sábado, 10 de septiembre de 2011

Carmen Calvo y la ingratitud



"Siento que el partido ha mostrado ahora su ingratitud conmigo. Al final un partido como el PSOE se parece a la vida y en mi caso ha sido ingrato, porque no me ha devuelto todo lo que he luchado a lo largo de estos 16 años fuera de mi casa. Lo he dado todo y al igual que la vida es a veces injusta, el partido, como reflejo de ella, es injusto. Hay otras personas, sin embargo, que haciendo poco o nada se llevan toda la gratitud y siempre tienen el viento de cara en las organizaciones."


No me he podido resistir a glosar estas palabras que vimos hace unos días en la prensa, en relación con la tormenta que han provocado sus palabras sobre Rosa Aguilar, su posible presencia en las listas por Córdoba, su negativa a acompañarle en esa posible candidatura, y las reacciones de cargos del partido, sobre dichas declaraciones. Porque uno puede estar de acuerdo, o no, en que la presencia de la actual Ministra de medio ambiente en esta candidatura pueda ser beneficiosa, o no, electoralmente. Y para eso tenemos asambleas la semana próxima: para dar nuestra opinión y proponer candidatas y candidatos. Pero lo que no me parece defendible es la actuación reiterada de Carmen Calvo. Y estas palabras, para mí, como afiliado, son el colmo.

Si ser diputada al Parlamento de Andalucía por el PSOE-A de Córdoba desde 1996 a 2004, Consejera de Cultura entre las mismas fechas, que se afilió al PSOE en el año 2000, que fue elegida diputada al Congreso en 2004, hasta la actualidad; si ser Ministra de Cultura desde 2004 a 2007, vicepresidenta del Congreso de julio de 2007 a enero de 2008 y formando parte de su diputación permanente, si ser presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, es que el partido "ha mostrado ingratitud" contigo....Y, además lo dice esta mujer, que es Vicesecretaria General provincial del PSOE de Córdoba, es decir, dirigente de primera fila, y, por tanto, responsable políticamente. Si, encima, no fue candidata a la alcaldía, pese a que gozaba de buena imagen entre el electorado, y se lo pidió el mismísimo secretario general federal (y no pasó nada), que digas que te ha tratado tu partido con INGRATITUD....¿qué pensarán los miles de afiliados y afiliadas del partido que no han tenido nunca un cargo público ni orgánico tras decenas de años de militancia? ¡Qué pena de egolatría! Chica, te has pasado treinta pueblos.

4 comentarios:

Jesús Herrera Peña dijo...

Schevi, no me voy a poner a llevarte la contraria ni a defender las palabras y las actitudes de Carmen Calvo. "Nadie es perfecto" y esta frase lo suaviza todo de manera similar a esa otra de ¡¡Qué quieres, somos humanos...!!

Pero si Carmen aspira a trepar por arriba en las próximas listas y para ello pone reparos a Rosa (la trepa) yo podría comprender un poquito a la primera.

Porque vamos a ver:

Imbuidos de la buena filosofía política que nos quiere insuflar el movimiento 15-M, debiera estar muy criticado (y muy castigado) eso de que un partido político (llámalo equis) tiente a la alcaldesa izquierdistaunida de Córdoba con la manzana envenenada del carguito de Consejera de Obras Públicas en el gobierno regional de Andalucía.

(Eso sólo sería ético si el partido equis no tuviera militantes con 30 años de veteranía y antigüedad y algo más preparados que para pegar carteles en campañas electorales).

En mi comunidad autónoma también ocurrió algo parecido. Blanca Calvo, la primera de la lista de IU arrebató la posible alcaldía de Guadalajara a los socialistas (año 1991).
Los socialistas, con el ínclito Pepe Bono a la cabeza, la premiaron con el carguito de Consejera Regional de Cultura. Y dejó de ser alcaldesa izquierdistaunida.

Roma no pagó la propina a los que traicionaron y mataron a Viriato bajo la célebre frase de «Roma no paga a traidores» pero los partidos políticos se ve que no se atienen a esa filosofía y al primero que abandona sus siglas, le abren las puertas de par en par en el partido de enfrente para darle un puestecito relevante.

Míratelo bien, Schevi, y quizás averigües que ni Carmen Calvo es tan mezquina ni Rosa Aguilar es tan sublime y tan imprescindible.

Además, después del 20-N todos calvos.
("Todos" me refiero a los de izquierdas, más o menos trepas, más o menos sublimes).

Salú,

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Jesús, ¿qué tengo que mirarme? ¿cuando he defendido la presencia de Rosa Aguilar? Precisamente he evitado pronunciarme sobre ese tema, que toca hacerlo en la asamblea. Lo que critico es que Carmen mire la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Porque Carmen acusa de ingratitud al partido que le acogió hace 15 años, como independiente, para un gran cargo (consejera y diputada regional) y la mantiene ininterrumpidamente en puestos de responsabilidad. ¿Qué debemos hacer para ser gratos con ella: llevarle el café a la cama, para el desayuno? Lo mismo que critica de Rosa Aguilar, que no se haya comprometido previamente, sería predicable de ella. Y además acusa al partido de ingratitud, ¡cuando ella misma lo dirige! Los militantes "dirigidos", ¿tenemos que aceptar su "presunta autocrítica" así?

Por supuesto que no soy partidario de pagar traiciones. Y aquí ya hablo del fondo del asunto. En eso coincido con Carmen. Lo que pasa es que ella tampoco ha sido muy leal que digamos. Y en eso pienso como tú que es por un ataque de cuernos en la lista. Si va Rosa Aguilar ella pasa al tercer puesto, y, tal como están las cosas, lo mismo ni sale elegida. Rubalcaba puede que piense que "en el reino de los cielos el tuerto es rey". En comparación con la imagen de los demás ministros y ministras, la de Aguilar puede que sea menos mala (seguro que eso dirán las famosas encuestas). Pero presentarla por Córdoba es un manifiesto error. Y no creo, además, que su trayectoria le haga merecedora de un puesto en nuestra candidatura (con esto me pronuncio ya personalmente). Lo lógico era que, si Rubalcaba confía en ella, la reservase como candidata a ministra, pero, claro, esa posibilidad no se la cree ni el más optimista.

Saludos

Jesús Herrera Peña dijo...

¡Qué deprisa vas colgando artículos! Éste, con un día de vida, ya está eclipsado.
Bueno, he de recordarte que el verdadero refrán se refiere a "los ciegos" y no a "los cielos".
Vale, Schevi, quizá no he estado atinado en eso de "Míratelo bien". En el fondo, lo que quiero recabar de todos los socialistas con carné, es la opinión que tengan de los métodos con los que se siguen elaborando las listas a las elecciones.
Entre las utópicas listas abiertas (que me temo que nunca alcanzaremos a ver) y entre la forma en que se siguen elaborando en estos días, creo que hay un buen margen para acercar los métodos a una ética un poquitín más democrática, participativa y rotativa.
En mi provincia (que es lo que más cerca me pilla) la mano larga de Rubalcaba está queriendo diseñar quién irá encabezando la lista por Toledo por el PsoE a las elecciones generales del 20-N. Y le ha fallado Pepe Bono (que es muy listo y es como las ratas que van en los barcos, el primero en intuir el hundimiento) y ahora se quiere poner el alcalde de Toledo pero Rubalcaba parece que no le parece bien que haya alcaldes encabezando las listas de las provincias.
¿Y el militante de base y carné, tiene algún protagonismo en la elaboración de listas? ¿Qué le queda?
Decir AMÉN y seguir pagando y pegando carteles en las campañas electorales. Con él no se cuenta para elaborar las listas de manera democrática y participativa. Y rotativa. Siempre vemos a los mismos de siempre.
El dedazo sigue estando en el centro de todos los guisos.
¡¡¡Ay, ay, ay, cuántos 15-M necesitamos los españoles!!!
Y luego está eso de aupar al último que llega del partido de enfrente, pasando por encima de las cabezas de los veteranos militantes con su carné y su canesú.
Y que te conste, Schevi, que no hace tantos años que he oído largar perrerías contra los socialistas en la boquita de Rosita Aguilar. Y eso a mí me dolía.
¡Hay que joderse!

Francisco Javier Domínguez Peso dijo...

Jajaja, un lapsus lo del "reino de los cielos". Por supuesto que me refería al "reino de los ciegos". El de los cielos es una película de Ridley Scott, que en parte se filmó en mi tierra, Palma del Río.

Coincido contigo en relación al procedimiento de confección de listas, el oficial (casi siempre, papel mojado), el real y la falta de opinión del militante. Esa es mi queja respecto a Carmen Calvo: que no es una simple militante de base (es vicesecretaria del Partido y no ha hecho trabajo de base en su vida, solo mandar y figurar). Así que ella no puede erigirse en "la voz del militante", del que siempre se ha aprovechado para medrar y seguir en el candelero. Respecto a Rosa Aguilar no tengo buena opinión. Hasta hace tres días (es un decir) era objeto de furiosas (y justificadas) críticas de los portavoces socialistas en el ayuntamiento cordobés. Pero algunos la ficharon creyendo que iban a hundir a IU, para ocupar su lugar, cuando quien se ha aprovechado es el PP y los del grupo de Sandokán, el implicado en la operación Malaya. Yo también me la he imaginado con sus palabras sobre la X del GAL, compartiendo compadreos en el grupo parlamentario con la X, la Y y hasta la Z. Infumable. Esta muchacha triunfó a la sombra del "califa" y luego le traicionó, eso no lo olvidamos los cordobeses. En esto, como decía antes, coincido con la crítica que hace Carmen Calvo. Pero, si critico a ésta, es porque su crítica tiene doble interés: la imagen negativa de Rosa Aguilar (que la tiene) y sus celos por perder cancha en la política nacional, regional y provincial. Y, repito, una dirigente, como ella, no se puede permitir la tormenta que ha mantenido. Salvo que hubiera sido coherente. Pero el verbo "dimitir" parece que es de muy difícil conjugación.