Esta cara se le quedó a Mariano cuando el periodista Ciprian Baltoiu le hizo la siguiente pregunta: "Es para saber cuándo y cómo vas a responder a todas las acusaciones que vienen en el caso Bárcenas. ¿En frente del parlamento, de un juez o en un discurso como el pasado febrero? Muchas gracias". El periodista era rumano y aprovechó el turno que le correspondía, presumiblemente para preguntarle a su presidente del gobierno, de visita en España, para lazar esta carga de profundidad inesperada a Rajoy. Un Rajoy desaparecido en combate desde que aparecieron los famosos originales de los papeles de Bárcenas y que solo había contestado una pregunta de ABC hace unos días. Esa misma pregunta que provocó un escándalo entre los periodistas que cubrían aquella rueda de prensa, pues le negó la palabra a otros empleados de otros medios, para dársela al medio "amiguísimo", con el que tenía pactada la pregunta y la respuesta (que incluso no disimuló su lectura). Con lo que así desactivó el posible interrogatorio molesto. Esta vez el truco no le dio resultado. Un periodista no "comprado" le soltó la fatídica interrogante. Así que, ante el acoso de los medios no domesticados y de la oposición que pedía explicaciones y que amenazaba con una moción de censura y la petición de dimisión, no tuvo más remedio que ceder y anunciar una comparecencia parlamentaria, para dar la cara por fin ante un escándalo que tiene ya proporciones internacionales. Vean el momento histórico.
Esto es la consecuencia de las trampas de Rajoy para no dar explicaciones en un caso que le está achicharrando a todos los niveles. El hedor llega a todas partes y cada día que pasa es más insoportable. Ya ha anunciado que su comparecencia será el uno de agosto, en pleno sopor estival. Parece que pretende pasar desapercibido en medio de los calores de la siesta veraniega. Mientras los idiotas de los españolitos están desahogándose de sus penurias en las playas o en el bullicio del chiringuito. Esperemos, no obstante, que haya un Baltoiu en el Parlamento que le consiga sacar la verdad. Este periodista se ha convertido en un héroe.
6 comentarios:
¡Hombre, es que somos muy quisquillosos!
Mejor es que se presente a no dar explicaciones del caso Bárcenas, el 1 de agosto que el 30 de febrero.
¡Dónde va a parar!
Para no dar explicaciones sobre el asunto, mejor es ahora en agosto, que luego en febrero.
Además, ¿quién puede asegurar que el memo coloxal llegue hasta febrero de presidente de gobierno?
Saludos,
Entonces, si llegáramos a febrero (porque una cosa es comparecer y otra decir la verdad), sería Soraya, la preferida por la prensa internacional como sucesora, la que tendría que hacerlo. Aunque si anulan el caso, como parece posible, en sede judicial, al haberse prorrogando la presencia del juez Ruz, pronto se encargarán de quitarlo de la actualidad. Y todo el mundo a creerse que vive en Jauja, según lo que nos irán mostrando en la prensa y televisión amigas.
Saludos.
Sr. bloguero, sabemos por usted y por los demás medios de comunicación lo chorizos y mangantes que son todos estos del PP.
No le voy a quitar la razón porque serlos lo son y además con una desfachatez total.
Me parece estupendo que personas como usted bien estudiadas y mejor escribidas tengan a bien preocuparse por abrirnos los ojos ante tanta corruptela y choricería.
Ahora bien, echo de menos en usted algún comentario condenatorio sobre otro asunto de corrupción del mismo o mayor tamaño que los de la gaviota, me refiero como no, al escándalo de los ERES.
Ya se que me puede decir que de airear esas corruptelas ya se encargan todos los componentes de la caverna mediática y tampoco en este caso le voy a quitar la razón, pero me pregunto: Si nos comportamos todos iguales, si todos vemos la paja en el ojo ajeno y no vemos la viga en el nuestro ¿en que nos diferenciamos, solo en las siglas?.
Me gustaría ver este comentario subido a su blog pero como usted lo debe aprobar antes, pues de usted depende.
Imagino que contestará al comentario anónimo como hace siempre a todos los comentarios. Tiene su razón el señor o señora, pero le pierde no dar la cara. ¿Porqué no nos atrevemos a dar la cara cuando consideramos que tenemos razón? ¡qué fácil es hablar desde el anonimato¡ Yo no publicaría ningún comentario anónimo. Enhorabuena, no todos tienen la valenctía de hacer uso de su derecho a la libertad de expresión a cara descubierta.
Sr o Sra. Anónimo. Por supuesto que publico su comentario. ¿Por qué no? Condeno el escándalo de los EREs, como otros casos de corrupción. Y espero que la justicia haga su labor de verdad. Aunque me temo que no es del todo fiable, como vemos por los casos de José Blanco (dirán algunos) o Jaume Matas (dirán otros). Que se gaste el dinero de los parados en chanchullos es repugnante. Lo afirmo como parado que he sido durante más de un año. Al menos en Andalucía sí hubo una comisión de investigación, aunque frustrada gracias a los grupos políticos (incluido el PP). En Madrid ni hay sobre el caso Gürtel y Bárcenas, ni se la espera, y ha hecho falta un escándalo mediático internacional para que Rajoy vaya al Congreso. Aunque ya veremos qué dice. Si no hago un post por ahora dedicado a los EREs concretamente es sencillo. Usted se ha respondido a sí mismo: este es mi blog y escribo de lo que quiero, para otras cosas ya hay otros blogs y los medios que intentan ocultar los casos de corrupción del PP con los EREs, u otros, como el caso Campeón, que han quedado en aguas de borrajas, tras su paso por los tribunales. Ellos tienen los medios de comunicación a su servicio. Los ciudadanos tenemos internet. Y yo la uso para ejercer mi libertad de expresión.
También le digo que, aunque publique su comentario, desde ahora queda cerrado para futuras discusiones. Por dos razones:
1. No entablo diálogos con "anónimos". Tengo la elegancia de escribir identificándome, a cara descubierta, y no me gustan los anónimos. Me recuerdan a los encapuchados, y no me apetece que un encapuchado entre en mi casa (mi blog) y me "sople en la nuca". Da escalofríos. Puro instinto de supervivencia.
2. Hoy no es el mejor día para rifirrafes partidistas, por el accidente de Santiago de Compostela. Estoy consternado y creo que merecen las víctimas nuestro respeto y no discusiones de este tipo.
Efectivamente, Anamari: libertad de expresión. Reclamo mi libertad de expresión. A cara descubierta. Muchas gracias.
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