jueves, 16 de junio de 2011

Indignados: así no


¿Nos acordamos del cojo Manteca? Jon Manteca era un joven que vivía en la calle, cojo por un accidente, al caerse de una torre de alta tensión. A su paso por Madrid, se unió a las manifestaciones de estudiantes, aunque él no lo era, que llenaron sus calles en los años ochenta, como muchos otros punkis, antisistemas, miembros de sindicatos minoritarios y de otros grupos políticos de la oposición. Se hizo famoso por las fotografías donde se le veía rompiendo un reloj callejero o el letrero de la parada de metro de Banco de España. Todo un símbolo de la violencia, el odio al sistema, la desesperación y la falta de alternativas ante un mundo que no nos trata bien. 

Los acampados del 15M, donde confluían miembros de "Democracia real ya", "No les votes", junto con mileuristas, desahuciados, pensionistas, parados y jóvenes sin futuro, ya venían padeciendo la presencia de grupos que, al amparo de sus movilizaciones, pretendían hacer ruido o provocar algaradas. Hasta ahora esto no había ocurrido de forma significativa. Incluso las propuestas de reformas y críticas al sistema tenían cierto interés y eran responsables y sensatas. Ya dije en alguna ocasión que compartía algunos planteamientos, mientras que con otros no estaba de acuerdo. El hecho de ser un movimiento heterogéneo y asambleario tiene esos inconvenientes, incluso, incoherencias. 

Lo ocurrido en días pasados, frente al Congreso de los Diputados, por ejemplo, hacía tener ciertas cautelas, aunque se desarrollasen los acontecimientos de forma pacífica. Y no era de extrañar que alguien, pero en el bando contrario, intentase aprovecharse de este movimiento, para exigir más orden, como estaba pasando, una vez pasadas las elecciones municipales y autonómicas, con la prensa de derechas. El intento de desalojo de la Plaza de Cataluña, "por motivos de limpieza" anunciaba algo más grave.

Y eso llegó ayer, cuando un grupo de "indignados" intentaron impedir que el Parlamento catalán se reuniera. Llegó la violencia, con insultos, manchando de pintura a algunos diputados, rodeando a éstos para que no entraran al parlamento, atacando a la policía...todo por la fuerza. Incluso ese desagradable intento de quitar un perro-guía a un diputado ciego, para impedirle moverse. Toda una metáfora cruel de cómo cercenar las libertades. Y a nadie le ha parecido raro que alguien quisiese quitarse la espinita del desalojo de plaza Cataluña, usando métodos poco recomendables. Malo.

Es intolerable que se intente secuestrar la voluntad popular, representada en un parlamento libremente elegido por los ciudadanos. Y que se intente eso, haciendo uso de la violencia. Es cierto que era una minoría la que lo intentó, y que grupos partícipes del movimiento, en otras zonas de España, han condenado los hechos. Pero tampoco es menos cierto que quien convoca manifestaciones debe guardar el orden, para respeto de los derechos de los demás ciudadanos, y que debe hacerse responsable de su desarrollo. El asambleísmo no es excusa para cruzarse de brazos y culpar, sin más, a la policía y sus infiltrados (que los hay) de los disturbios. Este es uno de los inconvenientes de esta forma (la asamblea) de organización. Los "indignados" se representan a sí mismos, los diputados del parlamento nos representan a todos los ciudadanos, les hayamos votado o no. Esas son las reglas de la democracia. 

Las simpatías hacia los "indignados" eran grandes entre la población española, castigada por la crisis. Estos hechos lamentables seguro que han rebajado mucho esa simpatía. Y lo malo es que el paquete de rebajas sociales, de recortes, de merma de derechos, con la excusa de la crisis, que fue aprobado por el parlamento catalán, con el apoyo de toda la derecha (CiU y PP), se aplicará sin cuestionamiento, habiendo pasado sin hacer ruido. 

Los líderes de este movimiento, si es que existen, o sus miembros, deberían replantearse algunas cosas. E impedir que los herederos del cojo Manteca, los advenedizos, los que tienen otros intereses menos pesentables, se constituyan en los verdaderos protagonistas de sus movilizaciones. Si no es así, lo suyo tiene los días contados.

11 comentarios:

EL QUINTO FORAJIDO dijo...

Esperemos que lo sucedido ante el parlamento catalan quede en anecdota, ya hoy ante las cortes valencianas han sido capaces de manifestarse de forma muy correcta y sin violencia. El caso catalán es peliagudo debido a que casi no hay una sola celebración o manifestación que no acabe reventada, esto se puede justificar de muchas formas y una de ellas es la de una deficiente acción policial ya que el fuerte movimiento antisistema de corte radical existente en Barcelona debería estar ya más que fichado y controlado por los mossos, en contraposición a la actuación policial en Madrid mucho más eficaz. Veremos quienes son los detenidos y de donde proceden. Por otra parte si es una radicalización del movimiento 15m en Barcelona, cosa que me extrañaría ya que han conseguido permanecer concentrados pacificamente mucho tiempo a pesar de la intervención policial,es hora de que el movimiento 15m establezca unas normas y coordinación claras para evitar este tipo de acciones. Con la imaginación y espiritu del que hasta ahora han hecho gala no les costará encontrar herramientas para mantener sus manifestaciones libres de violencia.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Coincido contigo, Quinto Forajido. Deben hacer un esfuerzo de imaginación para encontrar fórmulas de aislar a esos aprovechados violentos.

Jesús Herrera Peña dijo...

De acuerdo con todo tu planteamiento, Schevi.
Yo, que creo que como buen izquierdista, estoy en contra de todo ese tipo de violencias, no paro de rumiar en mi cabeza eso de que para conseguir las cosas más justas, más blancas e inmaculadas, hay que usar algún tipo de violencia. Entiéndeme: violencia de violentar, de empujar un poquito a los destinos de las cosas, de hacer mover con esfuerzo sobrehumano el eje de rotación de las cosas que se han ido estableciendo y consolidando en contra de los intereses de la mayoría.

Pero en estos días yo me hago mil preguntas:
■ ¿Y si los que hacen actos violentos feos y condenables no son los genuinos titulares del 15M?
■ ¿Y si algunos elementos —agentes secretos de la policía inclusive— se disfrazan de jóvenes violentos atisistema?

No tengo nada claro por qué senda debiera transitar el movimiento de los indignados del 15M y me temo que algunas minorías desbaratarán pronto sus utópicas reivindicaciones.
Lo que sí tengo claro es que la mayoría de los ciudadanos nos merecíamos un revulsivo como el 15M y ojalá que no acabe demasiado pronto sin obtene ningún fruto.
Desde el 15 de mayo yo estoy encantadísimo de haberme conocido.

Saludos,

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Una cosa es forzar, presionar, para conseguir tus derechos, las reivindicaciones, y otra distinta es el uso de la violencia, cuando no es frente a otra violencia, en legítima defensa, claro. Una huelga, por ejemplo, es una forma de presionar que entraña un enfrentamiento. Pero está admitida esa presión, porque no se vulnera cualquier derecho del empresario. Si, sin embargo, además, los huelguistas vulneran otros derechos, como el de propiedad de las instalaciones y maquinaria, rompiendo éstas, entramos en el camino de la violencia. Esto es condenable.

En el caso de los indignados vemos cómo se acampa en zonas de uso público, pero se tolera esa "apropiación" del espacio público, o se manifiestan frente a ayuntamientos, pero no impidiendo la labor municipal. Cuando interviene la policía se insta a resistir sin oponer acciones de respuesta. El caso del parlamento catalán supone una diferencia: se quería impedir su actuación. Y además con insultos y agresiones. Esto es algo muy diferente, una coacción ilegítima a los representantes de todos. Y eso es intolerable. Lo hagan "indignados" o fachas golpistas.

¿Puede haber mossos de paisano infiltrados? Parece que sí. Pero no se ha visto que ellos sean los alborotadores. Y los puñeteros "anti-sistema" (punkarras, ácratas, kaleborrokos, etc.) sí aparecen en estas manifestaciones, buscando camorra. Eso es lo que todo el mundo rechaza. Era lo que pasó con el cojo Manteca y sus "colegas", que se aprovecharon para armar follón, fuese por el motivo que fuese. Y así se cargan al movimiento. Sería una pena.

Un saludo.

Jesús Herrera Peña dijo...

Hablando de violencia, Schevi.
Como en los gloriosos años del franquismo/fascista. Te invito a que visites estos videos:
Barcelona 15J - Agentes secretos infiltrados provocan cargas policiales contra los Indignados


Barcelona 15J - Infiltrados en la manifestación pacífica provocan cargas policiales


Sí, ya sé que más de uno me podrá decir:
—¿Y te fías tú de los videos de YouTube? ¡¡Pero si ahí cuelga videos cualquier mindundi!!

—Sí, ya sé yo que en YouTube hay de todo lo bueno y de todo lo malo, como en la propia Internet. Pero esos vídeos que te muestro sobre los sucesos de Barcelona,,,, ¿Quéééééé.......?

Saludos, amigo.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Jesús, uno de esos vídeos lo vi esta mañana en el blog de Nacho Escolar, alguien poco sospechoso de estar en contra del 15 M. Y piensa como yo que en ellos se ven infiltrados de la policía, pero no provocando alborotos. Sí muestra después algunos de Valencia donde sí se sospecha la provocación. Y también otras imágenes donde los indignados no se portan de forma ejemplar. Puedes verlo aquí.
http://www.tv3.cat/videos/3577690/Parlamentaris-assetjats

Un saludo

Euphorbia dijo...

No queda nada que añadir.
Estoy de acuerdo con lo que comentas.
Debería desmarcarse el movimiento y toda la gente que se manifiesta de forma pacífica de estos violentos que les da lo mismo montar bronca delante del Parlament o en Canaletas tras una victoria del Barça.
Para lo que sirven estos actos violentos es para dar alas a los políticos que les interesa que esto no vaya a más y decir, ¿veis? estos indignados son una panda de gamberros, cuando no es así. Creo que Mas debe estar encantado.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Así es, Euphorbia, Mas y toda la derecha están encantados con estos incidentes, y frotándose las manos viendo como se echan tierra encima los indignados.

Animal Farm dijo...

El 15M es toda una bocanada de aire fresco en el panorama político y social español y mundial, cuyo razón de ser sabemos todos que es el descrédito de la clase política. La reivindicación de reforma electoral, listas abiertas y verdadera independencia de poderes (vergonzoso espectáculo el del Tribunal Constitucional, esperando a un acuerdo de los partidos hegemónicos: yo pongo o quito tal juez) son más que justas. Tarde o temprano los políticos tendréis que haceros eco de sus peticiones,que son las de todos, si es que de verdad queremos a la democracia y no esperar cínicamente a que el movimiento se desangre por culpa de los antisistema. ¿Tan difícil resulta a los políticos intuir lo que es justo y lo que no cuando el pueblo al que se dedican lo reclama?. Esperemos que reaccionen y no sean los propios políticos los auténticos antisistema contra los ciudadanos. La crisis es muy honda y la desesperación de la gente puede llevarnos a situaciones indeseables. La historia es cíclica. Debemos estar avisados. Aquí no se trata de izquierda ni derecha, se trta de sanear y depurar la democracia.Hasta pronto.

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Estoy fundamentalmente de acuerdo tus palabras, Animal Farm.