mes, o si escuchan la COPE por la mañana o por la tarde, o a todas hodras,o....vamos desconocidos, como los incontrolados que decía Martín Villa (cuando era ministro de la gobernación) que cometían atentados contra los rojos en la transición. Como siga pensando...lo mismo me entero...

molinero dijo...

Pronto hablará Fegueguico del "conocido Celtibético" o tal vez no... si le quitan todas las licencias.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

No creo que caigan esas brevas...es demasiado soberbio y tiene padrinos y madrinas, "libegales" por supuesto. Además la COPE es de la Iglesia y algo le quedará (entre radios, televisiones y digitales, etc.)