La foto del viernes: madres solteras, tratamientos de infertilidad y la ideología del PP

No paramos en sobresaltos. Éste de hoy aparentemente es de poca enjundia, pero encierra una profunda carga ideológica de lo más reaccionaria. Me refiero a la intención del Ministerio de Sanidad, que dirige Ana Mato, esa madre modélica cuyas fiestas de cumpleaños de sus hijos pagaba la red Gürtel, de sacar de la financiación de la Sanidad Pública los tratamientos de infertilidad cuando sean para lesbianas o madres solteras. Se pretende exigir que estos tratamientos de reproducción asistida se apliquen solo a parejas de mujeres menores de 40 y hombres menores de 50 años, que no cuenten con hijos en común y tengan un diagnóstico de infertilidad. Es cierto que, hasta ahora, estos tratamientos se podían aplicar a quienes fuesen fértiles, pero no tuviesen pareja o su pareja fuese del mismo sexo y pudiese concebir. Esto debe parecerle a la ministra y a sus asesores una barbaridad, de acuerdo con su ideología, claro. Una ideología ultra que pretende de nuevo castigar al que no comulgue (nunca mejor dicho) con sus creencias. Al mismo tiempo que siguen en la línea emprendida desde que gobierna Rajoy de quitar derechos a los españoles, con la excusa de que "hemos vivido por encima de nuestras posibilidades". Seguro que también opinan lo mismo de estos tratamientos, que, en un futuro inmediato, solo serán accesibles a quienes tengan un alto nivel de vida. Ya le han recordado que, si sus medidas se hubiesen aplicado antes, muchas mujeres no podrían haber tenido hijos (¡menuda forma de proteger a la familia!). Ellos, que dicen estar contra el aborto, porque están a favor de la vida, van a impedir que vivan numerosos hijos e hijas nacidos gracias a la inseminación artificial. Lo que demuestra su profunda hipocresía, pues, por ejemplo, a partir de ahora no sería posible que su mismísima secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, hubiera podido ser madre soltera, como fue, por inseminación artificial. Como también otras solteras lo pueden ser, por ahora. Ella sí pudo hacerlo, y ellos se lo quieren impedir a las que no tienen riquezas ni medios para pagarse los tratamientos. Por eso le dedico la foto del viernes a esta señora, con su hijo en brazos, foto que hizo Gorka Lejarcegi, para El País, hace años. Para que se den cuenta de su hipocresía. La misma que ha presentado la derechona española de siempre: "Haz lo que yo mande, pero no lo que yo haga". Otra desigualdad más que nos imponen.